proyecto palomitas de maiz

Dominique Fishback, Jamie Foxx y Joseph Gordon-Levitt comienzan en “Project Power”. (Imagen: Netflix)

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En los últimos años, Netflix ha estado persiguiendo vigorosamente el género de ciencia ficción/fantasía dura con películas que incluyen Brillante y pajarera. Ahora viene Poder del proyecto, una mezcla clasificada R de superhéroes y tropos de drama criminal. Hace un trabajo decente al marcar los elementos necesarios: actores de renombre, escenas de acción complicadas, combinando realismo descarnado con efectos especiales de alta gama e intentando (al menos de una manera vaga) hablar de las tensiones de los tiempos. Poder del proyecto es ciertamente entretenido en la forma en que procede con su narrativa, pero hace poco más.

En un futuro cercano, Nueva Orleans, una misteriosa organización clandestina comienza a vender una droga gratis a los traficantes de toda la ciudad. Esta nueva sustancia se denomina “Poder” y se vende al por menor por $ 500 por pastilla, y le da al usuario un superpoder único durante cinco minutos. Desafortunadamente, el usuario nunca está seguro de qué habilidad obtendrá hasta que la droga ingresa a su sistema. Algunos usuarios vuelan. Otros obtienen súper fuerza. Algunos explotan (supongo que no hay reembolsos).

Dado que la droga se distribuye a través del mercado negro, tiene sentido que la mayoría de los adictos la usen para cometer delitos. Hombres invisibles roban bancos. Los pervertidos usan la visión de rayos X. El oficial de policía Shaver (Joseph Gordon-Levitt) usa la droga y afirma que “nivela el campo de juego” en su intento de frustrar a los súper criminales. A través de una serie de contratiempos, conoce a Art (Jamie Foxx), un exsoldado que tiene una conexión con la fuente original del poder. Juntos, trabajan para exponer las verdaderas intenciones de los creadores y traer paz a la ciudad.

Cabe señalar que, al igual que los esfuerzos anteriores de Netflix en este género, Poder del proyecto es un montón de diversión. Las escenas de acción están brillantemente dirigidas y son increíblemente entretenidas. Uno nunca puede estar seguro de lo que sucederá cada vez que alguien tome una pastilla. Mi escena favorita involucraba a Art persiguiendo a un hombre hecho de magma. El perpetrador cae piso tras piso mientras prende fuego a todo lo que toca, como un rey pirotécnico Midas. Como un incendio forestal se descontroló a unas pocas millas de mi puerta y llenó el aire de humo y cenizas, lo que me obligó a quedarme adentro, tal emoción cinematográfica fue una distracción bienvenida.

Sin embargo, ser una gran película de palomitas de maíz es todo lo que esta película tiene a su favor. La narrativa es estándar y predecible, y se basa en los temores de conspiraciones sombrías del gobierno. Si bien la actuación está por encima del promedio, el diálogo y la escritura siguen siendo los elementos más débiles de este tipo de películas. Me gusta Brillantela película ocasionalmente trata de rebotar en ideas culturales, como que la policía adopta elementos criminales para derrotar a los criminales, pero estos temas nunca se exploran por completo y se pierden en una mitología desordenada que se vuelve cada vez más confusa y molesta a medida que avanza la película.

Uno de los pocos beneficios de la tarifa de superhéroes con clasificación R es que nos permite considerar cómo la realidad de los superhéroes sería desordenada y, en última instancia, indeseable. Probablemente la mejor serie para abordar este problema es la de Amazon Prime. Los chicos, pero es demasiado gráfico y ofensivo para ser eficaz. Hay una razón por la que Dios creó un orden natural predecible y solo ocasional y misteriosamente inicia y permite acciones sobrenaturales. Los humanos no son capaces de manejar estos poderes apropiadamente. Después de todo, la humanidad no ha demostrado ser capaz de manejar ni siquiera las habilidades y talentos ordinarios sin pecado, por lo que prohibir los dones angélicos es, en última instancia, lo mejor para el hombre. Dios da leyes naturales para fomentar el esfuerzo comunitario y la humildad. También hace que los milagros genuinos sean prueba de Su gloria.

Poder del proyecto es una película divertida y, francamente, a veces necesitamos una película divertida. No promueve ninguna agenda social ni exige acción directa contra ningún grupo de personas. Siempre disfruto de las películas que son solo buenos contra malos, y los buenos ganan. puedo mirar Challenger: El vuelo final, Indispuestoo El dilema social cuando no tengo que preocuparme por evacuar.