RELIGION CRISTIANA

Reflexión litúrgica del Cuarto Domingo de Pascua

Reflexión litúrgica del Cuarto Domingo de Pascua

Reflexión ritual del Cuarto Domingo de Pascua

«¡Soy el buen pastor! Mis ovejas escuchan mi voz”. El Evangelio de Juan en el Cuarto Domingo de Pascua

Pie. César Augusto dos Santos – Ciudad del Vaticano

¡Hoy, Cuarto Domingo de Pascua, festejamos el Día del Buen Pastor!

La dimensión dada al título de “pastor” este domingo no es la de un hombre manso y afectuoso con cada una de las ovejas de su rebaño, sino más bien la de un pastor enérgico que protege y lucha por el rebaño.

La salvación de las ovejas está asegurada por la determinación del pastor que dice «absolutamente nadie las quitará de mi mano». ¡Nada de lo que hagamos puede separarnos de Dios! ¡Esta es una buena nueva inconmensurable! Y el Señor añade: “absolutamente nadie las puede quitar de la mano del Padre”. ¡Somos de Dios y ahora está!

Cristo es el Pastor que dio su historia por el rebaño, compuesto por personas que hacen el bien, que dan la vida por los hermanos, como Jesús. Sólo puede dar la vida quien cree en la Resurrección, quien ahora vive como Resucitado. ¡Tu don vence a la desaparición!

¡Está el signo de la vocación, vivir en este planeta sin dejarse apegar al mal, oyendo la llamada a llevar a cabo el bien! “Mis ovejas escuchan mi voz”, ¡la voz del bien, del resucitado, del libre!

¡Estamos llamados al redil de Cristo si nuestra vida es hacer el bien!

Jesús y el Padre forman una unidad: “Yo y el Padre uno somos”. Criticar y rechazar a Jesús es criticar y rechazar al Padre. Es necesario que nos hagamos uno con Cristo.

Nuestros valores, nuestros proyectos, nuestros deseos deben ser los de Cristo. Recordemos nuestras renuncias y nuestra profesión de fe llevada a cabo en el Bautismo. Fue nuestro rechazo al pecado, a la desaparición, y nuestro sí a Dios, a la Vida.

La fuerza de Jesús se transmite a quien recibe su historia, el soplo de su Espíritu. De ahí que el planeta no puede arrebatar a los que son de Jesús, que son del Padre.

Pidamos al Padre del Señor Jesús, el Buen Pastor, que nos fortalezca, que nos solidifique en la vocación a la vida y en la respuesta dada con la colaboración de nuestro bautismo.

Recemos la oración de la Misa de hoy: «Dios todopoderoso y eterno, condúcenos a la comunión de los gozos celestiales, para que el rebaño alcance, pese a su debilidad, la fuerza del Pastor».

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Esperamos que le gustara nuestro articulo Reflexión litúrgica del Cuarto Domingo de Pascua
y todo lo relaciona a Dios , al Santo , nuestra iglesia para el Cristiano y Catolico .
Cosas interesantes de saber el significado : Dios

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