san marcelo i
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Nombre: San Marcelo I (Memoria Opcional)Local: Roma, ItaliaFecha: 16 de enero † 309
Marcelo se presenta en una actitud extraña para un Papa: en un establo cuidando caballos y burros. Cuenta la historia de historia legendaria que mientras el papa Marcelo celebraba misa en casa de un patricio de roma y reñía al emperador Maximiano por su crueldad contra los cristianos, el enojado emperador hizo irrumpir la vivienda, convertirla en un establo y forzó a Marcelo a cuidar a los animales. Allí permaneció hasta el momento en que murió. Por eso es el protector de quienes cuidan de estos animales. Según exactamente la misma leyenda, se trata de Patricia Lucina. Su casa estaba exactamente donde hoy tenemos la iglesia de São Marcelo. Pero la iglesia de hoy se construyó encima de otra, incendiada en 1519, que había sido construida a inicios del siglo IV. Las excavaciones revelaron una lámina de plomo con inscripciones referentes al cuerpo de San Marcelo, Papa y mártir, entre otros muchos.
También con respecto a San Marcelo, hay críticos que aun cuestionan su vida, suponiendo que es exactamente el mismo Marcelino que se transformó en Papa en el año 296 y murió mártir en el 304. La sede habría permanecido vacante hasta el momento en que, en el 309, fue elegido San Eusebio.
Esta afirmación no resiste las críticas. Los compiladores del calendario nuevo, si bien dejando la memoria de Marcelo en calendarios particulares, pues no es universalmente santurrón (sacrosanctum concilium, 11) y aclarando también que no fue mártir, tengamos en cuenta que Marcelo fue papa y murió en Roma en el año 309.
El compromiso del corto pontificado de San Marcelo fue doble: la reestructuración de las parroquias romanas destrozadas por la cruel persecución de Diocleciano y el rigor hacia los llamados lapislázuli (los que repudiaban la fe ante la persecución) que pretendían recibir los sacramentos sin haber cumplido las penitencias que les habían sido impuestas o prescritas.
Referencia: SGARBOSSA, Mario; GIOVANNI, Luigi. Un beato para cada día. São Paulo: Paulus, 1983. 397 p. Traducción de: Onofre Ribeiro. Adaptaciones: Pocket Rosario Team.
¡San Marcelo I, ruega por nosotros!