Reflexión para el Segundo Domingo de Adviento: Dios viene para que
Reflexión para el Segundo Domingo de Adviento: Dios viene a fin de que volvamos a Él
En el Evangelio, inicio de lo escrito por Marcos 1, 1-8, se nos muestra la figura de Juan Bautista, que recopila en sí todo el equipo de la primera lectura, la necesidad de allanar los caminos de la ¡Señor, conversión personal y comunitaria y añade el bautismo con el Espíritu Beato que debe realizar el Mesías, el Redentor y, allí, el surgimiento del Reino!
Padre César Augusto 2 Santos – Vatican News
Con alegría nos elaboramos para recibir al Señor; En este tiempo de pandemia, nuestro enfoque estará más en la Persona Honrada, puesto que los obsequios, las decoraciones, los espectáculos y la comida pasan a un background.
La primera lectura, Isaías 40, 1-5.9-11, charla palabras de aprecio, liberación y aliento. El Señor asimismo le dice a Jerusalén ya nosotros que nuestra esclavitud ha terminado y nuestra culpa fué redimida.
¡Entonces se nos comunica que preparemos el sendero del Redentor y que lo preparemos en la soledad, en la intimidad, pero también chillando en voz alta para que todos logren oír y acoger el instante de gracia!
Tenemos la posibilidad de espiritualizar esta perícopa y llevarla a la huella personal de pacificación y maduración de nuestra personalidad. Mucho más que dejar en libertad nuestro ambiente material y embellecerlo, nos encontramos convidados a algo más profundo, a la purificación interna, que nada puede cambiar sin nuestro permiso. Ha llegado el momento de nuestra liberación interior, de permitirnos la verdadera, auténtica felicidad. Así como el bañista que desea “ponerse color” no requiere más que quitarse la ropa y dejar que el sol actúe, de este modo el hombre espiritual que quiere medrar interiormente, no debe realizar mucho más que ponerse enfrente del Señor, desnúdate Usa protecciones y permite que el Todopoderoso obre en tu corazón y cabeza. Imaginemos un pueblo maduro, lúcido, dispuesto a realizar la intención del Señor. Va a ser el comienzo del lugar del Reino de Dios.
En el Evangelio, comienzo de lo escrito por Marcos 1, 1-8, se nos muestra la figura de Juan Bautista, que recopila en sí todo el equipo de la primera lectura, la necesidad de allanar los caminos de la ¡Señor, conversión personal y comunitaria y añade el bautismo con el Espíritu Santo que debe realizar el Mesías, el Redentor y, allí, el surgimiento del Reino!
En la segunda lectura, 2 Pedro 3, 8-14, el príncipe de los apóstoles va directo al grano y nos comunica que el día del Señor vendrá como ladrón y todo se disolverá y desintegrará; de ahí la necesidad de tomar en serio las visualizaciones de la primera lectura y la transformación del caos de la primera creación en el auténtico y perenne Reino de Justicia, Amor y Paz, donde permanecerán los que se encuentren en una vida pura y también inmaculada y en paz.
Como esto:
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Cosas interesantes de saber el significado : Dios
