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SVP pide acción urgente tras informe de OSC sobre privación forzosa
Se necesitan medidas urgentes para evitar que la pobreza se profundice, según la Sociedad de San Vicente de Paúl (SVP), que ha destacado un informe* que indica que 140 000 irlandeses adicionales se enfrentaron a privaciones forzadas durante 2019.
Es probable que el impacto de la COVID-19 en 2020 aumente aún más el número de personas que se enfrentan a privaciones forzadas, lo que significa vivir sin elementos básicos como alimentos nutritivos, calefacción adecuada o ropa adecuada.
“Las cifras de CSO son para 2019. Teniendo en cuenta los efectos de COVID-19, es probable que las cifras de pobreza de 2020 se deterioren aún más a menos que se tomen medidas urgentes en todos los departamentos gubernamentales”, dijo la Dra. Tricia Keilthy, jefa de justicia social, SVP.
Los datos de la Oficina Central de Estadísticas (CSO) sobre privación forzosa muestran que casi 900 000 personas carecían de lo básico antes de la pandemia, un aumento de más de 140 000 respecto al año anterior. Más de uno de cada cinco niños ahora están experimentando privaciones forzadas. Las familias monoparentales, que se han visto afectadas económicamente de manera desproporcionada por la COVID-19, siguen experimentando las tasas más altas de privación forzosa (45,4 %).
“El hecho de que casi la mitad de las familias monoparentales sufrieran privaciones forzadas antes de la pandemia es muy preocupante. Debido al cierre de escuelas y guarderías, muchos padres han tenido que dejar de trabajar para cuidar a sus hijos y ahora muchos corren el riesgo de quedarse sin empleo a largo plazo. Mientras la pandemia continúa, las familias necesitan acceso a apoyos de ingresos adecuados para evitar una profundización de la pobreza infantil y un aumento de la falta de vivienda familiar”, dijo el Dr. Keilthy.
Las condiciones de vida de las personas en el sector de alquiler privado también son una gran preocupación, ya que la tasa de privación aumentó del 27,4 % en 2018 al 34,4 % en 2019. “Los datos confirman la experiencia de los miembros de SVP que han visto los costos de vivienda como un impulsor clave de la pobreza y las dificultades financieras en los últimos años. Las personas y las familias que viven en el sector privado de alquiler a menudo tienen que reducir los gastos básicos, como alimentos y calefacción, para mantener un techo sobre sus cabezas”, agregó el Dr. Keilthy.
Una proporción muy alta de personas que no pueden trabajar debido a una enfermedad o discapacidad permanente también sufren privación forzosa (43,3 por ciento).
Otro organismo católico, Social Justice Ireland (SJI), declaró que el aumento anual de más de 140.000 y el hecho de que las privaciones están aumentando para casi todos los grupos sociodemográficos es “realmente preocupante”.
Las cifras muestran que los hogares con un adulto y uno o más niños, y las personas que no trabajan por enfermedad o discapacidad, continúan experimentando las tasas más altas de privación.
Este es un problema persistente, y uno que el Gobierno debe abordar con urgencia, afirmó SJI. Dijo que el hecho de que tantos niños ahora enfrentan privaciones borra todo el progreso de los últimos años en esta área, y agregó que las familias monoparentales tienen una tasa de privaciones de más del doble que cualquier otro tipo de hogar medido.
SJI expresó su particular preocupación ya que 2020 es un año en el que se debían haber cumplido una serie de objetivos relacionados con la pobreza, pero es poco probable que esto suceda ahora. “Es inaceptable que no alcancemos nuestros propios objetivos de pobreza y abordemos la pobreza y las privaciones entre los niños, los hogares monoparentales y las personas con discapacidad. Estos grupos vulnerables se están quedando cada vez más rezagados con respecto al resto de la sociedad”, afirmó SJI.
Agregó que para hacer frente a las consecuencias sociales y económicas de COVID-19, el gobierno irlandés debe aumentar los pagos de bienestar social, la equidad de las tasas de bienestar social, los pagos adecuados para los niños, los créditos fiscales reembolsables, las tasas salariales decentes para los trabajadores de bajos ingresos. trabajadores asalariados, una pensión estatal universal y un pago del costo de la invalidez. Este proceso debería comenzar en el próximo Presupuesto.
SJI ha propuesto un aumento de 7 € en los pagos básicos de bienestar social en el presupuesto de 2021.
* La ‘Encuesta de Ingresos y Condiciones de Vida (SILC): Privación Forzada 2019’, en la que se basan estos números, fue publicada la semana pasada por la OSC.
