“Yo soy el buen pastor: conozco mis ovejas y
«Yo soy el buen pastor: conozco a mis ovejas y mis ovejas me conocen a mí»

Miremos a nuestro Pastor, que es Cristo.
[…] Se regocija por las ovejas próximas a Él y va en pos de las perdidas.
No le teme a las montañas ni a los bosques; recorre los barrancos para llegar a la oveja perdida.
Aunque la encuentra herida, no se enoja, sino que, movido por la compasión, la pone sobre sus hombros y sana a la oveja agotada con su trabajo (cf.
Lc 15,4s).
[…] Cristo puede proclamar: Yo soy el Buen Pastor, “Procuraré lo que se había perdido, haré volver lo que se había perdido; Cuidaré del herido y sanaré al enfermo” (Ez 34,16).
He visto el rebaño de los hombres arrollado por la patología, he visto a mis corderos ir donde habitan los diablos, he visto a mi rebaño despedazado por los lobos.
Vi todo esto y no fue desde arriba.
Así que tomé la mano diseccionada por el mal como si la hubiese mordido un lobo, liberé a los que la fiebre había aprisionado, le enseñé a conocer quién tenía los ojos cerrados del pecho de su madre, saqué a Lázaro de la tumba donde había yacido cuatro años, días (cf Mc 3, 5; 1, 31; Jn 9, 11).
Por el hecho de que “Yo soy el Buen Pastor.
El buen pastor da su vida por sus ovejas”.
[…] Los profetas conocían a este pastor porque, mucho antes de su Pasión, ya anunciaba lo que estaba por venir: “Fue maltratado, pero se humilló y no abrió la boca, como cordero llevado al matadero, como oveja silenciada en manos del trasquilador” (Is 53,7).
Como una oveja, el pastor desnudó su garganta por sus ovejas.
[…] Con su muerte remedió la desaparición; para su sepulcro, vació los sepulcros.
[…] Las tumbas están tristes y la prisión está cerrada mientras que el pastor, bajado de la cruz, no transporta la gozosa novedad de la liberación a sus ovejas presas.
Pero va al infierno a ofrecer la orden de liberación (cf 1Pe 3,19), regresa a llamar a sus ovejas, las llama como las llamó de la morada de los muertos a la vida.
“El buen pastor da su historia por sus ovejas”.
Así se ofrece ganarse el cariño de sus ovejas; los que saben oír su voz lo adoran.
Basilio de Seleucia (Obispo del año 468)
Fuente: Evangelio de todos y cada uno de los días
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Esperamos que le gustara nuestro articulo “Yo soy el buen pastor: conozco mis ovejas y
y todo lo relaciona a Dios , al Santo , nuestra iglesia para el Cristiano y Catolico .
Cosas interesantes de saber el significado : Dios