“En el Corazón de Jesús está todo cuanto necesitamos: fuerza para los débiles, valor para los tímidos, luz y consejo para los vacilantes; y para todos: humildad, paz, caridad y alegría de vivir”. (Santa Paula Frassinetti)
Oh Sagrado Corazón de Jesús, fuente viva y vivificante de la Vida Eterna, tesoro infinito de la divinidad, horno ardiente del amor divino, tú eres el lugar de mi reposo, el cobijo de mi seguridad.
Oh mi amable Salvador, inflama mi corazón con ese amor candente del que arde el tuyo; derramad en él las gracias innumerables de las que tu Corazón es la fuente.
Haz mía tu voluntad y mi intención eternamente de acuerdo con la tuya. Amén.