Reflexión para el Primer Domingo de Cuaresma
“En el Evangelio, Jesús, el Hombre Especial, la auténtica imagen del Padre, vence el Mal permaneciendo sumiso al Padre y mostrándose un hombre libre”.
Padre César Augusto dos Santurrones SJ – Localidad del Vaticano
Comenzamos la Cuaresma con un texto que nos permite reflexionar sobre el plan de Dios para el ser humano. El libro del Génesis nos presenta al hombre siendo desarrollado como el punto culminante de toda la creación, como imagen y semejanza de Dios. Precisamente de ahí que debe accionar como superior a todo y no dejarse influenciar por ninguna cualidad de lo desarrollado, ¡debe permanecer siempre y en todo momento libre!
Es en este preciso momento que entra la perversión del Mal, provocando en el hombre el fuerte y también imperioso deseo de probar el fruto contraindicado, hasta el punto de empequeñecerse cediendo a las cualidades olfativas y visuales del fruto en menoscabo de la guía del Creador.
Fue el primer acto en el que el hombre probó que renunciaba a su libertad para agradar sus instintos, su curiosidad y, trágicamente, su deseo de ser como Dios. Dejó de reconocerse como una criatura, un hombre, venido de la tierra, del humus y queriendo, con su propio poder, volverse omnipotente. Los humanos cambiaron la humildad por el orgullo, ese es el primer pecado.
En el Evangelio, Jesús, el Hombre perfecto, la verdadera imagen del Padre, vence el Mal permaneciendo sumiso al Padre y mostrándose hombre libre. No va a ser el alimento, la satisfacción de vuestras pretensiones biológicas lo que les someterá a las propuestas del Mal; ni la tentación de la soberbia, de la vanidad, de ser reconocido, de ser famoso, del prestigio le va a hacer admitir la imposición de Satanás y ni la seducción del poder le vencerá en su fidelidad al Padre.
Para nosotros, la acción de Jesús, su postura, nos desafía en el momento en que en nuestra vida somos tentados a satisfacer nuestras pretensiones naturales, nuestros deseos de prestigio y nuestra sed de poder. Miremos al Hombre Especial, la Imagen Visible del Dios Invisible, y sus respuestas sosiegas a las tentaciones inquietantes.
En el pasaje de la Carta a los Romanos, São Paulo nos charla de los métodos de vida de Adán y Cristo. El primero, como hemos visto al principio de nuestra reflexión, resultó ser enclenque. No obstante, esta debilidad fue heredada por todos nosotros, sus descendientes. Somos conscientes de que flaqueamos y fracasamos ante las tentaciones.
En Cristo tenemos precisamente la realización de la vocación de la naturaleza humana, de ser superiores a todo, siendo imagen de Dios, ¡siendo libres!
Más aún, no podemos comparar la gracia de Dios con el pecado de Adán, nos dice el Apóstol. Si “por la desobediencia de un hombre todo el género humano fue llevado a un estado de pecado, de esta forma asimismo por la desobediencia de un hombre todo el género humano pasará a un estado de justicia”, que es ser de forma plena libres y totalmente unidos con Dios.
Esperamos que le gustara nuestro articulo Reflexión para el Primer Domingo de Cuaresma
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Cosas interesantes de saber el significado : Dios
