Reflexión para el Quinto Domingo de Pascua – B
El Evangelio de Juan nos habla de la vid que es Jesús y del Labrador que es el Padre. Jesús es la Vid verídica pues sólo Él produce los frutos deseados por el Padre, esto es, justicia, integridad y amor.
Padre Cesar Augusto – Ciudad del Vaticano – 28/04/18
“Continuando Unidos a la Vid”
La liturgia de este domingo se refiere al crecimiento de la Iglesia y, por supuesto, a las tensiones que existen en cualquier relación humana.
La primera lectura, tomada de los Hechos de los Apóstoles, se refiere a Pablo, su obra y la desconfianza que la Red social tenía en relación con el viejo perseguidor. A su favor hace aparición Bernabé, que lo muestra a los Apóstoles y resalta sus cualidades de conocedor de la Sagrada Escritura y de haber respondido sí a la llamada de Jesús en el sendero de Damasco, de haberse adherido completamente al Señor y de haberse transformado en el gran predicador del evangelio.
Pablo vive absolutamente el acercamiento con Jesús. Necesitaba y contaba con el acompañamiento de uno de sus hermanos en la fe, Bernabé, y también de la Comunidad.
El fragmento de la 1ª Carta de Juan, segunda lectura de la liturgia de este domingo, declara que Pablo estaba completamente imbuido del Espíritu del Señor, con lo que sus acciones eran frutos del amor que el Padre había puesto en él.
Jesús es la Vid verídica
El Evangelio de Juan nos charla de la vid que es Jesús y del Labrador que es el Padre. Jesús es la Vid verídica por el hecho de que sólo Él produce los frutos deseados por el Padre, esto es, justicia, rectitud y amor. El Padre es el agricultor por el hecho de que cuida de su vid a fin de que dé el buen fruto que quiere. En esta obra de proteger la vid, el Padre la poda. Él hace esto para que dé frutos geniales y abundantes. La poda es un refuerzo y no un deseo de ver sufrir a la vid. Ella no es castigo, prueba sino más bien felicidad.
El artículo evangélico nos dice que permanezcamos unidos a la vid. Pues nosotros somos las ramas y mantenerse unidos significa estar llenos de amor, unidos al Amado. Va a ser esta unión la que nos permitirá ofrecer fruto.
El bautismo nos puso en el cepo. Por él llegamos a ser miembros de la vid, sus sarmientos. ¡La savia de la felicidad de Dios, la fuerza del Espíritu Beato, la Vida empezó a fluir en nosotros!
Pablo pasó de ser un perseguidor a uno de los pámpanos injertados en la vid que es el Cuerpo Místico de Cristo y que se deja podar toda vez que es requisito. Llegó a ser uno de los cimientos de la Iglesia, uno de sus enormes pilares.
¡La gracia recibida no fue en vano!
Cada uno de ellos tiene su historia, su vocación, su historia. Vivamos la nuestra, siendo conscientes de que la felicidad nos es dada y que lo esencial es abrirnos a la acción de Dios, no a lo que somos.
Recordemos a Pablo, el converso, ya María, llena de felicidad, ambos unidos a la Vid verdadera, Jesucristo.
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y todo lo relaciona a Dios , al Santo , nuestra iglesia para el Cristiano y Catolico .
Cosas interesantes de saber el significado : Dios