Hoy la iglesia nos invita a festejar la vida de San José, el padre adoptivo de Jesús, un caso de muestra que tiene mucho que enseñarnos.
Hombre, Padre, trabajador, justo, sencillo, sereno y obediente a la intención de Dios.
Aprendamos de san José que sí es posible formar parte a Dios en la condición en que vivimos el día de hoy, dejando de esta manera fabricantes del cielo en esta humanidad que vive tan carente de Dios y de los buenos valores.
Mantente firme en el llamado que Dios te logró, en la facilidad de tu corazón deja que el Señor te guíe.
Dios es leal en sus promesas y siempre te va a ayudar.
Busca siempre la privacidad con Dios y allí encontrarás el acertado discernimiento para hacer lo correcto.
Tu familia, amigos, trabajo precisan mucho más que expresiones de testimonios específicos que les hagan ver el valor real de ser de Dios.
¡San José ruega por nosotros!
¡Dios te bendiga a ti y a tu familia!
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