Sentencia judicial debilita protección a pacientes en estado vegetativo permanente

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Sentencia judicial debilita protección a pacientes en estado vegetativo permanente

Obispo Juan Wilson

Ya no se necesita permiso para finalizar la atención de pacientes en estado vegetativo permanente, dictaminó un tribunal del Reino Unido.

El 30 de julio de 2018, el Tribunal Supremo del Reino Unido dictaminó que ya no es necesario solicitar el permiso legal del Tribunal de Protección para eliminar la alimentación e hidratación artificiales de los pacientes en estado vegetativo persistente.

El obispo católico John Wilson respondió al fallo de la corte del Reino Unido afirmando: “Esto significa que los médicos y las familias pueden decidir entre ellos provocar la muerte de un paciente al suspender el suministro de alimentos y agua por medios artificiales”.

Al señalar dónde se aplica la nueva regla, el obispo explicó que una persona en un estado vegetativo persistente puede existir en un estado alterado de conciencia después de algún tipo de trauma. La persona respira sin ayuda y sigue patrones de sueño y vigilia, aunque sin ninguna respuesta externa detectable. No mueren como tales, sino que siguen dependiendo de la atención médica y de enfermería.

La Conferencia de Obispos Católicos de Inglaterra y Gales abordó la cuestión de la alimentación e hidratación artificial en casos de pacientes en estado vegetativo persistente en su documento de enseñanza de 2004. Valorando la vida que aborda la ética del suicidio y la eutanasia.

En él los obispos afirmaron: “Hay un nivel básico de cuidados de enfermería que exige la solidaridad humana. Todos reconocemos que dejar a un paciente frío, sucio, con dolor o sin contacto humano durante períodos de tiempo significativos caería por debajo de un estándar de atención decente. Dentro del servicio de salud, se hacen grandes esfuerzos para mantener altos estándares en esta área, a pesar de la presión de los recursos y el personal limitado. En general, el suministro de alimentos y líquidos también debe considerarse atención básica”.

“Cuando los pacientes se encuentran en la fase final de la muerte, no deben preocuparse por un tratamiento intrusivo, y los esfuerzos para colocar o reemplazar una sonda de alimentación bien pueden ser excesivos o engorrosos”, continuó la declaración de los obispos.

“[However], lo que no es moralmente aceptable es retirar la alimentación por sonda, u otro tratamiento de soporte vital, precisamente para acabar con la vida de un paciente. Esto cruzaría la línea del retiro razonable del tratamiento inapropiado al ámbito de la eutanasia pasiva”.

Nadie debe subestimar los desafíos que enfrentan las familias y los cuidadores cuando un ser querido entra en un estado vegetativo persistente, dijo el obispo Wilson, y agregó que el apoyo pastoral sostenido para ellos es esencial. Sin embargo, también enfatizó que los pacientes en estado vegetativo persistente son “algunos de los más vulnerables” de la sociedad.

“No es un acto de compasión quitarles la comida y la bebida para causarles la muerte. Del mismo modo, no puede estar en el mejor interés de un paciente, cualquiera que sea su nivel de conciencia, que su vida termine intencionalmente. Nuestro cuidado por aquellos en tales situaciones es la prueba de nuestra humanidad común y nuestra solidaridad con algunos de los más frágiles de nuestros hermanos y hermanas”, concluyó.

El Centro de Bioética de Anscombe en el Reino Unido expresó su preocupación por el fallo judicial. “La reciente sentencia del Tribunal Supremo, An NHS Trust y otros v Sen efecto, hace que sea mucho más fácil para los médicos privar a los pacientes con trastornos prolongados de la conciencia de la comida y el agua que necesitan para vivir”.

El Centro destacó que el Papa Juan Pablo II fue muy claro en que la provisión de nutrición e hidratación es, en principio, obligatoria, aun cuando sea clínicamente asistida. Si bien la nutrición e hidratación asistidas clínicamente siguen siendo efectivas y cuando los medios no imponen una gran carga al paciente (que no lo hacen para un paciente inconsciente, en particular), entonces no es ético eliminarlos.