Quinto Domingo de Pascua – Yo soy la vid, tú eres el
Quinto Domingo de Pascua – Yo soy la vid, vosotros los sarmientos – San Juan 15, 1-8 – 29 de abril de 2018
1.Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el viñador. Todo sarmiento que en mí no da fruto, él lo va a cortar;
dos.y él podará todo cuanto da fruto, para que dé más fruto.
3.Vosotros ya estáis limpios por la palabra que les he hablado.
4.Permaneced en mí y yo permaneceré en nosotros. La rama no puede dar fruto por sí sola salvo que permanezca en la vid. De esta forma también vosotros: ni podéis dar fruto, si no permanecéis en mí.
5.yo soy la vid; vosotros, las ramas. El que permanece en mí y yo en él, ese da bastante fruto; pues sin mi no puedes llevar a cabo nada.
6.Si alguno no permanece en mí, será desechado como una rama. Se secará y lo van a recoger y lo echarán al fuego, y se quemará.
7.Si permanecéis en mí y mis expresiones continúan en vosotros, pedid lo que deseéis y les será hecho.
8.Mi Padre es glorificado en esto, en que llevéis mucho fruto y les hacéis mis acólitos.
Fuente: Biblia Ave María
“Cantemos las maravillas de Dios unidos a Cristo, vid de la que nos llega la savia que alimenta nuestra vida. Viviendo la fe en su nombre, participamos de la vida divina y nos convertimos en ramas vivas y fértiles que producen rebosantes frutos de amor y amabilidad. La Eucaristía que vamos a festejar nos anima a guardar los mandamientos que el Señor nos ha dejado, para que seamos sus fieles discípulos y glorifiquemos al Padre en todas y cada una nuestras actitudes”. (Liturgia día tras día)
Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el viñador. Todo sarmiento que en mí no da fruto, él lo va a cortar; y él podará todo cuanto da fruto, a fin de que dé mucho más fruto.
“La alternativa que presenta Jesús es clara: estar unidos a Él y ofrecer fruto o ser cortados y desconectados. El Padre (el agricultor) emprende la dura tarea de quitar las ramas secas; la comunidad (las ramas) puede colaborar, pero no asumir el papel de “agricultor”. (Día a Día – Ed. Paulus)
El Papa Francisco dijo que “Jesús es la vid, y mediante Él, como la savia del árbol, el cariño mismo de Dios, el Espíritu Santurrón, pasa a las ramas. Nosotros somos las ramas, ahora través de esta parábola Jesús quiere que nos demos cuenta de la importancia de permanecer unidos a Él. Los pámpanos no son independientes, sino que dependen totalmente de la vid, donde se encuentra la fuente de su vida”. (3 de mayo de 2015)
El “Padre es el agricultor” que realiza la poda: se corta la rama que no da fruto y se protege al acólito que genera a fin de que genere aún más”. (Día a Día – Ed. Paulus)
yo soy la vid; vosotros, las ramas. El que permanece en mí y yo en él, ese da bastante fruto; pues sin mi no puedes llevar a cabo nada.
El Padre Roger Araújo explicó: “De esta manera nos enseña el Profesor Jesús. Mantenerse en Él significa estar unidos a Él, estar conectados y vivir en comunión con Él. De nada sirve formar parte a Jesús, formar parte a la Iglesia, si no continuamos en Dios, en su Palabra, en su Espíritu y en profunda comunión con Él”.
“La rama unida y unida al leño da fruto no por su propia virtud, sino por virtud del tocón: pues, fuimos unidos por la caridad a nuestro Redentor, como los miembros a la cabeza; por eso… las buenas proyectos, tomando de Él su valor, meritan la vida eterna”. (San Francisco de Sales)
Si permanecéis en mí y mis palabras continúan en nosotros, pedid lo que queráis y les va a ser hecho. Mi Padre es glorificado en esto, en que llevéis mucho fruto y les hacéis mis acólitos.
“La razón de la unión con Jesús es producir frutos del Reino de Dios. No merece el nombre de católico quien no produce frutos de amor, justicia y solidaridad. En esto es glorificado el “Padre”: en que dé fruto”. (Día a Día – Ed. Paulus)
El Papa emérito Benedicto XVI lo dijo de esta forma: “Así como Cristo continúa en el cariño de Dios Padre, de esta manera asimismo los discípulos, de manera sabia podados por la Palabra del Maestro (cf. Jn 15,2-4), se unieron profundamente a Él, se transforman en ramas provechosas, que generan abundante cosecha”. (6 de mayo de 2012)
Conclusión:
“El alegato de Juan capítulo 15 se abre con la imagen de la vid y los sarmientos. Jesús es la vid, los discípulos son los pámpanos y el Padre es el agricultor. Hay un verbo que domina de principio a fin del artículo: permanecer. Las ramas no tienen vida autónoma y, desconectadas del tronco, se secan y no producen nada. De este modo equipara Jesús la vida de la red social cristiana: “Yo soy la vid y nosotros los sarmientos”. El auténtico cristiano está unido a Cristo, fuente de savia y de vida… El Evangelio presenta la doble misión del católico: mantenerse en Jesús y dar exactamente los mismos frutos que él dio”. (Día a Día – Ed. Paulus)
Oración:
Del Papa Emérito Benedicto XVI: “Queridos amigos, todos nosotros es una rama, que sólo vive si hacemos crecer cada día nuestra unión con el Señor en la oración, en la participación en los Sacramentos y en la caridad. Y quien quiere a Jesús, vid verídica, produce frutos de fe para una vida espiritual abundante. Imploremos a la Madre de Dios, a fin de que permanezcamos sólidamente injertados en Jesús, y que cada una de nuestras proyectos tenga en Él su comienzo y cumplimiento”.
Jane Amábile – Con. Divino Espíritu Beato
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Esperamos que le gustara nuestro articulo Quinto Domingo de Pascua – Yo soy la vid, tú eres el
y todo lo relaciona a Dios , al Santo , nuestra iglesia para el Cristiano y Catolico .
Cosas interesantes de saber el significado : Dios