moacir beggo
Si depende de la fe y la devoción de la multitud de Santa Catarina, especialmente en la región del Medio Oeste de Santa Catarina, Fray Bruno ya está entre los santurrones de la Iglesia. Pero la llegada del Postulador General de la Orden de los Monjes Inferiores, fray Giovagiuseppe Califano, dejó a la gente aprensiva y esperanzada. Para llegar a la canonización de Fray Bruno hay un camino largo y costoso.
Para explicar y detallar este camino, fr. Giovangiuseppe se reunió en Joaçaba (SP), con el obispo diocesano, dom Mário Marquez, OFMCap, los vicepostuladores en Brasil, fr. Estêvão Ottenbreit, que es vicario provincial de la Provincia de la Inmaculada Concepción, y fr. Alex Cianorscki, párroco de la Parroquia de São Luís Gonzaga, en Xaxim (SC), y los equipos de trabajo de las tres ciudades – Xaxim, Rodeio y Joaçaba -, que están al frente de este proceso.
Los encuentros con estos líderes tuvieron rincón el sábado (03/03), víspera de la enorme Romería Penitencial de Frei Bruno, que este año reunió a mucho más de 50.000 personas en Joaçaba, tierra donde está enterrado Frei Bruno. El Postulador ha podido ver esta enorme demostración de fe que crece cada año y confesó que se encontraba feliz.
Para fray Estêvão, la presencia de fray Giani, como se conoce en Italia a fray Giovagiuseppe, fue fundamental. “Es muy oportuno estar junto a nosotros para guiarnos en estos primeros pasos”, explicó el Vicario Provincial. Esto se origina por que hace un año, en la primera reunión por la causa de Fray Bruno, se definieron tres tareas: una comisión para agarrar los testimonios de las personas que conocieron a Fray Bruno, la elaboración de una oración para pedir la beatificación de Fray Bruno, con la aprobación eclesiástica, y la elaboración de la biografía de Fray Bruno, que pasó a ser efectuada por Fray Clarêncio Neotti, escritor e investigador de la Provincia de la Inmaculada. “Pudimos ofrecer pasos muy pequeños, pero esenciales, para modificar el proceso”, explicó fray Estêvão.
El postulador adjunto fray Alex y la Comisión de Xaxim fueron los responsables de recoger los testimonios y, en el balance que logró, faltan los testimonios de la gente de Rodeio, la ciudad donde vivió más tiempo fray Bruno: prácticamente 20 años. “Estamos recogiendo testimonios, conversaciones, archivos y documentos que charlan de la vida de Fray Bruno. En un segundo momento, en el momento en que haya que evaluar los milagros, vamos a buscar la ayuda de especialistas y médicos para garantizar todo”. Según el párroco de Xaxim, los gastos que surgirán del desarrollo se buscarán de la red social, de los fieles. “Muchos ahora están prestando asistencia con los desplazamientos para buscar documentos. Y es de esta forma como vamos a poder pagarlo. La Orden Franciscana también está interesada y exhibe de ello es la llegada del postulador, que aceptó la invitación de la Provincia”, dijo fray Alex.
Según el obispo, D. Mário, la existencia de los postuladores en Joaçaba fue un instante especial y también histórico. “Fuí informado por el Postulador en Roma, Fray Giani, que la Orden de los Frailes Inferiores está interesadísima en la causa de beatificación de Fray Bruno. Es esencial comprender sobre este acompañamiento a la causa. De esta forma iniciamos el proceso robustecidos y animados”, confesó el obispo franciscano capuchino.
Según el Postulador italiano, esta causa de fray Bruno tiene una característica propia, en tanto que empieza 50 años tras su muerte. “Esencialmente, es una garantía de su reputación de santidad. Pero, por otra parte, muestra obstáculos como dado que muchas personas que lo conocieron ya se fueron a la eternidad. No obstante, por suerte, aún tenemos muchas personas viva que lo conoció en vida”, ha dicho.
Después de especificar todos los pasos para llegar a la beatificación y canonización, Fray Giani no pudo precisar cuánto tiempo llevará el desarrollo”. Cada caso es diferente. Cada desarrollo tiene sus peculiaridades y, por eso, no podemos decirlo con precisión”, ha dicho, pero dio esperanza a los brasileños: “La Congregación de la Causa de los Santos mira con bastante cariño a las nuevas Iglesias. En otras palabras: Europa ahora tiene muchos beatos…”.
A continuación, los pasos que se darán según la orientación del Postulador de la Orden.
EL LARGO CAMINO PARA ALCANZAR LA GLORIA DEL CIELO
FASE DIOCESANA
1. “Libelo Suplicem”
El inicio oficial se hace cuando el obispo diocesano recibe la petición del Postulador. Este archivo oficial se titula “Suplir Libellum” y, tan pronto como el obispo acepte la petición, va a hacer una consulta con los obispos de la Regional de Santa Catarina.
Entonces el obispo irá a la cabeza de la Congregación para las Causas de los Santos en Roma para soliciar la “Nihil obstat”, un decreto para demostrar que no hay obstáculo que atestiguaría en contra de la causa.
Con estas dos garantías, de los obispos de la Regional y de Roma, el proceso puede avanzar y el obispo diocesano dicta el decreto de Introducción de la Causa de la en este momento Sierva de Dios.
2. Corte Eclesiástica
Como hay personas que conocieron a Fray Bruno en vida, el obispo puede hacer inmediatamente el nombramiento del Tribunal Eclesiástico, formado por un juez, un delegado del obispo, un fiscal y uno (o dos) secretario.
El Postulador o diputado muestra al obispo la lista de testimonios de las personas que conocieron a fray Bruno, al mismo tiempo que el obispo nombrará una comisión histórica para recoger todos y cada uno de los documentos que deban ver con la vida de fray Bruno. En otras palabras, Fray Clarêncio no va a trabajar solo, sino va a contar con el apoyo de una comisión, formada por tres expertos, que recogerán: 1. Documentos personales; 2. Cartas, homilías, sermones y todo lo que escribió. Es necesario hacer una copia certificada de todos estos documentos antes de presentarlos ante el tribunal. El original puede quedarse con la familia; y 3. Catalogar todo el material que se haya escrito sobre él en libros, gacetas y periódicos, etc.
Una vez completada la recogida de materiales, el expediente va a ser enviado por el obispo diocesano a la Congregación para las Causas de los Santurrones en Roma.
FASE ROMANA
Cuando el expediente llegue a Roma, la Congregación para la Causa de los Beatos examinará si la documentación es válida.
Basado en su dictamen, nombra un Relator que tiene la misión, en base a este expediente, de seleccionar, redactar y resumir en un archivo denominado “Situación”. Para el “Posición”, probará las virtudes que se manifestaron en el candidato, dividiéndola en tres partes: 1. La vida; 2. Las virtudes; y 3. La Popularidad de santidad.
1. La vida es la parte documentada que estará a cargo de Fray Clarence y de la comisión histórica.
2. Las virtudes son las tres virtudes teologales (fe, esperanza y caridad), las cuatro virtudes cardinales, a saber: la prudencia (sabiduría), la fortaleza (valentía), la templanza y la justicia y las tres virtudes de la vida religiosa: pobreza, castidad y obediencia. Para cada una de estas virtudes, se deben enseñar o probar ejemplos.
3. La Popularidad de Santidad mostrará que Fray Bruno ya se consideraba santurrón en vida, se le vio de esta manera tras su muerte y esta fama continúa hasta hoy.
Con la elaboración de “Situación”, pasará por tres niveles de juicio:
1. Los consultores históricos opinarán pues es una causa de 50 años;
2. Los Consultores teólogos votarán sobre los méritos de la causa. Estos, junto con el Promotor de la Fe, van a estudiar el “Posición” de tal modo que, antes de pasar al Congreso extraordinario, se examinan en profundidad las diversas cuestiones.
3. Los votos terminantes de los consultores teológicos, adjuntado con las conclusiones elaboradas por el Promotor de la Fe, se someterán al juicio de los Cardenales y Obispos.
Si la Congregación para las Causas de los Santurrones aprueba la “Posición”, el Santurrón Padre puede promulgar el decreto de las virtudes heroicas. Lo que era Siervo de Dios en este momento será considerado Venerable.
EL PROCESO DEL MILAGRO
Una vez superadas estas etapas, cuando se tiene la certeza de que se ha producido algún milagro o una cura inexplicable, comienza otro proceso, que se repetirá las fases diocesana y romana. Según el Postulador, la ventaja es que este proceso puede acompañar al desarrollo inicial, siempre que ahora haya noticias de milagros, que deberían acontecer en la causa de fray Bruno, ya que hay informes documentados de curaciones.
Es esencial recordar que el milagro puede ocurrir en cualquier lugar de este mundo, siempre que la invocación de Dios se haga por intercesión de Fray Bruno. Según el Postulador, en este momento es importante anunciar la Oración a Fray Bruno.
El Postulador asimismo advirtió que las curas conseguidas de patologías psicológicas no tienen valor para la Congregación, así como el cáncer, que puede ser mal diagnosticado, como sucedió últimamente con el Presidente de Argentina. En el caso de curas efectuadas hace 20 años, basta con tener la documentación médica de la temporada.
Respecto a supuestos milagros, la Congregación procederá de la próxima forma:
1) Los supuestos milagros, sobre los que el Relator encargado del efecto prepara un “Situación”, son examinados en la junta de especialistas (en la situacion de curas, en la junta de médicos), cuyos votos y conclusiones se expresarán detalladamente en una meticulosa lista.
2) Más tarde, los milagros se discuten en un Congreso particular de teólogos y, finalmente, en la Congregación de Cardenales Padres y Obispos.
Las críticas de los Padres Cardenales y de los Obispos se comunican al Santo Padre, quien tiene el derecho exclusivo de dictaminar el culto eclesiástico público que se puede ofrecer a los Siervos de Dios.
Es decir, tras el riguroso desarrollo de roma, si el veredicto es positivo, el Prefecto de la Congregación ordena la elaboración del Decreto de Beatificación para dominarlo a la aprobación del Beato Padre.
A fin de que el Bienaventurado sea beato, es necesario abrir un nuevo desarrollo con el segundo milagro.