Papa: sin libertad no se puede ser santo
Papa: sin libertad no se puede ser santo
Ingresar en esquemas mundanos nos quita la libertad, y para caminar en santidad, debemos ser libres: la independencia de caminar mirando la luz, de avanzar. Sin independencia no se puede ser santurrón. La libertad es la condición para poder caminar mirando la luz de delante.
ciudad del Vaticano
En los momentos de prueba, no volváis a los esquemas del mundo, que os quitan la libertad. Es requisito, por el contrario, mantenerse en el sendero de la santidad. De esta manera lo ha dicho el Papa Francisco en la Misa celebrada este martes por la mañana (29/05) en Casa Santa Marta, inspirado en la primera lectura (1Pt 1,10-16) del día, donde Pedro exhorta a caminar hacia la santidad:
Y la llamada a la santidad, que es la llamada normal, es la llamada a vivir como cristiano, es decir, vivir como cristiano es lo mismo que decir “vivir como santo”. Muchas veces pensamos en la santidad como algo increíble, como tener visiones u oraciones muy altas… o ciertos piensan que ser santo es tener un rostro de santurrón. ¡No! Ser beatos es otra cosa. Es caminar en lo que el Señor nos comunica sobre la santidad. ¿Y qué es andar en santidad? Y Pedro afirma: “Poned toda vuestra promesa en la gracia que les va a ser concedida cuando Jesucristo sea manifestado”.
caminar hacia la luz
“Caminar hacia la santidad” radica pues en caminar hacia esa felicidad que viene al encuentro, caminar hacia la esperanza, estar en tensión hacia el encuentro con Jesucristo.
Es como en el momento en que paseas hacia la luz: muchas veces no ves bien el sendero pues la luz te deslumbra. “Pero no nos confundimos –mira el Papa– pues vemos la luz y conocemos el camino”.
En el momento en que, por otro lado, paseas con la luz a tu espalda, puedes observar el camino claramente, pero en realidad, no obstante, hay sombra frente a ti, no luz.
No vuelvas a los esquemas de todo el mundo
Para caminar hacia la santidad, entonces, es requisito “ser libre y sentirse libre”. El Papa advierte, no obstante, que hay tantas cosas que esclavizan. Por eso, Pedro exhorta a no conformarse con los deseos del “tiempo de vuestra ignorancia”. También Pablo en la Primera Lectura a los Romanos dice: “no les conforméis”, lo que significa “no entreis en esquemas”:
“Esta es la traducción adecuada de estos consejos: no te misiones en los esquemas de todo el mundo, no te metas en los esquemas, la manera de meditar mundana, la forma de pensar y juzgar que te ofrece el planeta, porque eso lleva lejos de su independencia”. Y para caminar en santidad, debemos ser libres: la libertad de caminar mirando la luz, de seguir. Y cuando volvemos, como afirma aquí, a la forma de vida que teníamos antes del acercamiento con Jesucristo o en el momento en que volvemos a las reglas del mundo, perdemos la independencia.
Sin independencia es imposible ser santo
En el libro del Éxodo vemos, de hecho, cuántas veces el pueblo de Dios no ha querido ver hacia la salvación, sino volverse atrás. Se lamentaron y también “imaginaron la hermosa vida que pasaban en Egipto”, donde comían cebollas y carne, señala Francisco.
“En los momentos de contrariedad, el pueblo se vuelve atrás”, “pierde la libertad”: es verdad que comía cosas buenas, pero en la “mesa de la esclavitud”:
En tiempos de prueba, siempre y en todo momento estamos tentados a ver hacia atrás, a ver los esquemas del mundo, las normas que teníamos antes de emprender el camino de la salvación: sin independencia. Y sin libertad no se puede ser santurrón. La libertad es la condición para poder caminar mirando la luz de enfrente. No entréis en los esquemas de la mundanalidad: caminad adelante, viendo la luz que es la promesa, en la esperanza; esta es la promesa con el pueblo de Dios en el desierto: cuando miraban hacia adelante, les iba bien; en el momento en que llegaba la melancolia pues no podían comer las cosas buenas que allí les daban, cometían errores y olvidaban que allí no tenían libertad.
Los esquemas mundanos prometen todo y no dan nada.
El Señor, por consiguiente, llama a la santidad todos y cada uno de los días. Y hay 2 factores para entender si estamos en el camino de la santidad: primero, si observamos a la luz del Señor con la esperanza de localizarlo, y después, si cuando llegan las pruebas, observamos hacia adelante y no perder nuestra independencia, refugiándonos en esquemas mundanos que “te prometen todo y no te dan nada”.
“Sed beatos pues yo soy santo”, es el orden del Señor. Francisco lo recuerda para concluir, exhortando a pedir la felicidad de entender bien cuál es el sendero de la santidad: “un sendero de libertad, pero en tensión de promesa hacia el acercamiento con Jesús”. Y entender bien también lo que significa ir hacia los “esquemas mundanos que todos teníamos antes del acercamiento con Jesús”.
Esperamos que le gustara nuestro articulo Papa: sin libertad no se puede ser santo
y todo lo relaciona a Dios , al Santo , nuestra iglesia para el Cristiano y Catolico .
Cosas interesantes de saber el significado : Dios