Rondinha (PR) – En la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de María, Patrona de la Orden Franciscana y de esta Provincia, el Ministro Provincial, Fray Fidêncio Vanboemmel, presidió la Celebración Eucarística en la iglesia del Convento São Boaventura de Rondinha (PR), a las 9 hs. este viernes (12/8), cuando acogió la renovación de votos de los hermanos de votos temporales del tiempo de Filosofía y dio merced a Dios por el fin de las ocupaciones académicas del año.
Tras saludar y dar la bienvenida a sus hermanos y al pueblo, fray Fidêncio recordó que en esta celebración acogió la renovación de votos de todos los profesos temporales de la Provincia, a fin de que de esta manera, una vez más, tengan la posibilidad de decir con María: “Que sea hecho en mí, según Tu Palabra”.
“En primer lugar, afirmaría que es con gran alegría que nos reunimos para festejar tu renovación y, en tu renovación, celebrar también la renovación de otros muchos hermanos esparcidos por la Provincia y también en la Misión de Angola”, dijo.
, contando los cuatro hermanos que concluyen el Año Misionero: fr.
Gabriel Dellandrea, que ya ha nuevo en São Paulo; Frei Marcos Schwengber, que renueva este día por la noche en Beato Amaro da Imperatriz; Frei Hugo Câmara, que ya renovó en Angola; y fray Roger Strapazzon, que lo renovó en Malange (Angola).
“Antenoche, acogí la renovación de votos de nueve profesos temporales que están en período de teología en Petrópolis.
Esta mañana, en la Fraternidade do Palanca, Luanda, veinte hermanos en el tiempo de Filosofía renovaron su profesión temporal y en este momento vosotros, 19 hermanos, la renováis.
En suma, son 52 hermanos los que están renovando sus votos estos días”, apuntó.
El Maestro Fray Rodrigo llama uno a uno a los monjes para realizar la renovación de votos
En Rondinha, los 19 que renovaron son: fr.
Augusto Luiz Gabriel, fr.
David Belineli, fr.
Douglas da Silva, fr.
Erick de Araújo Lazaro, fr.
Heberti Senra Inácio, fr.
Leandro Ferreira Silva, fr.
Samuel Santurrones Soares, 3° año; fr.
Bruno Araújo dos Santos, fr.
Danilo Santos Oliveira, fr.
Felipe Medeiros Carretta, fr.
Matheus José Borsoi, fr.
Natanael José Barbosa, fr.
Thiago da Silva Soares, fr.
Tiago Gomes Elias y fr.
Vitor da Silva Amâncio, 2° año; y fray Francisco D.
Pereira Cabral, fray Jonas Ribeiro da Silva, fray Odilon Voss y fray Lucas de Moura Justino Souza, del 1° año.
El Ministro provincial resaltó que era un instante especial para agradecer a Dios por las vocaciones y las renovaciones.
“Lo que llama la atención es que prácticamente la mitad de estos profesos temporales son angoleños.
Eso significa que el fruto de la Misión está ahí, gracias a Dios”, ha dicho, recordando que tres frailes de votos solemnes angoleños terminan este año la Teología.
Según el Ministro provincial, mucho más que un frío acto jurídico o canónico, la renovación de votos es, frente todo, una profesión de fe de lo que suponemos como religiosos franciscanos. “Renovar nuestros votos es renovar en nosotros la intención de Dios: ‘Hágase en mí’, como dijo María; ‘conviértete en en mí’, recrea este ser hermano menor en mí; ‘hazte en mí’ o recrea en mí esta minoridad como característica fundamental de nuestra vida franciscana”, meditó fray Fidêncio.
El celebrante recordó que hace unos días el Papa Francisco, dirigiéndose a toda la Orden Franciscana en las 4 obediencias, mencionó que se debe ser hermano menor en plenitud, porque es un acto constitutivo de la vida y misión franciscana.
“De ahí que, renovar los votos significa mirar hacia atrás en el Evangelio, como lo hizo san Francisco de Agarráis.
Y el Papa recordó también que, mirando el Evangelio, Francisco volvió a aprender la lógica del desinterés, sobre todo el desinterés del secreto de la Encarnación, el secreto de la cruz y el misterio de la Eucaristía.
Y aprendió de este misterio lo que significa ser más pequeño.
Por consiguiente, la renovación de votos, aparte de ser un acto canónico o un hecho jurídico, es la profesión de todos y cada uno de los que somos en esencia: Hermanos Inferiores.
Actualizar nuestros votos es hacer mas fuerte en nosotros esa minoría que el Papa llama asimismo rincón de comunión, sitio de acercamiento con Dios, de encuentro con los hermanos de la Fraternidad y, comenzando por los hermanos, con la Iglesia, con los hermanos y hermanas de todo el mundo de el día de hoy y asimismo un lugar de acercamiento con la creación, un espacio de acercamiento con la vida, como nos dice el documento Laudato Si’“, destacó.
“Dios nos bendice en nuestra vocación, Dios nos bendice en la vida religiosa, Dios nos eligió para que en nuestra vida consagrada, en nuestra minoría franciscana, seamos signos de santidad para el mundo de hoy, tan falto de estos signos”, destacó el Ministro Provincial.
Para Fray Fidêncio, Dios escogió a los hermanos para la santidad y asimismo los predestinó para una misión que quería cumplir a través de ellos, como Hermanos Inferiores.
“Y allí podemos tener ante nuestros ojos, por una parte, en la primera lectura, la figura de Adán y, en el Evangelio, la figura de Nuestra Señora.
Dios se regresa hacia Adán y le pregunta ‘¿Dónde andas?’ Dios halla a la criatura humana en Adán fuera de la obediencia y porque halló a la criatura humana fuera de la obediencia, Dios no puede seguir en el diálogo”, explicó.
Es diferente con la Virgen María.
“El evangelista san Lucas insiste en decir “Salve, llena eres de felicidad”.
Dios la encuentra llena de felicidad, no hace falta preguntarle a María “¿dónde estás?”.
Ella ahora está llena de gracia a los ojos del Señor, a los ojos de Dios.
Ella está en suma escucha, en total obediencia a Dios.
Y en esta escucha total, da a Dios la oportunidad de obrar a través de ella la enorme maravilla de ofrecernos a todos aquel que es el sentido de nuestra vida, de nuestra muerte y de nuestra resurrección: Jesucristo”, añadió el fraile.
Para fray Fidêncio, María permite el diálogo aunque no comprenda y, humanamente, se ubica ante el secreto de Dios.
“Y en esa actitud de humildad, de escucha, llegó a entender que, en efecto, nada es realmente difícil para Dios.
O con Dios nada es realmente difícil.
Y concluye de forma extraordinaria, tras entender, comprender, poniéndose completamente en esa escucha, o en la obediencia, diciendo simplemente: ‘Hágase en mí según tu Palabra’.
A esto respondió también Francisco escuchando atentamente la Palabra del Evangelio: ‘Eso es lo que quiero, eso es lo que busco, eso es lo que quiero hacer de todo corazón’”, explicó.
Fray Fidêncio concluyó pidiendo a los frailes volver a esta obediencia, en la lógica de la Muy santa Virgen, “para hacer posible que Dios, de nuevo, fortalezca este vínculo, este vínculo, esta unión, esta comunión, y sobre todo esta pertenencia nuestra con esta familia, con la Iglesia mediante la vida religiosa franciscana”.
El Ministro provincial agradeció con énfasis a los formadores y profesores, mencionando particularmente a la Fraternidade São Boaventura, al guardián fr.
Jean Aljuni, al profesor fr.
Rodrigo da Silva Santurrones, al definidor fr.
João Mannes, de la Fraternidade do Bom Jesus da Aldeia, y al Fraternidade Bom Jesus de Curitiba.
“Que Dios bendiga a cada uno de ustedes.
Que en esta renovación de forma anual de votos les sintáis acogidos en la amabilidad, acogidos como bien nacidos para un proyecto evangélico, para un proyecto divino.
¡Que Dios los bendiga y anime! “, completó.
Fray Tiago Soares (imagen de arriba), muy feliz, rindió homenaje en especial a los hermanos que en este momento celebran el Año Misionero, en particular a los que van a la Misión en Angola: Fr.
Elias, Fr.
David, Fr.
Herbert y Fr.
Samuel.
“Muchas gracias por la presencia de todos ustedes.
Valió la pena venir hasta aquí para hallarnos con cada uno de ustedes”, dijo, homenajeando también a fr.
Estevam Gomes Pereira, fr.
Estevinho, quien es atendido por ellos gracias a una operación que le hicieron en julio pasado.
Para honrar a sus hermanos de la Fraternidad, cantó la canción de Renato Teixeira “Amizade Honesta”.
En sus últimas palabras, fray Fidêncio exhortó: “Prosigan perseverando en la fe”.
Comparó la renovación con un nudo que se aprieta con la edad.
“En el momento en que hacemos un nudo, es fácil deshacerlo de inmediato.
Pero con los años, ese nudo se fija y después de uno, dos o tres estiramientos, está firme.
Espero que puedas fortalecer este nudo de pertenencia, de todo corazón y para toda la vida.
¡Gracias por cada uno de ellos!”
Comunicado de la Provincia de la Inmaculada Concepción