Qué constituye un matrimonio islámico legal

En el Islam, el matrimonio se considera tanto un acuerdo social como un contrato legal. En los tiempos modernos, el contrato de matrimonio se firma en presencia de un juez islámico, un imán o un anciano de confianza de la comunidad que esté familiarizado con la ley islámica. El proceso de firma del contrato suele ser un asunto privado, en el que solo participan los familiares inmediatos de los novios. El contrato en sí se conoce como nikah

Condiciones del Contrato de Matrimonio

Negociar y firmar el contrato es un requisito del matrimonio según la ley islámica, y se deben cumplir ciertas condiciones para que sea vinculante y reconocido:

  • Consentir. Tanto el novio como la novia deben dar su consentimiento para el matrimonio, tanto verbalmente como por escrito. Esto se hace a través de una propuesta formal de matrimonio (ijab) y aceptación de la propuesta (qabul). Una novia primeriza suele estar representada en las negociaciones del contrato por su Wali–un guardián masculino que vela por sus mejores intereses. Aun así, la novia también debe manifestar su voluntad de contraer matrimonio. El consentimiento no se puede obtener de aquellos que legalmente no pueden darlo, como personas incapacitadas, niños menores de edad o aquellos que tienen impedimentos físicos o mentales que limitan su capacidad para comprender y consentir un contrato legal.
  • Mahr. Esta palabra a menudo se traduce como “dote”, pero se traduce mejor como “regalo nupcial”. La novia tiene derecho a recibir un regalo del novio, que sigue siendo de su propiedad como garantía del matrimonio. El regalo se paga directamente a la novia y sigue siendo de su propiedad exclusiva, incluso si el matrimonio termina en divorcio. El mahr puede consistir en dinero en efectivo, joyas, propiedades o cualquier otro activo valioso. Se requiere el pago completo o un cronograma de pago acordado en el momento de la firma del contrato. El mahr también puede ser diferido hasta la terminación del matrimonio por muerte o divorcio; en tal caso, el mahr no pagado se convierte en una deuda contra el patrimonio del marido.
  • Testigos. Se requieren dos testigos adultos para verificar el contrato de matrimonio.
  • Condiciones del contrato prematrimonial. Tanto la novia como el novio pueden presentar condiciones contractuales que, si se acuerdan, se convierten en condiciones jurídicamente vinculantes para el matrimonio. A menudo, tales condiciones incluyen acuerdos sobre el país donde residirá la pareja, el derecho de la esposa a continuar con su educación o su vida profesional, o arreglos de visitas con los suegros. Cualquier condición permitida por la ley islámica puede formar parte del contrato de matrimonio, siempre que ambas partes estén de acuerdo.

Después de la firma del contrato

Después de la firma del contrato, la pareja está legalmente casada y disfruta de todos los derechos y responsabilidades del matrimonio. En muchas culturas, sin embargo, la pareja no comparte hogar formalmente hasta después de la celebración pública de la boda (walimah). Dependiendo de la cultura, esta celebración puede llevarse a cabo horas, días, semanas o incluso meses después de formalizarse el propio contrato matrimonial.