RELIGION CRISTIANA

Párroco explica detalles de cómo ocurrió la explosión en

MADRID, 22 de enero. 21/09:30 (ACI).- El párroco de la Virgen de la Paloma, parroquia de La capital de españa que el pasado miércoles 20 de enero sufrió una explosión de gas que provocó la desaparición de 4 personas, explicó de qué manera fueron los hechos y desmintió que la caldera había sido manipulada en el momento del hecho.

Los fallecidos en la explosión de entre las calderas del edificio parroquial son el P. Rubén Pérez Ayala, de 36 años y integrante del Sendero Neocatecumenal; el laico David Beatos, de 35 años, amigo personal del p. Rubén, también correspondiente al Sendero Neocatecumenal y padre de 4 hijos; y dos viandantes.

El párroco, el P. Gabriel Benedicto, explicó en una carta colgada en la web de la parroquia Virgen de la Paloma que “todo cuanto pasó pasó en tan poco tiempo que no tuvimos tiempo de estar al tanto de lo que pasaba”.

“Éramos seis personas las que apreciamos, en pocos minutos, un extraño fragancia de gas en cuatro lugares diferentes: patio, planta baja, quinto piso y sexto piso. Pero no había tiempo para nada más que ver ese fragancia”.

Pie. Benedicto apunta que “en este momento hay que tener paciencia y aguardar a que la policía científica nos informe sobre el avance de sus indagaciones. Esto es lo que les puedo transmitir: David, el Padre Rubén y los otros dos fallecidos y los otros heridos fueron víctimas. Ciertos fueron golpeados por la parte interior, otros por fuera”.

Con dolor, el párroco aseguró que “solo estoy complacido por ser testigo de la vida de estos dos grandes amigos. Siempre y en todo momento estuvieron juntos y de esta forma los encontré en la muerte”.

Luego habló del P. Rubén, “mi enorme compañero y amigo, con quien viví el confinamiento de la pandemia en familia, festejando la Eucaristía todos los días. Conocí tu fuerza en la debilidad, tu paciencia para obedecer, tu sentido del humor, tu astucia. Nos sentimos como un hermano”.

Sobre el padre de familia, David, destacó que fue “un catequista de jovenes, un padre ejemplar, siempre presto a dar su tiempo día y noche. La gratuidad y la alegría fueron sus notas peculiaridades. Nunca le vi dejar de entusiasmarse por todo: muy enamorado de Sara, devota de la Virgen, entusiasta del atletismo”.

“Estaban allí como podrían estar otros. Ni David ni Rubén ni ninguno de nosotros tuvimos tiempo de intervenir de ningún modo. Solo que, como todo aquel que se preocupa por el fragancia a gas, trató de descubrir la causa, continuar el rastro, sin manipular en ningún momento ninguna de las calderas”.

Finalmente, aseguró que se sostienen “en contacto persistente con las autoridades judiciales, bomberos, policías y demás usados del Ayuntamiento y de la Red social de La capital española, prestando en todo instante la colaboración que se requiere para esclarecer la realidad y la secuencia de los hechos a la mayor brevedad”. como resulte posible».

“Solicitamos al Señor que consuele profundamente a todos los familiares de las víctimas y seguimos confiando en que la tribulación dará paso a la promesa”, concluye la carta del p. Benedicto.

Anunciado inicialmente en ACI Press. Traducido y amoldado por Nathália Queiroz.

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