Arzobispo Charles C. Thompson, Arquidiócesis de Indianápolis (www.archindy.org); derecha: Fachada del edificio de la Escuela Secundaria Cathedral, Indianápolis, IN. (Wikipedia)
Indianápolis, Ind., 10 de julio de 2019 / 02:05 p. acuerdo con la escuela.
La estación de noticias local RTV6 informó que el ex maestro de la Escuela Secundaria Cathedral, Joshua Payne-Elliott, presentó una demanda alegando que la arquidiócesis interfirió ilegalmente en su relación profesional con la Escuela Secundaria Cathedral, lo que llevó a la escuela a rescindir su contrato el mes pasado.
La estación de noticias citó un comunicado de prensa del abogado de Payne-Elliott, que dijo que el ex maestro también presentó un reclamo de discriminación en la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo de EE. discriminación.”
Una declaración de la Arquidiócesis de Indianápolis en respuesta a la demanda decía que dentro de las escuelas católicas arquidiocesanas, “todos los maestros, líderes escolares y consejeros son ministros y testigos de la fe, de quienes se espera que mantengan las enseñanzas de la Iglesia en su vida diaria, tanto dentro como fuera de la escuela”.
“La libertad religiosa, que es un sello distintivo de la Constitución de los EE. UU. y ha sido probada en la Corte Suprema de los EE. UU., reconoce que las organizaciones religiosas pueden definir qué conducta no es aceptable y contraria a las enseñanzas de su religión, para sus líderes escolares, consejeros, maestros y otros ministros de la fe”, dijo la arquidiócesis.
En 2012, la Corte Suprema de los Estados Unidos falló por unanimidad en Hosanna Tabor v. EEOC que el gobierno no puede interferir con las decisiones de contratación y despido de las instituciones religiosas con respecto a los empleados que consideran ministros.
La demanda de Payne-Elliott se anunció un día después de que su abogado emitiera un comunicado en el que decía que se había llegado a un acuerdo entre Cathedral High School y la maestra, quien en ese momento aún no estaba identificada.
La declaración del 9 de julio decía que la escuela estaba trabajando para ayudar al maestro a encontrar un nuevo trabajo.
“El maestro agradece a Catedral por las oportunidades y experiencias que ha tenido enseñando en Catedral y no le desea ningún mal a Catedral. El docente también agradece a sus amigos, excompañeros y alumnos por su apoyo durante este difícil momento. Catedral agradece a la maestra por los años de servicio, aportes y logros”, dice el comunicado.
“Por su parte, la Catedral tiene la intención de seguir siendo católica, mientras facilita respetuosamente el discernimiento entre la Arquidiócesis, la comunidad católica y la Familia de la Catedral sobre este tema”.
No se dieron a conocer los términos del acuerdo.
El mes pasado, Cathedral High School anunció que rescindiría el contrato de un empleado, ahora identificado como Payne-Elliott, en un matrimonio civil entre personas del mismo sexo.
“Es el arzobispo [Charles] Thompson de supervisar la fe y la moral en relación con la identidad católica dentro de la Arquidiócesis de Indianápolis”, dijeron los líderes de Cathedral High School en una carta del 23 de junio.
“El arzobispo Thompson dejó en claro que el empleo continuo de un maestro por parte de Cathedral en un matrimonio público entre personas del mismo sexo resultaría en la pérdida de nuestra identidad católica debido a que empleamos a una persona que vive en contradicción con la enseñanza católica sobre el matrimonio”.
“Por lo tanto, para seguir siendo una escuela católica de Holy Cross, Cathedral debe seguir la guía directa que nos dio el arzobispo Thompson y separarse del maestro”, dice la carta, firmada por Matt Cohoat, presidente de la junta directiva de Cathedral High School. y Rob Bridges, el presidente de la escuela.
Unos días antes, la Arquidiócesis de Indianápolis anunció que otra escuela secundaria, la Escuela Preparatoria Jesuita Brebeuf, ya no sería reconocida como escuela católica luego de un desacuerdo de dos años sobre el empleo de un maestro en un matrimonio civil entre personas del mismo sexo.
Los líderes escolares de Brebeuf dijeron que seguir las instrucciones de la arquidiócesis “no solo violaría nuestra conciencia informada sobre este asunto en particular, sino que también sentaría un precedente preocupante para futuras interferencias en las operaciones de la escuela”.
El Código de Derecho Canónico reconoce la responsabilidad del obispo diocesano de garantizar que los maestros de religión sean “destacados en la verdadera doctrina, en el testimonio de su vida cristiana y en su capacidad de enseñanza”. El obispo diocesano tiene el derecho de aprobar a los maestros de religión y, “si las consideraciones religiosas o morales lo requieren, el derecho de removerlos o exigir que sean removidos”.
En una conferencia de prensa el 27 de junio, el arzobispo Thompson enfatizó que el maestro no fue removido porque fuera gay, sino porque había contraído matrimonio entre personas del mismo sexo, en oposición a la enseñanza de la Iglesia sobre el matrimonio.
Todas las personas deben ser tratadas con amor y respeto, y la orientación sexual en sí misma no es pecaminosa, dijo el arzobispo, según el Criterio.
Sin embargo, agregó, la Iglesia es clara al enseñar que el papel apropiado de la actividad sexual está dentro del matrimonio entre un hombre y una mujer.
El problema en casos como Brebeuf y Cathedral, dijo, “se trata del testimonio público de la enseñanza de la Iglesia sobre la dignidad del matrimonio como un hombre y una mujer. Esa es la enseñanza de nuestra Iglesia”.
“En este caso particular que nos ocupa, esos son ministros de nuestra Iglesia. Los maestros, los consejeros, otros líderes, los líderes de las escuelas y otros líderes de la arquidiócesis están obligados a vivir estos principios”.
