¿Quién era la diosa Diana de Éfeso?

La diosa Diana era una deidad venerada en el planeta grecorromano. Según la mayor parte de los eruditos, el nombre Diana era la designación latina de la misma deidad famosa por los griegos como Artemisa. En otras expresiones, Diana fue una romanización de la Artemisa griega. La diosa Diana es citada en la Biblia en el episodio en el que sus devotos se enfurecieron por la predicación del Evangelio en la ciudad de Éfeso.
En la mitología tradicional, Artemisa era hija de Júpiter y Latona, y hermana gemela de Apolo, si bien supuestamente la asociación entre Artemisa y Apolo no era tan frecuente en la literatura vieja. En Grecia, era venerada como la diosa de la luna, los animales, la naturaleza y la caza. Se la consideraba la deidad protectora de los cazadores. Ya en Asia Menor, los romanos reconocían a Diana eminentemente como la diosa de la fertilidad y la maternidad. Se cree que las mujeres la invocaban en el parto.
Artemisa también fue recordada como una diosa virgen. Según la mitología, semeja que el horror de los dolores de parto de su madre la logró oponerse al matrimonio. Sus imágenes reflejan algunas diferencias regionales y culturales de los centros donde se rendía culto. Entre los griegos, Artemisa era retratada como una suerte de cazadora que llevaba un arco y una flecha y estaba acompañada de animales a su servicio, normalmente perros o ciervos. Entre los romanos, las imágenes de Diana priorizaban su influencia sobre la fertilidad.
Las imágenes recuperadas de la diosa Diana en la zona de la vieja localidad de Éfeso detallan su pecho cubierto con lo que semeja ser un grupo de sobra de veinte pechos o racimos de uvas, higos o incluso huevos de avestruz. Sea como fuere, el simbolismo transmite precisamente la idea de fertilidad. La parte frontal de su traje se encontraba decorada con figuras de leones, cabras y otros animales; al paso que a su costado tenía figuras de ninfas, esfinges, rosas, abejas y conchas. La Artemisa griega por norma general se presentaba con una tiara en la cabeza que simbolizaba la luna creciente. Pero la Diana de los Efesios tenía una corona adornada con los signos del zodíaco.
El Templo de la Diosa Diana en Éfeso
El templo de la diosa Diana en Éfeso fue entre las siete maravillas de todo el mundo antiguo. Construido en el siglo IV a. C. para Artemisa, fue a lo largo de mucho tiempo el templo mucho más impresionante construido por los helenos. Su composición se asentaba sobre más de cien columnas macizas, muchas de las que tenían datos de mármol tallado.
Algunos eruditos proponen que en la época romana el culto a Artemisa en el templo de Éfeso fue asimilado o combinado con algún culto a la diosa madre de la zona de Asia Menor. Esto explicaría algunos detalles concretos que caracterizaron a la diosa Diana para los devotos que vivían en ese territorio.
Los curas eunucos y las sacerdotisas servían en el templo. Cuidaban el lugar, recibían ofrendas y regalos de los devotos y efectuaban rituales religiosos. El culto a la diosa Diana incluía sacrificios y mucha prostitución ceremonial. Además de esto, las competencias atléticas, las representaciones tráficas y los números musicales formaban una parte del culto a Diana.
Sin ningún género de dudas, Éfeso era el primordial centro de culto a la diosa Diana, y la localidad se enorgullecía de ello. La ciudad deseaba enfatizar su posición como guardián del templo de Diana. El escritor del libro de los Hechos registra el grito emocionado de los efesios que afirmaron: “Grande es Diana de los Efesios” (Hechos 19:28,34). Las excavaciones arqueológicas han encontrado inscripciones en Éfeso que dicen: “Artemisa la Grande”.
La tradición de Éfeso afirmaba que la imagen de la diosa Diana cayó del cielo en ese sitio. Esto está on-line con el registro bíblico que afirma que entre los efesios se sabía que la imagen de Diana había descendido de Júpiter (Hechos 19:35). El historiador y escritor de roma Plinio redacta que a la entrada del templo de Diana en Éfeso había una enorme piedra que en teoría fue puesta allí por nuestra diosa. Así que raramente semeja que la imagen primordial venerada en Éfeso era de todos modos un meteorito.
Diana en la Biblia
El templo de Diana en Éfeso era una atracción turística y de gran importancia económica para la localidad. Artesanos y oyentes hicieron imágenes de la diosa y miniaturas de plata del templo. Con eso movían un comercio lucrativo.
De ahí que cuando el apóstol Pablo y sus compañeros de viaje comenzaron a anunciar el Evangelio en Éfeso, mucha gente se indignó con ellos. Los oidores y mercaderes, encabezados por un tal Demetrio, enardecieron a parte del pueblo contra los misioneros y crearon una enorme agitación. Pero pese a toda la oposición idólatra en Éfeso, el mensaje evangélico prosperó allí y allí se estableció una esencial red social cristiana (Hechos 19; cf. Epístola a los Efesios; Apocalipsis 2:1-7).
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