San Clemente I.

Nombre: San Clemente I (Memorial Opcional)Local: Roma, ItaliaFecha: 23 de noviembre † s. I

En una lista de los primeros obispos de Roma, del siglo II, tenemos la posibilidad de leer: “Una vez que los santos apóstoles Pedro y Pablo hubieron fundado y constituido la Iglesia, pasaron a Lino el oficio del episcopado. Este es el que Lino relata por Pablo en su epístola a Timoteo Le sucedió Anacleto, y tras él recibió el trabajo episcopal, en tercer lugar tras los Apóstoles, Clemente, que había popular en lo personal a los Apóstoles. A este Clemente siguió Evaristo…”

Solo se conocen los nombres de Lino y Anacleto. Sin embargo, sabemos considerablemente más acerca de Clemente, quien gobernó la Iglesia de Roma en la última década del siglo I. Tenemos una extendida carta suya enviada a la comunidad cristiana de Corinto. La carta revela la presencia de una clara y fuerte conciencia del derecho que tenía la Iglesia de Roma, desde entonces, de intervenir en las cuestiones internas de otra Comunidad, para recomponer autoritativamente la separación allí producida por la destitución de ciertos curas. realizada por un conjunto de jóvenes rebeldes, sin mayores rastros. El obispo, él mismo expulsado, habría apelado al obispo de Roma. Por consiguiente, todo el archivo quiere llamar a la Red social de Corinto a los valores cristianos de paz y unidad, y también inducir a la penitencia y al arrepentimiento a los imprudentes, que se rebelaron sin razón contra la autoridad lícita de los presbíteros, fundada en la tradición de los Apóstoles.

Clemente, asimismo conocido como Clemente De roma, envió a Corinto a dos presbíteros romanos con esa carta y con la misión de apaciguar a la tribulada Comunidad. En él Clemente da información sobre la última persecución que sucedió en Roma, en la que fueron asesinados Pedro y Pablo. A lo largo de su exposición se muestra como un gran conocedor del culto judío. En esta intervención del obispo de Roma destaca dado que, ya a fines del primer siglo cristiano, el sucesor de Pedro se consideraba el centro de la unidad de los cristianos.

La carta es un modelo de carta pastoral, una verdadera homilía sobre la vida cristiana. Durante un tiempo, la carta de Clemente gozó de tal prestigio que se leía en la asamblea ritual junto a los contenidos escritos bíblicos. Sabemos que la intervención del Papa Clemente fue completamente triunfadora. Este escrito quedó así constituido en el primer archivo papal.

A colecta de oración, tras celebrar a Dios, admirable en sus beatos, solicita que la Iglesia celebre con alegría la fiesta del Papa San Clemente, visto como sacerdote y mártir del Hijo de Dios, puesto que fue testigo con su sangre del misterio que festejó y confirmó sus expresiones con el ejemplo de su vida.

Bella lectura del Oficio de Lecturas, tomada de la carta del Papa San Clemente I, en la que muestra que el Los dones de Dios son espectaculares.

Referencia: BECKHÄUSER, Fray Alberto. Los Santurrones en la Liturgia: Presentes de Cristo. Petrópolis: Voces, 2013. 391 p. Adaptaciones: Pocket Rosario Team.

¡San Clemente I, ruega por nosotros!