Papa recuerda horror de Hiroshima y Nagasaki

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Papa recuerda horror de Hiroshima y Nagasaki

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El bombardeo atómico de las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki en agosto de 1945 fue un evento trágico que “todavía suscita horror y repulsión” muchos años después, dijo el Papa Francisco el domingo.

Con motivo del 70 aniversario de los bombardeos sin precedentes, que mataron a más de 130.000 personas el primer día, y muchas más murieron más tarde a causa de sus heridas y enfermedades por radiación, el Papa dijo que los ataques se han convertido en un “símbolo del enorme poder destructivo de la humanidad cuando hace un uso distorsionado del progreso científico y técnico”

Agregó que sirvieron como una advertencia duradera a la humanidad de que debe rechazar para siempre la guerra y prohibir las armas nucleares y todas las armas de destrucción masiva.

En su discurso de este domingo, el Pontífice dijo que este triste aniversario insta a la humanidad a orar y luchar por la paz, para difundir la fraternidad en el mundo y un clima de convivencia pacífica entre los pueblos.

“Que se levante un grito de todas las tierras, ‘No’ a la guerra ya la violencia y ‘Sí’ al diálogo ya la paz. Con la guerra uno siempre pierde. La única manera de ganar una guerra es nunca librarla”, enfatizó.

El Pontífice se refirió también a su profunda preocupación por el sufrimiento de la población salvadoreña a causa de la hambruna, la crisis económica y la creciente violencia.

Animó a los salvadoreños a “perseverar unidos en la esperanza” e instó a todos a orar para que la justicia y la paz vuelvan a florecer en la tierra del Beato Óscar Romero.

A principios de esta semana, el obispo Oscar Cantú de Nuevo México visitó Hiroshima en representación de los obispos estadounidenses.

Después de una misa en la Catedral Católica Memorial para la Paz Mundial, el obispo Cantú habló a la congregación sobre los esfuerzos de los obispos estadounidenses para garantizar que el mundo no experimente más Hiroshimas.

Según CNS, el obispo dijo que desde el final de la Guerra Fría en 1991, los estadounidenses piensan poco en las armas nucleares y la amenaza que representan.

El reciente acuerdo negociado por varios países con Irán “pone las armas nucleares al frente del debate político después de años de ser una ocurrencia tardía en la mente de la mayoría de los estadounidenses”, dijo.

Para muchos de su generación, dijo el obispo Cantú, “el regreso a una discusión seria sobre el desarme nuclear puede parecer un ejercicio obsoleto. Lamentablemente, no lo es”.