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Segundo sacerdote asesinado en México este año: 32 sacerdotes asesinados allí desde 2006
México se está convirtiendo en un lugar cada vez más peligroso para ser sacerdote, con un clérigo baleado y un clérigo secuestrado en la última semana.
En lo que va del año, dos sacerdotes han sido asesinados en México. La última víctima fue el padre Felipe Altamirano Carrillo, miembro del pueblo Cora, indígena del occidente de México, quien se desempeñaba en el distrito como miembro de la Prelatura Territorial de Jesús María del Nayar, que forma parte de la Arquidiócesis de Guadalajara.
El padre Felipe regresaba a casa después de celebrar la misa dominical cuando el vehículo que conducía fue detenido por hombres armados que buscaban robarle al sacerdote de 53 años y a sus compañeros de viaje sus objetos de valor. En el incidente, varias personas resultaron heridas, pero como resultado solo murió el padre Felipe.
“Estamos de luto por la pérdida de un hermano muy querido y expresamos nuevamente nuestras más sentidas condolencias a la familia del Padre Felipe”, dijo el Cardenal Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara. “Que Nuestro Señor Jesucristo y Nuestra Santísima Madre los consuele en este tiempo de dolor, ya que confiamos en que nuestro hermano, que ha compartido la cruz de Cristo, podrá ahora gozar de su gloriosa resurrección”.
Por separado, el jueves, en el noreste de México, el padre Oscar López Navarro, miembro de los Misioneros de Cristo Mediador, fue liberado por captores después de haber sido secuestrado dos días antes. Fue secuestrado justo cuando llegaba a su parroquia de San José Obrero en Altamira, a menos de 20 millas al norte de Tampico. Se cree que su liberación fue posible gracias a la atención que los medios le dieron al incidente, pero también hubo negociaciones tras bambalinas entre los secuestradores y miembros de la orden Misioneras de Cristo Mediador.
México ha sufrido un aumento dramático en la violencia, los asesinatos y los secuestros de todo tipo en los últimos años, culpando al crecimiento del narcotráfico de esto. El personal religioso no está siendo atacado especialmente. Sin embargo, en poco más de una década han sido asesinados 32 sacerdotes mexicanos.
En el pasado, México era un lugar muy peligroso para ser sacerdote. Una constitución adoptada en 1917 prohibió efectivamente a la Iglesia Católica y la Iglesia fue perseguida durante la mayor parte de la década de 1920. Esto condujo a una guerra civil entre los rebeldes católicos, que se hacían llamar ‘cristeros’, y el gobierno mexicano anticlerical. Este período es el escenario de la obra maestra del novelista Graham Greene, El poder y la gloria.
Durante la guerra civil, la Iglesia sufrió mucho. Entre 1926 y 1934, al menos 40 sacerdotes fueron asesinados. Donde había 4.500 sacerdotes sirviendo a la gente antes de la rebelión, en 1934 había solo 334 sacerdotes con licencia del gobierno para servir a 15 millones de personas, el resto había optado por huir a un lugar seguro o ser asesinado o expulsado. La Iglesia Católica reconoce como santos a más de 20 personas que fueron martirizadas durante este período.
No fue sino hasta la década de 1940 que las relaciones entre el gobierno mexicano y la Iglesia Católica comenzaron a mejorar, y no fue sino hasta 1992 que los últimos elementos anticlericales que quedaban fueron eliminados de la constitución del país.
