Reflexión para la Solemnidad de Jesucristo Rey
Reflexión por la Solemnidad de Jesucristo Rey del Universo
“Yo soy el Alfa y la Omega”, “el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso”. ¡Él es nuestra salvación, nuestra felicidad! Al redimirnos con su muerte en la cruz, nos libró de la condenación y nos hizo integrantes de su Reino de amor, justicia y paz.
Padre César Augusto, SJ – Vatican News
“Tú dices que soy rey”. Esta afirmación de Jesús la encontramos en el Evangelio de el día de hoy: Juan 18, 33-37. ¿Será que nosotros, que estamos tan interesados en el tema “rey, reina, príncipe y princesa”, también dedicamos nuestro tiempo a entender la realeza y la vida del Rey Jesús? ¡Y mira, no es rey de un país, sino del Universo! Por otro lado, no tenemos la posibilidad de olvidar que desde pequeños nuestra cultura estimula este interés enseñándonos los cuentos de Blancanieves, Cenicienta y muchos otros que charlan de príncipes encantados y niñas transformadas en princesas o reinas.
Pero meditemos un tanto sobre la realeza de Jesucristo contada por un evangelista, el apóstol Juan.
En contraste a los cuentos infantiles, en los que alguien es ayudado por el príncipe, en esta perícopa del Evangelio de hoy, el príncipe está en una situación de sufrimiento y humillación y es irreconocible, como tal, por las autoridades de la temporada. Sin embargo, el Señor no pierde su dignidad y responde con altivez a las cuestiones de Pilato. No, el Señor habla de su reino, que no es de este mundo. “Mi reino, no es de aquí. Podemos imaginar el terror de Pilato al oír esta declaración de Jesús. En un ambiente gobernado por el misticismo, ver el mensaje de la esposa del Gobernador a su esposo, a fin de que nada le realice daño, en tanto que ella había sufrido bastante por su causa, en un sueño, Mt 27, 19 el discurso del Señor de que su reino es no de este mundo debe haber hecho que Pilato se erizara. El Gobernador pide la confirmación de la realeza de Jesús y se afirma rey, “Yo soy rey” – verso 37 – y luego habla de su misión: dar testimonio de la realidad; y de sus súbditos: los que oyen su voz.
Nosotros, que en este año litúrgico hemos meditado sobre el Evangelio de Marcos exponiendo a Jesús como heraldo del Reino, nos sentimos, en esta solemnidad de Cristo Rey, afectuosamente convidados a proseguirlo como Rey de amor, justicia y paz, como charla el prefacio de la misa de hoy.
Aprendamos más acerca de nuestro Rey, siguiendo las lecturas de esta solemnidad: la segunda, Apocalipsis 1, 5-8 habla de Jesús como “el primero en resucitar de entre los fallecidos, el soberano de los reyes de la tierra. “¡Jesús Rey de Reyes!”
“Yo soy el Alfa y la Omega”, “el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso”.
¡Él es nuestra salvación, nuestra felicidad! Al redimirnos con su muerte en la cruz, nos libró de la condenación y nos logró miembros de su Reino de amor, justicia y paz. Allí, siguiendo los cuentos de nuestros pequeños, el príncipe salvó a los marginados, integrándolos para toda la vida en su reino de felicidad. Pero todo esto lo logró por medio de su donación extrema, mediante su entrega a la muerte y muerte cruenta en una cruz, el sitio del supremo suplicio de los esclavos. El Rey se convierte en siervo para socorrer a sus esclavos.
La primera lectura, Daniel 7, 13-14 dice que “le fue dado poder, gloria y realeza”, y “todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieron”.
¡Su poder es eterno y su reino nunca se extinguirá!
Somos ciudadanos de ese Reino desde el día de nuestro Bautismo. Cuando el sacerdote ungió nuestras frentes con el óleo del Crisma y declaró nuestra incorporación al Reino de Cristo. ¡Como súbditos del Rey de la Paz, seamos personas que luchan por la justicia!
Como esto:
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Esperamos que le gustara nuestro articulo Reflexión para la Solemnidad de Jesucristo Rey
y todo lo relaciona a Dios , al Santo , nuestra iglesia para el Cristiano y Catolico .
Cosas interesantes de saber el significado : Dios