Reflexión para el 25º Domingo del Tiempo Ordinario

Reflexión para el 25º Domingo del Tiempo Ordinario

“A sus discípulos, Cristo les pide que lo prosigan en el servicio de todos y poniéndose en último rincón, exactamente a la inversa del pedido de la madre de Juan y Santiago, a fin de que sus hijos ocupen los primeros lugares, junto a Jesús”.

Padre César Augusto dos Beatos – Localidad del Vaticano

En la antigüedad ahora había una presencia muy abundante de grupos de personas que no creían en nada. Estaban formados eminentemente por ricos e intelectuales. Evidentemente, no todos los ricos y también intelectuales eran materialistas e incrédulos, varios creían en la vida después de la desaparición.

Su ley era: “¡Comamos y tomemos, que mañana vamos a morir!” (Is 22,13). Junto a estos hubo algunos judíos que abandonaron la fe de sus antepasados ​​y se unieron a grupos de infieles.

No obstante, la vida honesta y congruente de los leales intranquilizaba la conciencia de los descreídos. Este fastidio está escrito en la primera oración de la primera lectura de el día de hoy, tomada del libro de la Sabiduría. “Tendamos emboscadas a los justos, porque su presencia nos molesta: se enfrenta a nuestra forma de actuar, nos amonesta por las transgresiones de la ley y nos recrimina las faltas contra nuestra disciplina”.

El día de hoy también disponemos estos grupos de materialistas y las persecuciones, aunque sean veladas, son reales. Jesús tampoco escapó de las garras de estas personas. La presencia, aunque sea silenciosa, de una persona con una vida ejemplar, molesta y agrede a quienes escogieron vivir deshonestamente.

Cuando somos perseguidos, debemos orar por los que nos persiguen y maltratan, pero al tiempo alegrarnos pues nuestro testimonio de fe en Dios es vivo y también inquietante. Pero si no nos pasa nada, deberemos revisar nuestra vida, algo falla en nuestro anuncio.

Algo sucede en el Evangelio que encaja en este espíritu mundano. Los judíos, con sus líderes, no entienden el mesianismo de Jesús. Aguardan un mesías triunfante, victorioso en la línea de los valores de este mundo. Sin embargo, Jesús los desconcierta cuando dice que “será entregado a cargo de hombres, y lo matarán.

“A sus acólitos, Cristo les pide que lo prosigan en el servicio de todos y poniéndose en último rincón, exactamente a la inversa del pedido de la madre de Juan y Santiago, a fin de que sus hijos ocupen los primeros lugares, al lado de Jesús.

Asimismo en nuestro mundo, incluso en el planeta religioso, ¡cuántas personas no aspiran y luchan por un puesto destacado en la Iglesia, en la parroquia, en la congregación religiosa! ¡Cuántas personas que llenan un lugar de importancia no lo utilizan para ser atendidos y aprovecharse de sí mismos y de sus intereses corporativos!

Luchemos por la pureza de nuestra fe. Va a ser auténtico si vivimos lo que nos comunica Santiago en la segunda lectura de el día de hoy. “Donde hay envidia y rivalidad, hay desórdenes y todo tipo de malas proyectos. ¿De dónde vienen las guerras? ¿De dónde vienen las discusiones entre vosotros?

Y el Apóstol enseña “…la sabiduría que viene de lo prominente es ante todo pura, luego pacífica, modesta, conciliadora, llena de misericordia y de buenos frutos, sin parcialidad y sin metas”.

Vivimos nuestra fe en la pureza de los sentimientos y en la entrega total de nuestra vida a Jesucristo. ¡Que él viva en nosotros! Que nuestra riqueza y nuestra sabiduría sea vivir la fe cristiana en plenitud.

Esperamos que le gustara nuestro articulo Reflexión para el 25º Domingo del Tiempo Ordinario
y todo lo relaciona a Dios , al Santo , nuestra iglesia para el Cristiano y Catolico .
Cosas interesantes de saber el significado : Dios