Reflexión para el XII Domingo del Tiempo Ordinario
Reflexión para el XII Domingo del Tiempo Ordinario

El Señor da a comprender a sus discípulos el auténtico significado de ser mesías. No es una tarea triunfal, sino ardua, dolorosa, que pide una profunda conversión de intereses y obediencia al Padre.
Padre César Augusto, SJ – Vatican News
“¿Quién dice la gente que soy?”. Tú eres el Cristo, Hijo de Dios”
El pasaje escogido del Evangelio de Lucas para este domingo nos habla de la identidad de Jesús. En ella tenemos a Pedro frente el interrogante del Señor: “¿Quién afirma la multitud que soy yo?”, respondiendo: “El Cristo de Dios”.
En el instante a esta respuesta, el Señor prohíbe a sus acólitos realizar pública su identidad.
Nos preguntamos el por qué de este misterio y luego leemos a Jesús comentando de su pasión, muerte y resurrección. No obstante, Jesús se teme que el aviso de que él es el Cristo de Dios refuerce en la mente de los judíos la misión mesiánica de la restauración política de Israel, pero esa no es su misión. Jesús revela a sus amigos que sufrirá y va a morir, pero resucitará. Mucho más aún, dice que quien desee acompañarlo debe, siguiendo su ejemplo, dar su historia hasta la muerte.
El Señor da a saber a sus acólitos el auténtico concepto de ser mesías. No es una tarea triunfal, sino dura, dolorosa, que pide una profunda conversión de intereses y obediencia al Padre. Es salir de sí mismo, volverse totalmente hacia el otro en el servicio del Padre.
También nosotros, que nos ponemos al servicio del Evangelio, así sea como curas, como catequistas, o sencillamente como presencia cristiana en medio de una sociedad paganizada, debemos tomar conciencia de que necesitamos salir de nosotros y aceptar la cruz. cada día. Sólo de este modo vamos a seguir al Señor en su misión, en este momento la nuestra, recibida el día de nuestro bautismo y confirmada el día de nuestra confirmación.
Salir de nosotros mismos, salir de nosotros significa renunciar al control de nuestra propia vida y abrirnos al futuro, a la acción de Dios; confiando siempre y en todo momento en la felicidad de su fortaleza y protección para que no caigamos en la tentación, sino que fortalecidos por ella, atravesemos los sufrimientos y lleguemos a la resurrección.
Como esto:
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Esperamos que le gustara nuestro articulo Reflexión para el XII Domingo del Tiempo Ordinario
y todo lo relaciona a Dios , al Santo , nuestra iglesia para el Cristiano y Catolico .
Cosas interesantes de saber el significado : Dios