Parábola de la higuera (con explicación y significado)

Jesús dijo 2 parábolas sobre las higueras: uno sobre la importancia de dar fruto y otro sobre reconocer en el momento en que se aproxima el fin de los tiempos. La higuera era un árbol muy común en Israel y sirvió como un caso de muestra simple de entender.
Jesús usó la higuera para educar múltiples lecciones. Además de contar dos parábolas sobre las higueras, Jesús asimismo usó una higuera viva para enseñar a sus discípulos.
La parábola de la higuera estéril
Un hombre logró plantar una higuera en su viña. Fue a buscar fruto en él, y no lo halló. Así que le dije al que cuidaba la viña: ‘Llevo tres años viniendo a buscar fruto en esta higuera y no lo encontré. ¡Córtalo! ¿Por qué dejarla terminar la tierra? El hombre respondió: ‘Señor, déjelo por otro año, y cavaré alrededor de él y lo fertilizaré. Si da frutos el próximo año, ¡excelente! Si no, córtalo’.
La parábola de la higuera que contó Jesús se refería a un hombre que fue a examinar su higuera. Buscó, pero no halló ningún fruto. Era el tercer año que la higuera no había producido nada, conque logró que su jardinero la cortara. La higuera simplemente estaba chupando la vida del suelo, sin producir nada bueno (6Luego contó esta parábola: “Un hombre logró plantar una higuera en su viña. Fue a buscar fruto en él, y no lo halló.7Conque le dije al que cuidaba la viña: ‘Llevo tres años viniendo a buscar fruto en esta higuera y no lo he encontrado. ¡Córtalo! ¿Por qué la deja incapacitar la tierra?'»>Lucas 13:6-7).
El hombre que cuidaba los árboles le solicitó al dueño del árbol un año mucho más. Fertilizaría la higuera y la cuidaría bien, a fin de que diese fruto. Si, aun de este modo, la higuera no diera nada dentro de un año, sería cortada (8“El hombre respondió: ‘Señor, déjelo por otro año, y cavaré en torno a él y lo fertilizaré.9Si da frutos el próximo año, ¡genial! si no, córtalo’ «.»>Lucas 13:8-9).
Jesús contó esta parábola para mostrar que llegará un día en que Dios nos va a llamar a rendir cuentas. Antes de contar la parábola de la higuera estéril, Jesús había advertido que todo el que no se arrepienta, perecerá. Nuestro tiempo de vida es con limite, necesitamos arrepentirnos a la mayor brevedad (4¿O pensáis que los dieciocho que murieron en el momento en que cayó sobre ellos la torre de Siloé eran más culpables que todos los otros habitantes de Jerusalén?5¡Yo digo que no! Pero si no les arrepentís, todos vosotros también pereceréis.”>Lucas 13:4-5).
Tal como el dueño de la higuera le dio tres años y luego uno mucho más para empezar a producir, Dios le da a cada persona un cierto tiempo para arrepentirse y cambiar de vida. Dios es muy paciente, pero no esperará para siempre. En el momento en que llegue el momento, quien no haya producido el “fruto del arrepentimiento” padecerá la condenación de Dios (7Cuando vio que varios fariseos y saduceos venían a donde estaba bautizando, les ha dicho: “¡Generación de víboras! ¿Quién te dio la iniciativa de escapar de la ira venidera?8¡Haced frutos que hagan ver vuestro arrepentimiento!»>Mateo 3:7-8).
Dios nos ofrece muchas chances para arrepentirnos. Él nos quiere y no está feliz de castigar a nadie. Dios quiere perdonarnos y socorrer, pero primero debemos arrepentirnos.
Ver asimismo: por qué razón Jesús maldijo la higuera.
La parábola de la higuera que comunica el verano
Así que aprended de la higuera su parábola: Cuando su rama ahora se pone tierna y brotan hojas, sabéis que el verano está cerca. Asimismo, en el momento en que veáis todas y cada una estas cosas, sabed que él está cerca, a las mismas puertas.
En32“Aprended la lección de la higuera: cuando sus ramas se renuevan y sus hojas comienzan a brotar, sabéis que el verano está cerca.33De este modo también, en el momento en que veáis todas estas cosas, sabed que él está cerca, a las mismas puertas.”>Mateo 24:32-33, Jesús explicó que la higuera se renovaba, echando novedosas hojas, en el momento en que se aproximaba el verano. De este modo, en el momento en que la gente vio la higuera en flor, supieron que se aproximaba el verano.
Antes de contar esta parábola, Jesús había revelado algunas señales que sucederían antes del fin de los tiempos. Usó esta parábola para argumentar que estas señales sirven como advertencias de que el fin está cerca. Nadie sabe cuándo volverá Jesús, pero tal como la higuera anuncia el verano, cuando observemos estas señales sabremos que su venida está cerca.
En esta parábola, la higuera no tiene ningún simbolismo particular.29Les ha dicho esta parábola: “Miren la higuera y todos los árboles.30Cuando afloran, nosotros mismos presentís y sabéis que el verano está cerca.31De esta forma también, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que el Reino de Dios se ha acercado.”>Lucas 21:29-31 cuenta exactamente la misma parábola y añade que todos y cada uno de los árboles hacen lo mismo. La parábola sencillamente significa que las señales muestran cuando el desenlace está cerca.
Lea aquí: ¿Cuáles son las señales del fin del mundo?