Por qué la Porciúncula es trascendental en la vida de S.

OFICINA CENTRAL, 01 ago. 21 / 08:00 am (ACI).- Todos les anos, em 2 de agosto, les fiéis do mundo podem receber a indulgência plenária da Porciúncula ou também chamada “Perdão de Assis”, uma graça que data de 1216, a pedido de San Francisco.

La Porciúncula es una pequeña capilla que actualmente se encuentra en el interior de la Basílica de Nuestra Señora de los Ángeles, en Asís (Italia).

Nombrado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, es un espacio visitado por miles de peregrinos y de suma importancia para la Iglesia por cuatro motivos:

1.

Produjo la Orden Franciscana

San Francisco descubrió su vocación y vivió la mayoría de su historia en este pequeño templo deteriorado, que fue donado por los benedictinos.

El ministro provincial de la orden franciscana en Chile, padre Isauro Covili, explicó al Grupo ACI que San Francisco consideraba el sitio como “una pequeña porción del cielo en la tierra”, con lo que decidió reconstruir el templo con el apoyo de otros personas y leprosos.

“Este lugar constituye el comienzo de la orden franciscana, de la vida evangélica de San Francisco y Santa Clara”, declaró el padre Covili.

“San Francisco siempre se preocupó de que los hermanos que allí vivían fuesen los mucho más virtuosos”, pues lo consideraba “un lugarcito donde el cielo se encontraba presente”, agregó.

2.

Las ánimas hallan el perdón

En 1216, mientras San Francisco rezaba en la Porciúncula por la salud de las ánimas y de los pecadores, se le aparecieron Cristo y la Virgen rodeados de ángeles.

El beato solicitó al Señor indulgencia para todos y cada uno de los que visitaron el templo.

Con el permiso de Jesús, San Francisco visitó al Papa Honorio III, quien le otorgó la autorización eclesial.

“Esta indulgencia representa la vida penitencial que es un retorno persistente a Dios, es volver a Dios desde las entrañas, desde el amor de Dios, desde exactamente el mismo Jesús que habla y ama tanto”, expresó el padre Covili.

“Una indulgencia es una experiencia profunda de espiritualidad y perdón.

Y esto lo solicitaba San Francisco para la Iglesia y para todos aquellos que quisieran reparar ocasiones personales y comunitarias, y presenciar el amor de Dios que repara y purifica el corazón”.

3.

Invita a actualizar la misión

El padre Covili afirmó que “la Porciúncula es una reivindicación de la vida y de la dignidad humana.

Es un espacio donde San Francisco vivió el Evangelio de Jesús.

Y estando allí, envió a los primeros hermanos en misión”.

“Esta es una fiesta que nos recuerda regresar a Jesucristo, al Evangelio, a lo fundamental, a abrazar a los pobres, a los excluidos, es una celebración que está relacionada con la fraternidad, la comunión y el diálogo”.

“Es una oportunidad para que la Iglesia se renueve desde el acercamiento con la Palabra y desde el aviso misionero”, añadió.

4. Da valor a la mujer

Santa Clara, animada en su historia espiritual por San Francisco, asistió a este lugar para consagrar su vida en 1212 a la Orden de los Hermanos Menores.

Ese año, Santa Clara y San Francisco crearon la segunda orden franciscana o las hermanas Clarissa.

La amistad, fraternidad y guía de San Francisco en la vida de Santa Clara es expresión de “el valor de lo femenino que hoy nos reta a reconocerlo y también incorporarlo como expresión real en la vida de la Iglesia”, dijo el sacerdote .

Particularmente, la celebración de la Porciúncula “hace mucho bien a la Iglesia” por ser una “ocasión de renovarse desde lo fundamental, es un retorno a Jesucristo, a una vida mucho más profunda, una Iglesia mucho más de comunión, de el aviso misionero”, concluyó el provincial.