Reflexión: Primer Domingo de Cuaresma
Reflexión: Primer Domingo de Cuaresma
¡Que esta Cuaresma, tiempo de conversión, sea un camino feliz, gozoso, que purifique y también intensifique nuestra relación con Dios!
Padre Cesar Augusto 2 Beatos – Ciudad del Vaticano
Empezamos nuestro tiempo de Cuaresma con una reflexión sobre la gratitud a Dios por los frutos recibidos, expresada en la restitución al Señor, mediante sus pobres, de las primicias de los frutos del trabajo. Esta actitud de reconocimiento de que todo lo que contamos procede de Dios reafirma nuestra absoluta dependencia de Él.
Anteriormente, las primicias se daban a los representantes de Dios: los levitas, los extranjeros, los huérfanos, las viudas, en resumen, a todos aquellos que no tenían tierra, que eran socialmente pobres.
La profesión de fe no es suficiente, pero la solidaridad y la generosidad hacia los necesitados son imperativas. Reconozco la amabilidad de Dios, su generosidad para conmigo, distribuyendo con los pobres lo que de él he recibido.
El Evangelio nos charla de las tentaciones a las que está expuesto el hombre. Lucas nos enseña a Jesús, el Hombre por excelencia, ensayando estas tentaciones y saliendo inmune de estas acciones demoníacas.
La primera tentación se refiere a la comida, la subsistencia. Todos necesitamos alimentos para vivir. Sin embargo, Jesús pasa un buen tiempo sin comer y, a pesar del hambre, no cede a los llamados de su cuerpo para comer y mantenerse fiel a Dios.
Si hubiese usado sus poderes para satisfacer sus necesidades, habría sido un ganador a los ojos del mundo, pero un perdedor a los ojos del Padre. Jesús contrarresta el Mal con un corto texto de la Sagrada Escritura: “¡No solo de pan vive el hombre!”.
¡Solo quien considera su historia a la luz de la Palabra de Dios está en condiciones de atribuir a las realidades terrenas su valor exacto!
La segunda tentación está relacionada con la manera en que nos enlazamos con la gente. Nos observamos llevados a escoger entre dominar o servir, competir o solidarizarse, examinar o estar disponibles. Los intelectuales, los ricos, los más fuertes, todos estos pueden transformarse en opresores de los que no tuvieron oportunidades.
Dondequiera que se pisotea la dignidad humana, ahí entra la lógica del demonio. Para Jesús, grande no es el triunfador, aquel frente el que se arrodilla el mundo, sino aquel que se arrodilla para lavar los pies al hermano mucho más pobre.
La tercera tentación es la que distorsiona la relación entre el hombre y Dios. Satanás emplea la palabra de Dios, el famoso “Escrito está…” para desviar a Jesús. Con esto, el Mal corroe los cimientos de la relación con Dios. Poniendo a Dios a prueba, infundiendo en el hombre la duda sobre la lealtad del Señor, realizando que el hombre desee tener la prueba de la presencia y bondad del Padre. Jesús se mantiene firme en cualquier situación, aun en el instante final de la gran prueba: la agonía en el huerto y la crucifixión.
Somos tentados diariamente y asimismo vamos a ser tentados en el final de nuestra vida, como lo fue el Maestro.
La segunda lectura nos anima frente a estas espinas diarias. El Apóstol nos dice: “Así que, si confiesas con tu boca a Jesús como Señor, y en tu corazón piensas que Dios le resucitó de entre los fallecidos, ¡vas a ser salvo!” Las proyectos tienen valor solo en virtud de la unión con Cristo. Es él quien da la dimensión transformadora de los recursos materiales en espirituales.
Que esta Cuaresma, tiempo de conversión, sea un camino feliz, gozoso, que purifique e intensifique nuestra relación con Dios.
Como esto:
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Esperamos que le gustara nuestro articulo Reflexión: Primer Domingo de Cuaresma
y todo lo relaciona a Dios , al Santo , nuestra iglesia para el Cristiano y Catolico .
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