Papa. “Pidamos al Sagrado Corazón la gracia de
Papa. “Solicitemos al Sagrado Corazón la gracia de poder consolar”
“Contemplando el Corazón de Cristo, tenemos la posibilidad de dejarnos guiar por tres palabras: memoria, pasión y consuelo”. Expresiones del Papa Francisco en la homilía de la Santa Misa en la Universidad Católica de Roma con motivo del 60 aniversario de la inauguración de la Capacitad de Medicina y Cirugía situada al costado del Hospital Gemelli
Jane NogaraVatican News
Este viernes (05) el Papa Francisco encabezó una Santa Misa en la Facultad Católica de Roma con motivo del 60° aniversario de la inauguración de la Facultad de Medicina y Cirugía situada al costado del Hospital Gemelli. En su homilía el Papa mencionó que le gustaría comunicar algunas reflexiones sobre el nombre de la Facultad. “Está que se titula al Sagrado Corazón de Jesús, a quien está dedicado este día, primer viernes de mes. Contemplando el Corazón de Cristo, podemos dejarnos guiar por tres expresiones: memoria, pasión y consuelo”. ¡Escucha y comparte!
remembranza
“Re-cordar significa ‘regresar con el corazón’. ¿A qué nos hace volver el Corazón de Jesús? A eso que logró por nosotros: el Corazón de Cristo nos enseña a Jesús que se proporciona a sí mismo: es el resumen de su clemencia. Mirándolo, es natural rememorar su amabilidad, que es gratis y también incondicional, no dependiente de nuestras proyectos. Y eso nos mueve”.
Francisco advierte que con nuestro estilo de vida “nos encontramos perdiendo la capacidad de conmovernos y de sentir compasión, por el hecho de que nos encontramos perdiendo esta vuelta al corazón, a la memoria. Sin memoria perdemos nuestras raíces y sin raíces no crecemos. Nos hace bien alimentar la memoria de quienes nos amaron, nos cuidaron, nos animaron. Hoy quisiese actualizar mi “gracias” por el cuidado y cariño que he recibido aquí”.
Entonces el Pontífice pregunta: “¿De qué manera marcha nuestra memoria? En pocas palabras, podríamos decir que recordamos a alguien o algo cuando nos toca el corazón, en el momento en que está relacionado a cierto cariño o desamor. Pues bien, el Corazón de Jesús cura nuestra memoria pues la devuelve a su aprecio original. Él lo arraiga en la base más sólida. Nos ten en cuenta que ocurra lo que ocurra en la vida, somos amados”.
Memorizar las caras que podemos encontrar
El Papa dijo que esta memoria se puede hacer mas fuerte en el momento en que estamos cerca del Señor y nos dejamos querer por Él en la adoración. Y prosigue: “Pero también podemos cultivar entre nosotros el arte del recuerdo, valorando los rostros que encontramos”.
“Nos hace bien, por la noche, comprobar las caras que nos encontramos, las sonrisas que nos llega, las buenas palabras. Son recuerdos de amor y ayudan a nuestra memoria a rencontrarse. ¡Qué esenciales son estos recuerdos en los centros de salud! Tienen la posibilidad de dar sentido cada día de una persona enferma. Una palabra fraterna, una sonrisa, una caricia en el rostro: son recuerdos que sanan desde dentro, son buenos para el corazón. ¡No olvidemos la terapia de memoria!”
Pasión
la palabra es pasión. Después de decir que hay que recordar que el Corazón de Cristo no es “una piadosa devoción para sentir algo de calor interior”, Francisco dice en cambio que es “un corazón con pasión, herido por el amor, lacerado por nosotros en la cruz”. “atravesado, duele; fallecido, nos da vida.”
“El Sagrado Corazón es el icono de la pasión: nos enseña la ternura visceral de Dios, su pasión amorosa por nosotros y, al tiempo, bajo el peso de la cruz y rodeados de espinas, nos enseña cuánto sufrir nuestra salvación. valor. En la inocencia y el dolor, este Corazón revela, en definitiva, cuál es la pasión de Dios: el hombre”.
Y explica: “¿Qué sugiere esto? Que si enserio queremos amar a Dios, debemos estar enamorados del hombre, de todo hombre, especialmente de los que viven la condición en que se manifestó el Corazón de Jesús: mal, abandono, descarte”. “Por el hecho de que – prosigue el Papa – el Corazón lacerado de Dios es elocuente. Habla sin expresiones, por el hecho de que es clemencia en estado puro, amor que hiere y da vida. Y Dios”.
“¡Cuántas palabras decimos de Dios sin enseñar amor! Pero el cariño habla por sí mismo, no charla por sí solo. Solicitemos la gracia de apasionarnos por el hombre que padece, de apasionarnos por el servicio, para que la Iglesia, antes de tener palabras que decir, guarde un corazón que late de amor”.
Comodidad
Al charlar de la palabra comodidad en el contexto de las tres palabras por las que nos dejamos asesorar al contemplar el Corazón de Jesús, afirma:
“Señala una fuerza que no viene de nosotros, sino de los que están con nosotros. Jesús, el Dios con nosotros, nos da esta fuerza, su Corazón nos da coraje en la adversidad. Tantas incertidumbres nos atemorizan: en este tiempo de pandemia, descubrimos que somos pequeños y más frágiles”.
Nuestra fragilidad precisa consuelo
Somos débiles frente a la adversidad, tenemos la posibilidad de sentirnos desanimados, por eso necesitamos consuelo, de ahí que dice:
“El Corazón de Jesús late por nosotros, repitiendo siempre y en todo momento estas palabras: ‘Ánimo, no tengáis temor’. Ánimo hermana, ánimo hermano, no te desanimes, el Señor tu Dios es mayor que tus males, te toma de la mano y te acaricia. El es tu consuelo
Al terminar su homilía asegura:
“Si miramos la realidad desde la grandeza de su Corazón, cambia la perspectiva, cambia nuestro conocimiento de la vida pues, como nos recordaba san Pablo, conocemos ‘el amor de Cristo que excede todo conocimiento’ (Ef 3,19). Dejémonos animar por esta seguridad, por el consuelo de Dios. Y pidamos al Sagrado Corazón la felicidad de poder consolarnos a su vez”.
Como esto:
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Esperamos que le gustara nuestro articulo Papa. “Pidamos al Sagrado Corazón la gracia de
y todo lo relaciona a Dios , al Santo , nuestra iglesia para el Cristiano y Catolico .
Cosas interesantes de saber el significado : Dios
