¡Bienvenidos al Verso del Día!
Versículo de la Biblia de hoy:
Isaías 40:11Apacentará su rebaño como un pastor; recogerá a los corderos en sus brazos; las llevará en su seno, y guiará suavemente a las que están encinta. (ESV)
PENSAMIENTO INSPIRADOR DE HOY: Dios cuida de ti
Esta imagen de un pastor nos recuerda el amor personal de Dios mientras nos cuida. Cuando nos sentimos débiles e indefensos, como un cordero, el Señor nos tomará en sus brazos y nos llevará cerca.
Cuando necesitamos orientación, podemos confiar en que él nos guiará con delicadeza. Él conoce personalmente nuestras necesidades y podemos descansar en la seguridad de su protección.
Una de las pinturas más queridas de Jesucristo es su representación como un pastor que vela por su rebaño. Jesús se refirió a sí mismo como “el buen pastor” porque nos cuida con ternura de la misma manera que un pastor protege a sus ovejas.
En el antiguo Israel, las ovejas podían ser atacadas por leones, osos o lobos. Sin atención, las ovejas podrían alejarse y caer por un precipicio o quedar atrapadas en las zarzas. Su reputación de poco inteligentes era bien merecida. Los corderos eran aún más vulnerables.
Así es con los seres humanos. Hoy, más que nunca, podemos encontrar innumerables formas de meternos en problemas. Muchos parecen diversiones inocentes al principio, solo una forma inofensiva de divertirnos, hasta que nos encogemos cada vez más y no podemos salir.
El pastor vigilante
Ya sea el falso dios del materialismo o la tentación de la pornografía, a menudo no reconocemos los peligros de la vida hasta que nos sumergimos demasiado. Jesús, el pastor vigilante, quiere protegernos de estos pecados. Él quiere evitar que entremos en primer lugar.
Como el redil, ese redil amurallado protector donde el pastor guardaba sus ovejas por la noche, Dios nos dio los Diez Mandamientos. La sociedad moderna tiene dos conceptos erróneos acerca de los mandamientos de Dios: primero, que fueron diseñados para estropear nuestra diversión, y segundo, que los cristianos salvos por gracia ya no tienen que obedecer la ley.
Dios fijó límites para nuestro bien
Los mandamientos sirven como advertencia: No hagas esto o te arrepentirás. Como ovejas, pensamos: “No me puede pasar a mí” o “un poco no me hará daño” o “yo sé más que el pastor”. Las consecuencias del pecado pueden no ser inmediatas, pero siempre son malas.
Cuando finalmente te das cuenta de cuánto te ama Dios, entonces ves los Diez Mandamientos en su verdadera luz. Dios puso límites porque se preocupa por ti. Los Diez Mandamientos, en lugar de estropear tu diversión, evitan una miseria incalculable porque fueron dados por un Dios que conoce el futuro.
Obedecer los mandamientos es importante por otra razón. La obediencia prueba su dependencia de Dios. Algunos de nosotros tenemos que fallar muchas veces y sufrir mucho dolor antes de reconocer que Dios es más inteligente que nosotros y que realmente sabe más. Cuando obedeces a Dios, detienes tu rebelión. Entonces Dios puede detener su disciplina destinada a ponerte de nuevo en el camino correcto.
La prueba absoluta del cuidado de la Trinidad por ti es la muerte de Jesús en la cruz. Dios Padre demostró su amor sacrificando a su único hijo. Jesús sufrió una muerte agonizante para redimirte de tus pecados. El Espíritu Santo te da ánimo y guía diariamente a través de las palabras de la Biblia.
Dios se preocupa profundamente por ti como individuo. Él conoce tu nombre, tus necesidades y tus angustias. Lo mejor de todo es que no tienes que trabajar para ganarte su amor. Sólo abre tu corazón y recíbelo.
