Reflexión para la Fiesta de la Sagrada Familia
La Familia de Nazaret nos enseña a cristianizar la familia posmoderna, poniendo a Dios en el centro y encontrando en Él la verdadera felicidad.
localidad del Vaticano
El perdón de los errores pasa por una actitud de amor hacia los progenitores, ya que la vivienda, la Iglesia doméstica, ha vuelto a ser el lugar del acercamiento con Dios.
La clemencia en todas las relaciones, pero singularmente hacia los padres, tiene relación a Dios mismo que es el Padre por excelencia. Por ende, honrar a los progenitores, respetarlos, es venerar a Dios.
Tanto la primera como la segunda lectura de la liturgia de hoy no esconden las carencias en las relaciones familiares y humanas, sino que nos comentan que lo esencial a los ojos de Dios no es ser impecable, tener una familia impecable, sino más bien entender amar sin medida, pese a los límites y defectos personales. Naturalmente, Dios quiere que seamos inmejorables, pero lo más esencial para Él es que nos amemos y nos perdonemos como Él nos amó y disculpó, sin límites, sin limitaciones.
Dentro de este pensamiento sobre las relaciones familiares, va a ser esencial pensar sobre la verdad de la familia a inicios de este siglo, dónde y de qué forma vive. Lo más seguro es que vivan en grandes centros urbanos y estén formados por una pareja y uno o 2 hijos. Una tercer parte ahora la considera una familia numerosa.
La madre asimismo trabaja fuera de casa y los padres y los niños están cansados por la noche, de forma frecuente en oposición al TV o durante la cena. Si eso sucede, ya se pueden organizar como contentos, pues en otros hogares, frecuentemente cuando los padres salen a trabajar, los pequeños siguen durmiendo y en el momento en que regresan ahora están en cama. La asamblea, en un caso así, solo tiene lugar el objetivo de semana.
Orar juntos, transmitir a los niños la experiencia de la oración familiar, si bien sea solo en la mesa, sólo extraordinariamente, porque en muchos casos, para que puedan descansar, no cocinan en casa y van a comer, en un restaurante o en la casa de familiares o amigos.
Es difícil trasmitir valores, en definitiva, educar a los pequeños. La sociedad posmoderna les penetra en las entrañas y les cuesta bastante prepararlos para el futuro, para que logren ser hijos y hermanos como Dios quiere. Sólo con la gracia divina y con la predisposición de los padres para una genuina renuncia y sacrificio.
Abandonar los llamados a ofrecer a los pequeños todo cuanto la sociedad consumista considera como valores y que los padres ven como algo positivo y ventajoso. Hay que abandonar llevar a cabo pueblo al hijo oa la hija como nos pide el elitismo, relativizar sus códigos. Es necesario cuestionar los valores que ella ofrece y opinar en los del Evangelio.
El interrogante es: ¿Formo mi familia para ser ciudadano de este planeta o para ser ciudadano del Reino de Dios, pero en este planeta? Jesús oró al Padre diciendo que no quería que nos sacara de todo el mundo, sino nos guardase del mal.
Sacrificio: Sacrificar significa santificar. Hijo mío, hija mía, ¿son de todo el mundo o de Dios? El bautismo los sacó del paganismo y los logró hijos de Dios, beatos. ¿Respeto el señorío de Dios sobre ellos o estoy en connivencia con los pedidos consumistas y mundanos?
La imagen de la Familia de Nazaré como familia migrante y pobre nos ordena a rehacer la imagen de la familia actual, volviendo a los orígenes y valores, o sea, no es necesaria la abundancia de bienes materiales para ser felices y amar a Dios y al prójimo. .
No solo es primordial la facilidad de vida, sino que sobre todo es primordial la convivencia afectiva y eficaz, además del respeto a los mayores como agradecimiento y como referencia a su experiencia de vida, que transporta la sabiduría y las referencias de la auténtica tradición.
La Familia de Nazaret nos enseña a cristianizar la familia posmoderna, poniendo a Dios en el centro y encontrando en Él la auténtica felicidad.
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y todo lo relaciona a Dios , al Santo , nuestra iglesia para el Cristiano y Catolico .
Cosas interesantes de saber el significado : Dios
