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“Yo sufría por mi padre”: mujer criada por lesbianas
brezo barwick
Heather Barwick fue criada por su madre y su pareja lesbiana.
Tiene recuerdos borrosos de su padre: una “voz profunda y desconocida” al final de un teléfono deseándole un feliz cumpleaños.
Su madre había dejado a su padre cuando ella tenía dos años para estar con alguien a quien realmente amaba: otra mujer.
“Me criaron dos mamás. Nunca me molestaron ni me intimidaron ni me trataron de manera diferente. De hecho, mis amigos en la escuela pensaron que era genial”, dijo Heather en una conferencia reciente sobre ‘Proteger y nutrir a la familia’ en Dublín.
Vivía como parte de una comunidad de lesbianas gay y tiene muchos “dulces recuerdos”.
Sin embargo, no importa cuánto la amaban sus dos madres, había una necesidad que no podían satisfacer: su necesidad de un padre. “Lo extrañaba y sufría por el padre que siempre supe que nunca tendría”.
Cuando tenía diez años, su madre preparó el papeleo para cambiar el apellido de Heather por el suyo. “No pude hacerlo. Recuerdo llorar y decirle que esto es lo único que me dio papá y que no quiero dejarlo”.
Heather fue a terapia, pero a medida que crecía se acostumbró al dolor y trató de llenar ‘ese agujero’ con otras cosas.
“Tuve un comportamiento autodestructivo y mi deseo de ser amada por un hombre se volvió peligroso para mí cuando me encontré en dos relaciones abusivas”.
Con el tiempo se puso en contacto con su padre. “Me recibió y hablamos, pero nada puede restaurar una relación que se ha perdido”.
Heather tenía y tiene un amor profundo e incondicional por su madre.
Durante años apoyó y abogó por el matrimonio entre personas del mismo sexo.
“Me parecía que si amaba a mi madre y quería que ella fuera feliz, entonces tenía que apoyar el matrimonio homosexual. Pero luego tuve hijos y por primera vez en mi vida fui testigo de la paternidad en acción”, dijo rompiendo en llanto.
“Fue entonces cuando me enfrenté a la pura verdad de que a los niños les va mejor con una madre y un padre”.
Heather dijo que el costo de hablar en contra del matrimonio homosexual era muy alto.
“Todos los que expresan su preocupación pública por esto han sido intimidados, amenazados o acosados y sus carreras han sido puestas en peligro. Se dicen cosas feas y viles en nombre de la tolerancia y la igualdad”.
La Sra. Barwick dijo que la mayoría de los partidarios del matrimonio homosexual lo hacen por el deseo de “amar y apoyar a sus amigos homosexuales”.
Las personas homosexuales han experimentado una verdadera injusticia y discriminación. “Cuando los hombres son golpeados, pierden sus trabajos o se les niega la vivienda por ser homosexuales, mi corazón sangra con ellos, pero legalizar el matrimonio homosexual es una forma equivocada de mostrar nuestro amor hacia la comunidad homosexual”.
En nuestros esfuerzos por apoyar a la comunidad gay, no olvidemos a los más débiles, los niños, agregó.
Muchos niños crecen en hogares rotos o complicados sin la presencia de una madre o un padre, dijo la Sra. Barwick, “pero sería imprudente institucionalizar una estructura familiar que siempre negará a un niño un padre y una madre”.
“No podemos perder de vista que todo hijo de una familia del mismo sexo tiene que venir por divorcio, abandono (de uno o ambos padres biológicos) o por reproducción humana asistida. No importa cómo suceda, los hogares del mismo sexo se basan en la profunda pérdida de uno o ambos padres biológicos del niño”, dijo.
Lamentó la reducción de la paternidad a un conjunto de tareas que cualquiera puede cumplir. “Es trágico y aterrador que hayamos llegado al punto de que esa es la creencia aceptada”.
