Una representación de 1887 del padre Augustus Tolton.
Padre La causa de Tolton gana atención
QUINCY – El Quincy Heraldo-whig informa que decenas de católicos de la zona se reunieron la tarde del 9 de julio en la Iglesia de San Pedro del pueblo para conmemorar el fallecimiento del Padre augusto tolton el 9 de julio de 1897.
“Por quinto año, los reunidos tuvieron una bienvenida y una oración antes de caminar por Maine Street hasta 33rd Street y luego al St. Peter Cemetery en Broadway, donde está enterrado el Padre Tolton.
“El reverendo Daren Zehnle de Ashland encabezó la procesión. Dijo que esta conmemoración es una oportunidad para reflexionar sobre la vida de Tolton y tratar de emular al primer sacerdote negro reconocido de Estados Unidos.
“’Significa recordar su vida’, dijo Zehnle, ‘recordar su ejemplo como testigo cristiano. Y no solo orar para que se haga santo —pronto, esperamos—, sino también para que aprendamos de él cómo seguir a Jesús más de cerca y más fielmente’”.
Mientras tanto, EWTN ha anunciado que está produciendo un programa sobre el ex esclavo y uno de los primeros negros en convertirse en sacerdote en los Estados Unidos. El programa será un episodio de su serie “They Might Be Saints” y contará con entrevistas y recreaciones de actores.
Además, durante un retiro sobre la reconciliación racial, la Agencia Católica de Noticias citó al arzobispo de Filadelfia, Nelson Pérez, diciendo que Tolton es un modelo de cómo superar el racismo y la persecución.
“La forma en que Tolton internalizó y procesó el dolor, el rechazo y la injusticia” muestra “una forma en que podemos hacerlo nosotros mismos”, dijo Su Excelencia.
Arzobispo pide oraciones
MANILA – Según Espejo de negocios Periódico Monseñor Marlo M. Peralta de Nueva Segovia, Filipinas, pide oración por la causa de beatificación de la Sierva de Dios Alfredo F Verzosa. Los comentarios se produjeron el 27 de junio, aniversario de la muerte de Verzosa.
El periódico señala: “Verzosa fue uno de los primeros sacerdotes nativos en ser ordenado durante el dominio estadounidense.
“Su ministerio sacerdotal en Nueva Segovia se caracterizó por la preservación del catolicismo romano en Ilocos. Fue enviado como misionero a los cismáticos de Ilocos Norte y, gracias a sus esfuerzos, convenció a varios ilocanos de volver a la fe.
“El Siervo de Dios también restableció el catolicismo romano en el pueblo cismático de Bantay en Ilocos Sur, donde fue su párroco durante 10 años”.
Se desempeñó como obispo de la diócesis de Lipa desde 1919 hasta su jubilación en 1951. Durante este tiempo fundó las Misioneras Catequistas del Sagrado Corazón, una orden religiosa de mujeres.
La causa del obispo Verzosa comenzó en 2013 y la fase diocesana de la investigación se completó en 2016. El proceso se trasladó a Roma.
Obispos de EEUU aprueban dos causas
WASHINGTON, DC – Durante su reunión de junio, los obispos de EE. UU. aprobaron el avance de dos causas de beatificación.
El primero fue para el Siervo de Dios Joseph Verbis Lafleur, un capellán del ejército de Luisiana, que fue hecho prisionero de guerra por los japoneses en Filipinas durante la Segunda Guerra Mundial.
Al igual que otro capellán del Ejército, el Siervo de Dios Emil Kapaun, Lafleur trabajó diligentemente en favor de sus compañeros de prisión, consiguiendo para ellos alimentos y medicinas, a pesar de que estaba desnutrido y frecuentemente enfermo. En contra de los deseos de sus captores, construyó una capilla en su campo de prisioneros y evitó que la ley de “supervivencia del más apto” se afianzara.
Cerca del final de la guerra, los japoneses decidieron transferir prisioneros de guerra de Filipinas al continente japonés, utilizando barcos mercantes como su principal medio de transporte. Sin saber que sus compatriotas estaban a bordo, los submarinos estadounidenses torpedearon varios de estos barcos.
Uno llevó al p. La flor. Aunque podría haber escapado del barco, pasó sus últimos momentos tratando de sacar a la mayor cantidad de sus compañeros de prisión del barco y llevarlos a la relativa seguridad del mar. Se presume que se hundió con el barco. Su cuerpo nunca fue recuperado.
La otra causa que propusieron los obispos fue la del Siervo de Dios Leonard “Marinus” LaRue, quien una vez sirvió como capitán de la Marina Mercante de los Estados Unidos. De acuerdo a Registro Católico Nacional, “Durante la Guerra de Corea, LaRue encabezó lo que se convirtió, y sigue siendo, la mayor operación de rescate humanitario realizada por un solo barco en la historia, ya sea durante la guerra o en condiciones civiles. En un solo viaje, evacuó a 14.000 refugiados a un lugar seguro en un carguero diseñado para transportar 47 oficiales y solo 12 pasajeros, junto con la carga”.
LaRue ingresó a St. Paul Benedictine Abbey en Newton, Nueva Jersey, en 1954. Allí se desempeñó como lavaplatos, campanero y trabajador de una tienda de regalos. El hermano LaRue murió el 14 de octubre de 2001, a los 87 años.
