Fray Augusto Luis Gabriel
Xaxim (SC) – Por vez primera en los 77 años de la Parroquia São Luiz Gonzaga de Xaxim (SC), el pueblo de Xaxim ha podido formar parte de una ordenación diaconal. Por la imposición de manos Dom Odelir José Magri, de la Diócesis de Chapecó (SC), fue ordenado al primer nivel del sacramento del Orden fray Vanderlei Silva Neves, OFM, este Domingo de la Clemencia, 23 de abril. ¡Fue un día histórico en la impresionante Matriz de la pequeña ciudad del Oeste de Santa Catarina!
La iglesia se encontraba llena de fieles de sobra de 50 comunidades parroquiales. En la Celebración Eucarística participaron cohermanos de toda la Provincia de la Inmaculada y curas diocesanos de la región.
“Aquí estoy”
Después de la proclamación del Evangelio del segundo domingo de Pascua (Jn 20, 19-31), el párroco fray Alex Sandro Ciarnoscki llamó al ordenando a fin de que se acercara al altar. Entonces, fr. Moacir Longo, de la Fraternidade São José do Patrocínio de Coronel Freitas (SC), leyó una breve historia de vida de fr. Vanderlei. Luego, el Vicario Provincial Fray César Külkamp pidió al Obispo Odelir la ordenación diaconal de su hermano: “Reverendísimo Padre Dom Odelir, la Santa Madre Iglesia le solicita que ordene a este hermano nuestro al servicio de un diácono”. Y el obispo preguntó al vicario provincial si el ordenado era digno de recibir este ministerio. Fray César respondió: “Puedo mencionar que durante este periodo de formación, en el que también yo participé, los formadores vieron en fray Vanderlei un gusto muy especial por la evangelización, reconociendo en él a un hombre de oración, de profundo contacto con Dios, que encara la vida y la verdad teniendo siempre presente el horizonte de la fe”, testimonia fray César.
Tras la conclusión de este rito, ya en la homilía, el obispo resaltó que era una enorme alegría estar festejando esta ordenación diaconal. “Son ocasiones en las que siempre y en todo momento me gusta explotar para charlar de la felicidad de Dios, del llamado que Dios hace, como hizo a los acólitos de Jesús, para ser una parte del proyecto y del sueño de Dios”, ha dicho Mons. Odelir.
“Una vocación es siempre y en todo momento un don de Dios, una gracia de Dios, que llama, que convoca y que espera una respuesta. Y esta contestación es personal, pero involucra a muchas otra gente que precisamente ayudaron en la formación de nuestro hermano”, destacó el obispo. “Sabemos que hoy en día las vocaciones han disminuido, entonces de alguna forma asimismo requerimos involucrarnos más en la animación vocacional de nuestras entidades. En este sentido, la ordenación diaconal de fray Vanderlei es para nosotros una ocasión de actualizar nuestro deber con la Iglesia. Pedimos a Dios que mande más obreros a la mies”, enfatizó el pastor.
Entonces Dom Odelir invitó al ordenando a decir unas palabras en vista del lema (“Te di un caso de muestra a fin de que hagas lo mismo que yo te hice”, Jo, 13-15) que eligió para su ordenación. Atendiendo al obispo, fray Vanderlei dijo que la elección fue pues piensa que Cristo es la centralidad de nuestra vida. “Él es quien nos señala el sendero correcto a seguir. Lo logró con sus propias palabras y su forma sencilla de vivir y de ser. Estando en el planeta, Cristo amó a todos sin excluir a nadie. Cristo quiere, Cristo disculpa, Cristo es misericordioso, y veo en esto un enorme ejemplo a proseguir”, explicó el hermano menor.
Continuando el rito de ordenación, ante la presencia de Dom Odelir y toda la comunidad, fray Vanderlei confirmó su intención de ser ordenado diácono de la Iglesia y cumplir fielmente su misión al servicio del pueblo de Dios.
Posteriormente, en señal de despojo y distribución total, fray Vanderlei se postró en tierra, mientras la asamblea cantaba las Súplicas de Todos y cada uno de los Beatos, pidiendo a Dios que derrame su bendición sobre esta sierva suya.
Entonces, comenzó el momento central de la ordenación, donde a través de la imposición de las manos sacerdotales de Dom Odelir, Fray Vanderlei fue ordenado diácono. Luego, las vestiduras para ejercer el ministerio diaconal fueron traídas al altar por su madre Maria do Socorro y su hermano Wagner da Silva Neves. Fray Vanderlei fue revestido por los hermanos de su Fraternidad: Fray Antônio Mazzuco y Fray Alex. Instante único de enorme emoción.
Ya como diácono, el fraile recibió de manos de Dom Odelir el libro de los Evangelios, que significa la unción y el anuncio del Evangelio de Jesucristo. Mecidos por el canto “Cristo quiero ser un instrumento…”, Dom Odelir, los monjes, sacerdotes y familiares presentes desearon a los organizados la paz de Jesucristo, aplaudidos por el pueblo. Más tarde, la Santa Misa continuó con la liturgia eucarística.
Agradecimientos
Iraci Lopes Dala Rosa dirigió unas expresiones a fray Vanderlei en nombre de la comunidad parroquial, ofreciendo al nuevo diácono una hermosa imagen de San Francisco.
Fray César, en representación de la Provincia de la Inmaculada, agradeció a la Iglesia de Chapecó, en la persona del obispo Don Odelir, por acoger, durante mucho tiempo, a los hermanos de esta zona y comunicar la misión de esta Iglesia. “Queremos agradecer de manera muy especial a la familia franciscana y asimismo a la familia de sangre de Fray Vanderlei. A usted, fray Vanderlei, deseo ofrecerle muchas gracias en nombre de todos y cada uno de los hermanos por esta espléndida entrega de su vida y de su vocación franciscana. Cuenten siempre con sus hermanos en todo momento de su vida. ¡Que Dios os bendiga siempre y en todo momento!”, deseó el Vicario Provincial.
Fray Vanderlei agradeció primero a Dios, a Jesucristo, a María ya San Francisco por el don de su vocación. “Muchas merced a Dom Odelir, nuestro párroco, que acogió aquí a la Fraternidad Franciscana. Quisiera agradecer también a la Provincia de la Inmaculada, en la persona de Fray César, que con tanto precaución y amor se encargó de mi formación y, por medio de los formadores, supo afinar un poco mucho más mi fe. Agradezco a mi Fraternidad, que me acogió realmente bien. Me siento como en casa, muchas gracias! ¡Quiero agradecer también a los hermanos aquí presentes, en especial a fray Marcos Vinícius Brügger, que está en mi clase! No podía olvidar a las personas que trabajan en esta Parroquia, a todas las comunidades presentes, a las hermanas ya todos los que asistieron en esta bella celebración y, al final, agradecer a Dios por el don de la vida mediante mi madre y mi familia. La teología y la filosofía me enseñaron muchas cosas, pero les puedo asegurar que no me enseñaron ni la tercera una parte de todo cuanto me enseñó mi madre”, añade muy emocionado fray Vanderlei.
Fray Alex también agradeció a todos y cada uno de los presentes y pidió a Dios que bendiga al nuevo diácono y al pueblo de Xaxim, invitándolos a una confraternización en el Salón Parroquial.
¡La bendición solemne de Dom Odelir a Fray Vanderlei puso fin a este instante de gran fe!