¿Pueden los musulmanes realizar oraciones diarias perdidas en un momento posterior?

En la tradición islámica, los musulmanes realizan cinco oraciones formales en momentos específicos cada día. Para las personas que se pierden una oración por cualquier motivo, la tradición permite que la oración se recupere en un momento posterior sin que cuente automáticamente como un pecado que no se puede rectificar.

El horario de oración musulmana es generoso y flexible. Se deben realizar cinco oraciones durante varios períodos de tiempo a lo largo del día; el tiempo necesario para realizar cada oración es mínimo. Sin embargo, muchos musulmanes se saltan una o más oraciones algunos días, a veces por razones inevitables, pero otras veces por negligencia u olvido.

Uno debe tratar de orar dentro de los tiempos especificados. Hay sabiduría en el horario de oración islámico, que establece períodos para “tomar un descanso” y recordar las bendiciones de Allah y buscar su guía.

Las oraciones programadas para los musulmanes

Aquí están las cinco oraciones diarias programadas para los musulmanes:

  • Fayr: La oración antes del amanecer, que se realizará en el período justo antes del amanecer.
  • Dhur: La oración del mediodía, que comienza después de que el sol pasa por su cenit y dura casi 20 minutos.
  • Asr: La oración de la tarde, que comienza cuando la sombra de un objeto tiene la misma longitud que el objeto mismo.
  • Magreb: los oración del atardecer, que comienza cuando el sol se pone y dura hasta que la luz roja ha dejado el cielo en el oeste.
  • Ishaa: los oración nocturna, que comienza cuando la luz roja se ha ido del cielo occidental. El momento preferido para que Isha’a comience es antes de la medianoche, a medio camino entre la puesta y la salida del sol.

El procedimiento si se pierde una oración

Si se pierde una oración, es una práctica común entre los musulmanes recuperarla tan pronto como la recuerden o tan pronto como puedan hacerlo. Esto se conoce como Qadaa. Por ejemplo, si uno pierde la oración del mediodía debido a una reunión de trabajo que no se pudo interrumpir, debe orar tan pronto como termine la reunión. Si ya ha llegado el próximo tiempo de oración, primero se debe realizar la oración que se perdió e inmediatamente después de recitar la oración “a tiempo”.

Una oración perdida es un evento serio para los musulmanes, y no uno que deba descartarse como intrascendente. Se espera que los musulmanes practicantes reconozcan cada oración perdida y la recuperen de acuerdo con la práctica aceptada. Si bien se entiende que hay momentos en que se pierde la oración por razones inevitables, se considera un pecado si uno se salta las oraciones regularmente sin una razón válida, por ejemplo, quedarse dormido constantemente durante la oración antes del amanecer.

Sin embargo, en el Islam, la puerta al arrepentimiento siempre está abierta. El primer paso es recuperar la oración perdida lo antes posible. Se espera que uno se arrepienta de cualquier retraso debido a negligencia u olvido y se le anima a comprometerse a desarrollar el hábito de realizar las oraciones dentro del tiempo prescrito.

Otras oraciones

Otras oraciones, llamadas du’a, se describen como oraciones personales. Se pueden realizar con fines específicos: para pedir el perdón de Alá si uno ha pecado, por ejemplo, o para pedirle a Alá que sane a alguien que está enfermo. Se pueden realizar en cualquier momento y en cualquier idioma, aunque se puede elegir una oración particular común a la tradición islámica.