Romanos 12:19“No os venguéis, mis queridos amigos, sino dejad lugar a la ira de Dios, porque está escrito: ‘Mía es la venganza; Yo pagaré’, dice el Señor.”
Explicación y comentario de Romanos 12:19
Jesús dijo que amemos a nuestros enemigos y bendigamos a los que nos persiguen (Mt 5,44). Pablo ha dicho lo mismo en este capítulo de su carta a la Iglesia en Roma. Para el cristiano, la cuestión de vengarse está respondida. Nunca hacerlo. No hay situación en la que el cristiano deba vengarse de otro, por vil que sea la acción cometida contra uno o sus seres queridos. Dios sabe la corrupción que vendrá sobre un hombre o una mujer si toman el lugar de Dios en este asunto. Dios, que es el juez para que no tengamos que serlo, ha ordenado que sea así. Para que nuestros corazones estén libres de odio, se nos debe permitir perdonar y seguir adelante. Pero Dios es justo. Nadie nunca se sale con la suya.
La carne disfruta de la venganza, y alimentarla con lo que quiere solo creará más hambre para ella, sin mencionar lo que creará en el otro. Vengarse de alguien supone que tenemos toda la información pertinente sobre ellos, su carácter y lo que merecen y no merecen por sus crímenes contra el universo. Pero Dios lo sabe todo. Él es la justicia perfecta. De una forma u otra, impartirá la justicia correcta, la misericordia correcta, y hará el mayor bien para la mayoría de las personas todo el tiempo, de una manera que traiga gloria a su nombre y bondad a su creación. De esta manera, protegerá los corazones de los ofendidos de la corrupción que vendrá del intento humano de hacer el trabajo de Dios.
Una forma de detener el impulso de venganza es ser una persona honesta y directa. Muchas personas buscan venganza en secreto cuando se sienten maltratadas. Un hermano secretamente se venga de un hermano o hermana. Una madre pellizca demasiado fuerte la oreja de un niño de cinco años que llora porque no sabe cómo disciplinar adecuadamente y se frustra. Un niño acosado evita el conflicto hasta que un volcán en su interior entra en erupción y provoca un tiroteo en la escuela. La integridad nos llama a establecer límites saludables en la vida, pero si se cruzan los límites, la venganza pertenece solo a Dios.
Desglosando las partes clave de Romanos 12:19
# 1 “No te vengues”Este es un mandato sencillo dado por Cristo (Mt 5, 38-39) y repetido aquí por Pablo. El cristiano no tiene la carga de distinguir una situación de otra para determinar cuándo es correcto vengarse. Nunca está permitido.
#2 “mis queridos amigos,”Pablo está escribiendo a algunos que son sus amigos personales de viajes anteriores, pero a la mayoría de los que son sus queridos amigos en Cristo.
#3 “pero deja lugar para la ira de Dios,”La justicia perfecta proviene de la ira de Dios por el pecado. Para el pecador, la misma frase, “la ira de Dios” evoca miedo, pero la ira de Dios es perfecta y emana del trono de un Dios justo y santo. Aquí parece que tomar venganza propia se interpone en el camino y no deja “lugar para la ira de Dios”, que es interponerse en el camino de la justicia en la tierra.
#4 “porque está escrito: ‘Mía es la venganza; Yo pagaré’, dice el Señor.”Pablo cita aquí Deuteronomio 32:35 de un cántico de Moisés. Es una canción triste sobre los corazones corruptos e idólatras del pueblo escogido de Dios en el desierto. Dios se ha vengado de sus propios hijos tercos y malvados por su buena disciplina y para traerlos de vuelta, y vengará a su pueblo de los dioses y pueblos que los adoran que han oprimido a su pueblo en el tiempo de su angustia. ¿Puede alguien sino Dios sostener cada cuerda y equilibrar cada detalle de lo que se hace en la tierra, y saber exactamente todos los rincones y grietas donde se debe hacer cumplir la justicia para que prevalezca la rectitud?
Estudio Bíblico sobre Romanos 12:19
Resumen experto de Romanos cap. 5-16
Traducciones bíblicas de Romanos 12:19
NVINo os venguéis, mis queridos amigos, sino dejad lugar a la ira de Dios, porque escrito está: “Mía es la venganza; Yo pagaré, dice el Señor.
NTVQueridos amigos, nunca se venguen. Deja eso a la justa ira de Dios. Porque las Escrituras dicen: “Me vengaré; Yo les pagaré, dice el Señor.
ESVAmados, nunca os venguéis vosotros mismos, sino dejadlo a la ira de Dios, porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.
NVIAmadísimos, no os venguéis vosotros mismos, sino dad lugar a la ira; porque escrito está: Mía es la venganza; Yo pagaré, dice el Señor.
NKJVAmados, no os venguéis vosotros mismos, sino dad lugar a la ira; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.
