¿Qué creen y practican los metodistas?

La rama metodista de la religión protestante tiene sus raíces en 1739 cuando se desarrolló en Inglaterra como resultado de un movimiento de reavivamiento y reforma iniciado por John Wesley y su hermano Charles. Los tres preceptos básicos de Wesley que lanzaron la tradición metodista fueron:

  1. Evitar el mal y evitar participar en actos malvados a toda costa.
  2. Realizar actos amables tanto como sea posible
  3. Cumplir los edictos de Dios Padre Todopoderoso

El metodismo ha experimentado muchas divisiones en los últimos cientos de años, y hoy está organizado en dos iglesias principales: la Iglesia Metodista Unida y la Iglesia Wesleyana. Hay más de 12 millones de metodistas en el mundo, pero menos de 700.000 wesleyanos.

Creencias metodistas

Bautismo – El bautismo es un sacramento o ceremonia en la que se unge a una persona con agua para simbolizar su incorporación a la comunidad de fe. El agua del bautismo puede administrarse por aspersión, vertido o inmersión. El bautismo es un símbolo del arrepentimiento y la limpieza interior del pecado, un renacimiento en el nombre de Cristo y la dedicación al discipulado cristiano. Los metodistas creen que el bautismo es un regalo de Dios a cualquier edad, pero debe realizarse lo antes posible.

Comunión – Durante el sacramento de la comunión, los participantes participan simbólicamente del cuerpo (pan) y la sangre (vino o jugo) de Cristo. Al hacerlo, reconocen el poder redentor de Su resurrección, hacen un memorial de Sus sufrimientos y muerte, y extienden una muestra del amor y la unión que los cristianos tienen con Cristo y entre sí.

la divinidad – Los metodistas creen, como todos los cristianos, que Dios es un Dios vivo, santo y verdadero. Él siempre ha existido y siempre seguirá existiendo. Él es omnisciente y todopoderoso, posee amor y bondad infinitos y es el creador de todas las cosas.

Trinidad – Dios es tres personas en una, distintas pero inseparables, eternamente una en esencia y poder, el Padre, el Hijo (Jesucristo), y el Espíritu Santo.

Jesucristo – Jesús es verdaderamente Dios y verdaderamente hombre, Dios en la Tierra (concebido de una virgen), en forma de hombre que fue crucificado por los pecados de todos los hombres, y que resucitó físicamente para traer la esperanza de la vida eterna. Es un eterno Salvador y Mediador, que intercede por sus seguidores, y por él serán juzgados todos los hombres.

El espíritu santo – El Espíritu Santo procede y es uno en ser con el Padre y el Hijo. El Espíritu Santo convence al mundo de pecado, de justicia y de juicio. Conduce a los hombres a través de una respuesta fiel al evangelio a la comunión de la Iglesia. Consuela, sostiene y empodera a los fieles y los guía a toda la verdad. Las personas ven la gracia de Dios a través de la obra del Espíritu Santo en sus vidas y en su mundo.

Las Sagradas Escrituras – La estrecha adherencia a las enseñanzas de las Escrituras es esencial para la fe porque las Escrituras son la Palabra de Dios. Debe ser recibida por medio del Espíritu Santo como la verdadera regla y guía para la fe y la práctica. Cualquier cosa que no esté revelada o establecida por las Sagradas Escrituras no debe convertirse en un artículo de fe ni debe enseñarse como esencial para la salvación.

La Iglesia – Los cristianos son parte de una iglesia universal bajo el señorío de Jesucristo, y deben trabajar con otros cristianos para difundir el amor y la redención de Dios.

Lógica y Razón – La distinción más fundamental de la enseñanza metodista es que las personas deben usar la lógica y la razón en todos los asuntos de fe.

Pecado y libre albedrío – Los metodistas enseñan que el hombre ha caído de la justicia y, aparte de la gracia de Jesucristo, está destituido de la santidad e inclinado al mal. A menos que un hombre nazca de nuevo, no puede ver el Reino de Dios. Sin la gracia divina, el hombre no puede hacer buenas obras agradables y aceptables a Dios. Influido y fortalecido por el Espíritu Santo, el hombre es responsable de la libertad de ejercer su voluntad para el bien.

Reconciliación – Dios es Dueño de toda la creación y los humanos están destinados a vivir en santa alianza con él. Los humanos han quebrantado este pacto por sus pecados, y solo pueden ser perdonados si realmente tienen fe en el amor y la gracia salvadora de Jesucristo. El ofrecimiento de Cristo en la cruz es el sacrificio perfecto y suficiente por los pecados del mundo entero, redimiendo al hombre de todo pecado para que no se requiera otra satisfacción.

Salvación por gracia a través de la fe – Las personas solo pueden salvarse mediante la fe en Jesucristo, no mediante ningún otro acto de redención, como las buenas obras. Todo el que cree en Jesucristo está (y fue) ya predestinado en él para la salvación. Este es el elemento arminiano en el metodismo.

gracias – Los metodistas enseñan tres tipos de gracias, con las cuales las personas son bendecidas en diferentes momentos a través del poder del Espíritu Santo:

  • gracia preveniente está presente antes de que una persona sea salva
  • Gracia que justifica se da en el momento del arrepentimiento y el perdón por Go
  • Gracia santificante se recibe cuando una persona finalmente ha sido redimida de sus pecados

Prácticas metodistas

sacramentos – Wesley enseñó a sus seguidores que el bautismo y la sagrada comunión no son solo sacramentos sino también sacrificios a Dios.

Adoración Pública – Los metodistas practican la adoración como deber y privilegio del hombre. Creen que es esencial para la vida de la Iglesia, y que la reunión del pueblo de Dios para la adoración es necesaria para el compañerismo cristiano y el crecimiento espiritual.

Misiones y Evangelismo – La Iglesia Metodista pone gran énfasis en obra misionera y otras formas de difundir la Palabra de Dios y su amor por los demás.