RELIGION CRISTIANA

Reflexión para el Tercer Domingo de Adviento: Dios viene a

Reflexión para el Tercer Domingo de Adviento: Dios viene a

Reflexión para el Tercer Domingo de Adviento: Dios viene a traer alegría a los pobres

Juan el Bautista, el precursor del Mesías -

El Evangelio, Jo 1,6-8.19-28, charla de la luz testimoniada por Juan Bautista. Como la fama de Juan era muy grande y las multitudes lo buscaban y lo seguían en el desierto, los judíos de Jerusalén mandaron emisarios para preguntar quién era, si sería el Mesías. Y él responde: “Yo soy la voz que clama en el desierto”. ¡El Espíritu del Señor está sobre nosotros, nos ha ungido para llevar luz, promesa, vida, para llevar la Palabra que salva, ilumina, calienta y libera!

Pie. César Augusto 2 Santos, SJ – Vatican Newsescucha y comparte

De nuevo llegamos al Domingo de la Alegría, cuando el sacerdote deja la vestidura morada y viste la rosa. ¡Toda la liturgia casi anticipa las festividades de la llegada de Emmanuel, Deus Conosco! Es como en el momento en que preparas tu casa para un invitado muy querido, de pronto, detienes los preparativos para sentarte y disfrutar de la visita prometida. ¡Esta es nuestra liturgia de hoy!

Ahora estoy en eso primera lecturaextraído de Isaías 61, 1-2.10-11, el profeta afirma que es ungido para comunicar la buena novedosa a los humildes, anunciar la maravillosa novedad y anunciarla a los pequeños, no a los sabios y doctores, sino más bien a los humildes! ¡Es redención, liberación! Ya hemos sentido en nuestros oídos los versículos del capítulo 9, 1-6, que van a ser proclamados como primera lectura en la Nochebuena: “El pueblo que andaba en tinieblas vió una gran luz; a los que moraban en sombra de muerte, una luz les resplandeció.” Y ahora entendemos que los ángeles anunciarán el acontecimiento auspicioso del nacimiento del Señor, a los pastores, considerados “pequeños”, despreciados por los sabios de Sión”. Aquí, en este capítulo, el anuncio es de redención, de la misión del Mesías. “Dios va a hacer germinar la semilla, de esta forma el Señor Dios va a hacer germinar la justicia y su gloria enfrente de todas y cada una de las naciones”. Podemos pensar en nosotros los cristianos, ungidos en el bautismo y la confirmación, en los sacerdotes, ungidos también en el día de su ordenación, ¡todos somos ungidos para comunicar la alegría, la esperanza, la luz y la paz! En el día más esencial de nuestra vida, el día del bautismo, cuando mencionamos sí al sí de Jesucristo, el sacerdote nos distribución el cirio encendido en el cirio pascual y nos dice: “recibid la luz de Cristo” y acompaña al mensaje para sostenerlo encendido hasta el final. ¡Qué es esto, sino la misión de comunicar la luz, la victoria de la Vida! El católico es naturalmente ilusionado, jamás puede anunciar desgracias, derrotas. Ahora mismo de pandemia, ¿es bueno examinar cuál es nuestra actitud, esperanzadora o apocalíptica? Ser optimista y tener pensamientos positivos a lo largo de la pandemia es ser lúcido, creer en Dios, creer en la Vida, lo que no quiere decir que cumplamos con todas y cada una de las pautas médicas, que sigamos al pie de la letra los consejos científicos.

En segunda lecturaEl Primera carta a los Tesalonicenses 5, 16-24, el Apóstol Pablo nos señala el estado permanente de gozo y acción de gracias en cualquier situación; nos señala la eliminación de todo y cualquier mal y que somos santificados para la venida del Señor. Y mucho más, no requerimos esforzarnos más de lo necesario por el hecho de que va a ser exactamente el mismo Señor quien obrará todo en nosotros. ¡Él es leal!

O Evangeliotomado de Juan 1,6-8,19-28, habla de la luz testimoniada por Juan el Bautista. Como la popularidad de Juan era muy grande y las multitudes lo procuraban y lo seguían en el desierto, los judíos de Jerusalén mandaron emisarios para preguntar quién era, si sería el Mesías. Y él responde: “Yo soy la voz que clama en el desierto”. Y el enorme San Agustín comenta: “…El Señor, en el principio era el Verbo (Jn1,1). Juan era la voz que pasaba, Cristo la Palabra eterna desde el principio. Suprimo la palabra, ¿qué se convierte en la voz? Vaciado de significado, es solo ruido. La voz sin expresiones repiquetea en el oído, pero no nutre el corazón”. (Sermón 293) La voz transporta la palabra. Para nosotros, cristianos del siglo XXI, escuchamos muchas voces que nos traen mucho estruendos, fascinación y terror, pero una sola voz nos trae paz, seguridad, vida, la Palabra. Es la voz de la Iglesia, de sus legítimos profetas, que nos trae a CRISTO, la Palabra del Padre. Esta palabra nos tranquiliza, nos da seguridad, promesa y provoca en nosotros movimientos de caridad, de amor.

¡El Espíritu del Señor está sobre nosotros, nos ha ungido para llevar luz, promesa, vida, para llevar la Palabra que salva, alumbra, excita y libera!

Como esto:

Como Cargando…

Entrada archivada bajo: Reflejo de la Palabra. Etiquetas: Tercer Domingo de Adviento.

Esperamos que le gustara nuestro articulo Reflexión para el Tercer Domingo de Adviento: Dios viene a
y todo lo relaciona a Dios , al Santo , nuestra iglesia para el Cristiano y Catolico .
Cosas interesantes de saber el significado : Dios

Botón volver arriba
Cerrar

Bloqueador de anuncios detectado

¡Considere apoyarnos desactivando su bloqueador de anuncios!