Público: Jesús nos salva del hielo de la indiferencia y
“Hoy, solicitemos al Señor que nos asista a vivir todas las pruebas apoyados en la energía de la fe; ser sensibles a los muchos náufragos de la historia que desembarcan exhaustos en nuestras costas, para que asimismo nosotros sepamos acogerlos con ese amor fraterno que nace del acercamiento con Jesús. Esto es lo que te salva del hielo de la indiferencia y la inhumanidad”.
Bianca Fraccalvieri – Ciudad del Vaticano
En la Salón Paulo VI se celebró la primera Audiencia General del año.
Con leales y peregrinos, el Papa Francisco continuó su ciclo de catequesis sobre los Hechos de los Apóstoles y este miércoles (01/08) comentó la experiencia del naufragio vivido por el Apóstol Pablo y su llegada a Malta.
En la parte final del libro de los Hechos, explicó el Pontífice, el Evangelio prosigue su camino no solo por tierra, sino asimismo por mar; en este momento en una barca, que lleva a Pablo, preso, de Cesarea a Roma.
Las condiciones de la travesía son desfavorables y la travesía se regresa peligrosa, debiendo atracar en Creta. Paulo les recomienda aguardar a que mejore la situación, pero el centurión no le hace caso y se hacen a la mar.
No obstante, se desató un viento realmente fuerte que hizo que la tripulación perdiera el control de la embarcación y quedara a la deriva. Cuando ahora la desesperación se había apoderado de todos, intervino Pablo; incluso en los momentos de prueba ahora pesar de no ser escuchado, jamás ya no es el guardián de la vida de los demás y el animador de su promesa.
Hombre de fe, sabe que Dios lo quiere en Roma, como le confirma un ángel: “Debes comparecer frente al César, y por eso Dios te ha concedido la vida de todos los que navegan contigo”.
De hecho, aquella travesía por mar terminaría con el barco encallado y completamente destruido, pero los náufragos llegarían, nadando, a la isla de Malta, donde se favorecieron de la hospitalidad de sus habitantes. “Los malteses han sido hospitalarios desde entonces”, elogió el Papa.
Naufragio, ocasión providencial
“El naufragio, de una situación de desgracia, se transforma en una oportunidad providencial: es una inmersión en las aguas que evoca la experiencia bautismal de muerte y resurrección y que hace experimentar el precaución de Dios y su poderosa salvación”.
En Malta llueve y hace frío y aquí también Pablo, como verdadero acólito de Cristo, va a trabajar para dar de comer el fuego y es mordido por una serpiente, sin que pase nada. Y eso provoca que la gente lo confunda con un malhechor o una deidad. La leyenda, añadió Francisco, afirma que desde ese momento no hubo víboras venenosas en Malta.
La estancia en la isla se transforma para Pablo en la ocasión propicia para ofrecer ‘carne’ a la palabra que proclama y ejercer de esta forma un ministerio de compasión en la curación de los enfermos.
“Esta es una ley del Evangelio”, ha dicho el Papa: “cuando un fiel experimenta la salvación, no la almacena para sí, sino que la pone predisposición. Un cristiano ‘probado’ precisamente puede acercarse y hacer que su corazón se abra y sea sensible a la solidaridad con el resto”.
El amor de Dios es siempre y en todo momento fecundo
La lección que nos ofrece Pablo en este pasaje del Evangelio es vivir las pruebas uniéndonos a Cristo, seguros de que Dios puede accionar en cualquier circunstancia, incluso en la mitad de visibles fracasos, y toda persona que se entrega a Dios por amor, seguramente va a ser fructífero.
“El amor es siempre fecundo. El cariño a Dios es siempre fecundo. Si recibes los dones del Señor, te llevará a ofrecer a el resto. Siempre y en todo momento va más allí”. Francisco luego concluyó:
“El día de hoy, solicitemos al Señor que nos asista a vivir todas las pruebas apoyados en la energía de la fe; ser sensibles a los muchos náufragos de la historia que desembarcan exhaustos en nuestras costas, para que asimismo nosotros sepamos acogerlos con ese amor fraterno que nace del encuentro con Jesús. O sea lo que te salva del hielo de la indiferencia y la inhumanidad”.
En la Audiencia hubo un espectáculo circense ya los fieles de lengua portuguesa, el Papa les deseó un feliz Año Nuevo:
“Estimados peregrinos de lengua portuguesa, mi cordial saludo a todos, deseando a todos vosotros que reluzca siempre en nuestros corazones, familias y comunidades la luz del Salvador, que nos revela el rostro tierno y misericordioso del Padre Celestial. Abracemos al Niño Dios, poniéndonos a su servicio: Él es fuente de amor y de serenidad. ¡Que os bendiga con un Año Nuevo sereno y feliz!”
Esperamos que le gustara nuestro articulo Público: Jesús nos salva del hielo de la indiferencia y
y todo lo relaciona a Dios , al Santo , nuestra iglesia para el Cristiano y Catolico .
Cosas interesantes de saber el significado : Dios