Sobre la buena nueva que nos da San Mateo

Nota del editor: La siguiente homilía fue sobre 21 de septiembre de 2020, el banquete de San mateoen la Iglesia de los Santos Inocentes, Nueva York.

Hoy la Iglesia celebra la fiesta de San Mateo, autor del Primer Evangelio. En el Nuevo Testamento, él tiene dos nombres, Levi y Mateo. No era raro que los judíos del primer siglo tuvieran dos nombres: uno, el original, usado entre familiares y amigos; el otro, usado especialmente en asuntos de negocios con gentiles. Aparte de su oficio de recaudador de impuestos, poco más se sabe de nuestro santo de turno, ni siquiera dónde fue a evangelizar ni cómo murió, aunque abundan numerosas leyendas. Algunas fuentes dicen que fue a Partia y Persia, o Etiopía.

Ser recaudador de impuestos (publicano, en latín) entre los judíos poner a uno en una clase con prostitutas porque el publicano no solo se había vendido a los odiados romanos haciéndoles el trabajo sucio sino que, en la mayoría de los casos, cobraba un impuesto más alto de lo requeridopara quitarse la parte superior por sí mismo. Como un lado humorístico, algunos de ustedes recordarán que nosotros, los niños de las escuelas católicas, ¡llamábamos a los niños de las escuelas públicas “publicanos”! En cualquier caso, tel sombrero es el histórico contexto para comprender y apreciar la llamada de Mateo (inmortalizado en el arte por Caravaggio y venerared en la Iglesia de San Luigi dei Francesi en Roma).

Cuando Mateo experimenta la tierna misericordia de Cristo, responde con alegría y entusiasmo, organizando un banquete de celebración. Beda el Venerable (el historiador inglés de la iglesia de la Sietesiglo XX) explica esta respuesta en su comentario a este pasaje:

Esta conversión de un recaudador de impuestos dio ejemplo de arrepentimiento y de perdón a muchos hombres, tanto de su profesión como de otros pecadores. Nótese también la feliz y verdadera anticipación de su futuro estatuto de apóstol y maestro del naciones Tan pronto como se convirtió, Mateo atrajo tras sí a toda una multitud de pecadores por el mismo camino de la salvación. Asumió sus funciones designadas mientras aún dando sus primeros pasos en la fe, y desde esa hora cumplió con su obligación y así creció en mérito. Para ver una comprensión más profunda de la gran celebración que Mateo llevó a cabo en su casa, debemos darnos cuenta de que él no solo dio un banquete para el Señor en su residencia terrenal, sino que mucho más agradable fue el banquete puesto en su propio corazón que él proveyó a través de la fe. y amor.