Rinden tributos a monja irlandesa que murió en terremoto
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Rinden tributos a monja irlandesa que murió en terremoto
El obispo de Derry rindió homenaje a la joven monja irlandesa que se encontraba entre las 400 personas que murieron en el terremoto de magnitud 7,8 que sacudió las zonas costeras de Ecuador el sábado por la noche.
La hermana Clare Theresa Crockett, nativa de Derry, que tenía 33 años, murió junto con cinco postulantes de las Siervas del Hogar de la Madre cuando una escalera se derrumbó cuando intentaban escapar del edificio de su escuela en Playa Prieta. No había estudiantes en la escuela en ese momento.
Otra monja irlandesa perteneciente a la misma orden, la Hna. Therese Ryan, de 36 años, de Co Monaghan, estaba en el mismo edificio que la Hna. Clare Theresa cuando ocurrió el terremoto, pero logró escapar con un tobillo fracturado.
En declaraciones a RTE News, el obispo Donal McKeown describió la muerte de la monja de Derry como “terriblemente triste”, particularmente para su familia.
Dijo que sería una gran pérdida para el ministerio de su orden en las misiones. “Creo que en un momento como este, nuestros pensamientos siempre están con aquellos que están más afligidos: sus padres, sus hermanas y aquellos que habrían crecido con ella”, dijo el obispo de Derry.
Un antiguo maestro de la Hermana Clare Theresa Crockett dijo que nunca había conocido a nadie que hablara mal de ella.
Paul O’Hea, de la escuela primaria Nazareth House, dijo a RTE News que la comunidad escolar estaba muy orgullosa cuando ella se convirtió en monja. “Estoy muy orgulloso de ella y luego escuchar esta noticia es devastador para todos”, dijo.
El P. Roland Colhoun, anteriormente de la parroquia de Long Tower, que conoció a la Hna. Clare, dijo que su familia estaba desconsolada.
En declaraciones a News at One de RTÉ, el padre Colhoun dijo que conocía a la hermana Clare desde su adolescencia y dijo que era “una persona hermosa”.
“Ella amaba a Dios y murió en el cumplimiento del deber. Es un final muy triste para su fructífera vida”, dijo.
En un comunicado, la familia Crockett describió a su hija y hermana como una “superestrella”. Sus amigos le dijeron al Belfast Telegraph que ella iluminó una habitación cuando entró.
Antes de unirse a la vida religiosa, Clare Crockett había querido ser actriz y participó en producciones teatrales en Derry.
Un viaje gratuito de 10 días a España, que en realidad era una peregrinación, encendió su camino vocacional y puso fin a sus fines de semana de fiesta y copas.
Las Hermanas Siervas del Hogar de la Madre dijeron en un comunicado el lunes: “La hermana Clare había pasado casi 15 años de su vida consagrada al Señor. Era una hermana generosa con un don especial para llegar a los niños y jóvenes”.
El comunicado dice que las postulantes que fallecieron habían ingresado a la orden hace apenas un año y se estaban preparando para convertirse en Siervas. “Y el Señor los encontró a todos preparados”, decía el comunicado.
Las Siervas del Hogar de la Madre tienen tres comunidades en el Ecuador: una en Guayaquil y dos en la Provincia de Manabí, una en Chone y otra en Playa Prieta.
En Playa Prieta, las Hermanas dirigían una escuela, “Colegio Sagrada Familia”, que ofrece una educación humana y religiosa a más de 400 niños de la zona.
La residencia de las Hermanas estaba ubicada en el tercer piso de uno de los edificios escolares.
En el momento del terremoto – 18:58 (hora ecuatoriana) – las cuatro hermanas profesas de la comunidad se encontraban dentro del edificio.
Las cuatro Hermanas son: Hna. Estela Morales (40 años y de España), Hna. Therese Ryan (36 años, de Irlanda), Hna. Merly Alcybar (34 años y de Ecuador), y Hna. Clare Crockett (33 años, de Irlanda del Norte).
Junto a las hermanas estaban siete jóvenes postulantes, todas ellas ecuatorianas.
Además de su trabajo en la escuela, las Hermanas también realizaron labores de ayuda humanitaria en la zona, especialmente en respuesta al estado de emergencia provocado por las intensas inundaciones en los días previos al terremoto. Las inundaciones dejaron a innumerables familias varadas y sin hogar.
En su declaración, la responsable de la orden, Sor Beatriz Liaño SHM recordó que un amigo de la comunidad les había escrito recientemente, apenas unos días antes, comentando su admiración por las Hermanas.
“Las Hermanas están sonriendo como siempre, pero se nota que están agotadas por todo el trabajo”, había dicho la amiga.
“Como Hermanas que se aman sinceramente en el Señor, lamentamos la pérdida de nuestras Hermanas”, dijo la Hna. Beatriz Liaño y agregó: “Sin embargo, nuestra fe nos asegura que ‘la muerte no es el final del camino’”.
Las monjas concluyeron su declaración pidiendo oraciones por sus hermanas y sus familias.
“No queremos encerrar nuestro corazón en nuestro propio sufrimiento, sino abrazar el dolor de todo el pueblo ecuatoriano. Pidamos al Señor que les ayude a no escandalizarse de su aflicción; le pedimos que no les permita apartarse de Su lado. Que estos momentos los inspiren a abandonarse en Sus manos más que nunca, confiando en Su amor por ellos”.
