Sacerdotes realizan “ofensiva espiritual” en plena pandemia en EE.UU.
WASHINGTON DC, 13 de marzo. 21/09:00 am (ACI).- Ante las dificultades que plantea la pandemia, como el cierre de iglesias para evitar contagios por el Covid-19, curas en USA han encontrado formas creativas de llevar a Jesús a los fieles.
El párroco de la Iglesia Católica de St. Theresa, en Trumbull, el p. Brian Gannon, sintió una gran tristeza en el momento en que en el mes de marzo de 2020 supo que el gobierno había proclamado una cuarentena gracias a la pandemia.
Sin embargo, el sacerdote decidió actuar y, en diez días, se encontraba sobrevolando la Diócesis de Bridgeport con la Sagrada Eucaristía y rezando el Rosario.
Esta iniciativa recordó a las 3.000 familias de la diócesis que Dios no las abandonaría. Además de esto, estimuló la búsqueda de otras ideas para enfrentar las adversidades que traería la pandemia.
La parroquia se adaptó a las necesidades y puso predisposición de los leales un número de teléfono a través del que ofrecían apoyo espiritual. El sacerdote también pronunció palabras de promesa y aliento a lo largo de las misas que se transmitieron en directo.
“Les dije: ‘Da igual cuáles sean nuestras tragedias terrenales, la pandemia demostró que siempre disponemos al Señor de nuestro lado’”, ha dicho al National Catholic Register. “Es como estar en el Arca de Noé: la tormenta te golpea, pero estarás seguro”, agregó.
Pese a las restricciones en el tiempo de Cuaresma y Semana Santa, el sacerdote llevó a Jesús a los distritos locales en una camioneta. Los leales que supieron de la procesión han recibido a Jesús Eucaristía de rodillas en frente de sus casas.
Pie. Gannon indicó que como los leales no podían conocer al Señor, Jesús saldría a su encuentro.
Muchas parroquias de todo el país siguieron el ejemplo de St. Teresa, como la de S. Walter, en Roselle, en la Diócesis de Joliet, quien llamó a un equipo para sostener la comunicación con las más de 4,000 familias que conforman la comunidad.
Además, la parroquia lanzó un fondo de crisis para los más necesitados y empezó a trasmitir reflexiones bíblicas del día a día en vivo.
Pie. Mario Quejadas ha dicho al Registro que la idea era “llevar a cabo discípulos mediante las redes sociales”.
También en la iglesia de St. Anne, en Gilbert, Arizona, la tecnología ha ayudado a sostener una conexión con los fieles, con Misas transmitidas en directo. El párroco, el P. Sergio Fita, llevó la Eucaristía a cada familia de la red social a lo largo del inicio de la pandemia.
“En el momento en que llegamos, la multitud se conmovió y lloró”, recordó el director de la administración parroquial, el diácono Andrew Gilliland, quien acompañó al sacerdote a celebrar la Eucaristía.
Gilliland indicó que muchos leales oraron y también hicieron «altares en sus casas, decorados con pequeñas candelas». «Estaba encantado de que los pusiesen de rodillas hasta que por el momento no se podía ver el auto», agregó.
En Boonton, Nueva Jersey, el párroco de Nuestra Señora del Monte Carmelo, el P. Daniel O’Mullane, festejó misas al aire libre en el estacionamiento alquilado de un autoservicio local.
Pie. O’Mullane le ha dicho al Register que durante el pico de la pandemia, pasó 15 horas a la semana escuchando confesiones en un cobertizo que el plantel de la parroquia adquirió y también instaló.
“La necesidad de confesar no desaparece a lo largo de una pandemia”, sino que incrementa, apuntó.
Scot Landry, quien ocupó cargos ejecutivos en organizaciones católicas durante los últimos 15 años, dijo al Register que «la vida de las personas cambió y esto crea una enorme oportunidad para ser el ‘hospital de campaña’ que el Papa Francisco nos ha llamado a ser».
En noviembre, Landry reunió a un equipo de voluntarios para publicar la Cima de Excelencia Parroquial y los primeros “Premios a la Excelencia Parroquial”, en los que participaron 400 parroquias en 35 estados.
Landry apuntó que las parroquias más eficientes han aprovechado este tiempo de pandemia para actualizar la base de datos de mails y teléfonos de los fieles, a fin de hacer más simple una «excelente comunicación» en la red social.
Asimismo invirtieron en mejorar las transmisiones de Misas y Adoración Eucarística, “para que la multitud pueda ‘visitar’ a Jesús virtualmente en el tabernáculo”.
Landry instó a los pastores a involucrar a los “creyentes en sesiones de lluvia de ideas, donde se sugieren las preguntas: ¿De qué forma puede la multitud darse cuenta de lo que estamos haciendo? ¿Cómo tenemos la posibilidad de estar seguros de que tienen una cálida experiencia social? ¿De qué manera podemos ayudar a la gente a aprender mucho más sobre la fe y nuestras prácticas a lo largo de este tiempo?
Pie. Gannon indicó que este fue un periodo de «autoexamen» y «purificación» que condujo a una relación más profunda con el Señor.
No obstante, el sacerdote mencionó que es siendo consciente de que otros se han alejado de la Iglesia y ahora es el instante de combatir este nuevo desafío.
«Estamos en una encrucijada», dijo. “Ciertos se han habituado a transmitir la Misa en directo. Sin embargo, el encuentro personal es la clave de nuestra fe y ellos precisan regresar”, agregó.
“Debemos ir tras la oveja perdida”, expresó.
Publicado inicialmente en Prensa ACI. Traducido y adaptado por Natalia Zimbrão.
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