Taylor James interpreta al legendario hombre fuerte nazareo en “Samson”. (Imagen: samsonmovie.pureflix.com/)
Clasificación de la MPAA: PG-13Calificación USCCB: A-IICalificación del carrete: 3 de 5 carretes
Durante más de una década, PureFlix ha estado produciendo algunas de las películas cristianas independientes más grandes de la industria, que incluyen Dios no está muerto y El caso de Cristo. Tiempo Sansón Puede que no sea la más grande de esas muchas películas, sin duda es la más aficionada, con un protagonista lleno de músculos y secuencias de acción que estallan con una ferocidad a veces sorprendente. Este es un territorio nuevo para la compañía que siempre ha sido “amigable para la familia”, pero ahora se aventura con su primera película PG-13, una película llena de acción que rebosa violencia, traición y lujuria. Esto no es, sin embargo, una crítica. Por el contrario, es bueno ver a los productores dispuestos a ser más fieles a una de las historias más difíciles y picantes de la Biblia cuando podrían haber pasado por alto fácilmente los elementos más desafiantes de la famosa historia del hombre fuerte del Antiguo Testamento.
Como nazareo, Sansón (Taylor James) está dedicado a Dios desde su nacimiento, tomando tres votos: no beber, no tocar a los muertos y no afeitarse. Esto le da una fuerza sobrehumana, pero pasa la mayor parte de su tiempo golpeando a los matones, persiguiendo mujeres y haciendo bromas con su hermano Caleb (Greg Kriek). Sin embargo, cuando su nueva esposa es asesinada por el general local Rallah (Jackson Rathbone), Samson acepta su destino como juez de Dios y trabaja para liberar a su pueblo de la opresión filistea. Lo hace a través de la fuerza bruta y luego de la diplomacia política. Conociendo la debilidad de Sansón por las mujeres, Rallah recluta a su esposa Delilah (Caitlin Leahy) para seducir al héroe de los hebreos y encontrar el secreto de su fuerza.
Esta adaptación toca todos los puntos básicos de la trama de la narración bíblica mientras agrega suficientes personajes e historia de fondo para llenar dos horas. No siempre da en el blanco, pero se mantiene fiel al espíritu de Sansón familiar para cualquier niño con una educación de escuela dominical decente. Ese hecho puede ser el mayor atractivo de la película. y inconveniente más problemático. Es una atracción porque cumple con las expectativas de su audiencia principal, pero una detracción porque, como largometraje, se siente como un retroceso cursi a las películas de hombres fuertes de los años ochenta como Conan el bárbaro y maestro de bestias.
El enfoque temático está en Dios como poderoso conquistador. Antes de que Sansón aplaste los cráneos de sus enemigos, ora pidiendo fuerza, y luego sus dedos tiemblan como si estuviera dotado de poderes sobrenaturales. Ciertamente les parece así a los filisteos, que mueren por docenas en sus manos. “Él es un dios”, le dice un soldado al rey filisteo Balek (Billy Zane). “Él es no un dios”, grita el Rey. De hecho, Balek ni siquiera cree en sus propios dioses y le dice a Rallah que son solo bloques de piedra que son útiles para controlar las mentes débiles. Esto pinta a Balek no solo como un villano pagano sino como una representación de nuestra propia era incrédula.
Sansón mejora notablemente en el último acto. Después de que Delilah le da a su amante el corte de cabello más infame del mundo, Samson se siente humilde por primera vez y admite sus fallas como juez. Reconoce que ha usado tontamente sus dones sobrenaturales y debería haberse centrado en Dios en lugar de los dones de Dios. Ciego y frente a la muerte, no ora por sí mismo sino por una última oportunidad de hacer la voluntad de Dios. Solo entonces recupera su fuerza.
Es fácil decir que los cineastas son cristianos y no judíos, ya que los íconos de la fe cristiana están en todas partes. La historia bíblica misma, con su nacimiento único, cualidades sobrenaturales y muerte dramática, es un presagio obvio. Pero el director Bruce Macdonald lleva esto aún más lejos. En una escena, Sansón usa su fuerza para abrir una inmensa puerta de madera, colocando el trasero sobre sus hombros como la cruz. Cuando los filisteos lo torturan, lo azotan mientras está atado a un pilar, lo que brinda a la audiencia la oportunidad de recordar lo sucedido. La pasión de Cristo.
Incluso para una película PG-13, la violencia en Sansón es sorprendentemente gráfico, especialmente teniendo en cuenta su productora. Sansón mata sin vacilación ni misericordia, tanto que incluso sus compañeros israelitas temen su ira. Sin embargo, las escenas con su ex esposa y con Delilah son mansas, a veces francamente mundanas. Desafortunadamente, esto da más evidencia al estereotipo (quizás justificable) de que muchas organizaciones cristianas son mucho más tolerantes con las imágenes violentas que con las situaciones sexuales. Este no es un argumento de que el cine debería abrazar la inmodestia, solo que algún contenido sexual habría sido apropiado, tal vez incluso necesario, para esta historia específica.
A pesar de su material ocasionalmente oscuro, Sansón es más acción-aventura que drama bíblico serio. Lo único que faltaba era un gráfico de “recuento de muertes” en la parte inferior de la pantalla. Taylor James desarrolla el papel con humor, ira y patetismo para crear una actuación bastante convincente, todo mientras claramente se divierte. Sansón es un paso tambaleante pero importante en la dirección correcta para una compañía que alguna vez fue desvalida y que está madurando lentamente para convertirse en una gran potencia cinematográfica.
