PARÍS, 09 ago.
21/10:43 am (ACI).- El ministro del Interior de Francia, Gérald Darmanin, anunció el día de hoy, 9 de agosto, que un sacerdote católico ha sido ejecutado en el oeste de Francia.
La diócesis de Luçon identificó a la víctima como el padre Olivier Maire, superior provincial de los Misioneros Montfortinos, también famosa como la Compañía de María.
Un juste est mort.
Hommage au père #OlivierMaire qui aurait sans doute détesté que son assassinat nourrisse la polemique.
Condoléances à tous ceux qui l’ont aimé.
Condamnation totale du criminel qui a porté la main sur l’homme qui lui offrait son hospitalité.
#Vendée pic.twitter.com/96cn7wAcjd
– Olivier Faure (@faureolivier) 9 de agosto de 2021
Gérald Darmanin escribió en su cuenta de Twitter que viajaba al departamento francés de Vendée tras el homicidio.
“Mi apoyo a los católicos de nuestro país tras el dramático asesinato de un sacerdote en Vendée”, dijo.
El ministro no ofreció ninguna otra información sobre el incidente.
La diócesis de Luçon, a la que forma parte el departamento de Vendée, identificó al sacerdote ejecutado como Olivier Maire, superior provincial de los Misioneros Montfortianos.
En su Twitter, escribió que el obispo, monseñor François Jacolin, y la diócesis “comparten el inmenso dolor de su familia y de toda la familia Montfort”.
France Info notificó que el sospechoso del asesinato en Saint-Laurent-sur-Sèvre, una comuna en el departamento de Vendée, estaba siendo investigado por el incendio en la catedral de Nantes en el mes de julio de 2020.
Según Reuters, el sospechoso se entregó a policia
Los medios franceses identificaron al sospechoso de 40 años como Emmanuel Abayisenga.
Además, afirmó que fue acogido en la comunidad de Saint-Laurent-sur-Sèvre por el sacerdote de 60 años después del incendio de Nantes.
El hecho desencadenó inmediatamente una disputa política.
Marine Le Pen, presidenta de Agrupación Nacional, un partido antiinmigración, criticó a las autoridades por no deportar al sospechoso, identificado en las comunidades como un hombre de origen ruandés.
“En Francia puedes ser un inmigrante ilegal, abrasar una catedral, no ser expulsado y luego reincidir, matar a un sacerdote”, escribió en Twitter.
El ministro del Interior, Gérald Darmanin, rechazó las críticas. “En vez de expresar su compasión por los católicos que brindaron cobijo a este asesino, la señora Le Pen generó polémica sin conocer los hechos: este extranjero no podía ser deportado a pesar de su orden de deportación mientras no se le levantara el control judicial”, respondió.
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