Papa: Para un cristiano orar es decir “Abbà” con el
En la expresión “Abbà”, Padre, se nucléa toda la novedad del Evangelio, dijo el Papa Francisco en su catequesis. En las primeras palabras del “Padre Nuestro”, podemos encontrar rápidamente la novedad radical de la oración cristiana.
Jackson Erpen – Ciudad del Vaticano
“Basta evocar esta expresión – Abbà – a fin de que se desarrolle una oración cristiana. (…) En esta invocación hay una fuerza que atrae todo el resto de la oración”. Y para rezar bien hay que tener corazón de niño.
Continuando su ciclo de catequesis sobre el Padre Nuestro, el Papa se inspiró este miércoles en la Carta de San Pablo a los Romanos 8, 14-16 para hablar de nuestra filiación divina: “el día de hoy partimos de la constatación de que, en el Nuevo Testamento , la oración semeja querer llegar a lo fundamental, hasta el punto de concentrarse en una sola palabra: Abbà, Padre”. En esta invocación -dijo, dirigiéndose a los 7.000 fieles presentes en el Aula Pablo VI- se nucléa toda la noticia del Evangelio:
“Después de haber encontrado a Jesús y escuchado su predicación, el cristiano por el momento no considera a Dios como un tirano al que tener miedo, ya no le tiene miedo, sino que la confianza en él florece en su corazón: puede charlar con el Creador, llamándolo” Padre”. La expresión es tan importante para los cristianos que con frecuencia se conserva íntegra en su forma original. Paul preservó ‘Abbà’ intacto”.
“Es raro que en el Nuevo Testamento las expresiones arameas no estén traducidas al griego”, observa el Papa. “Hay que imaginar que, en estas palabras en arameo, la voz del mismo Jesús queda como “grabada”, “respetaban la lengua de Jesús”. En las primeras expresiones del “Padre Nuestro” encontramos instantaneamente la novedad radical de la oración cristiana”.
Rezar de verdad el Padre Nuestro
Si entendemos que no se trata sólo de emplear la figura del padre como símbolo para relacionarnos con el misterio de Dios, sino más bien todo el planeta de Jesús transpuesto en el corazón, tenemos la posibilidad de rezar verdaderamente el “Padre Nuestro”:
“Decir “Abbà” es algo mucho más íntimo, más conmovedor que sencillamente llamar a Dios “Padre”. De ahí que alguien ha propuesto traducir esta palabra aramea original “Abbà” como “Papá” o “Babbo” (ndr – en italiano) (…). Proseguimos diciendo “Padre Nuestro”, pero con el corazón nos encontramos invitados a decir “Papá”, a tener una relación con Dios como la de un niño con su papá, que afirma “papi” (…). En verdad, estas expresiones evocan cariño, evocan calidez, algo que nos remite al contexto de la niñez: la imagen de un niño totalmente envuelto en el abrazo de un padre que siente por él una ternura sin limites. Y por eso, estimados hermanos y hermanas, para rezar bien es necesario tener un corazón de niño. Para rezar bien, no un corazón autosuficiente. Así que no puedes orar bien. Pero como un niño en los brazos de su Padre, su papá.”
Dios solo conoce el cariño
Pero son los Evangelios, sin embargo – completa el Papa – los que mejor nos muestran el concepto de esta palabra. El “Padre Nuestro” toma coherencia y color si aprendemos a decirlo después de haber leído la parábola del Padre misericordioso (cf. Lc 15,11-32):
“Imaginemos esta oración pronunciada por el hijo pródigo, después de haber experimentado el abrazo de su padre, que lo aguardaba desde hacía tiempo, un padre que no recuerda las palabras ofensivas que le había dicho, un padre que ahora lo hace Date cuenta sencillamente de la carencia de lo que sentías de él. Entonces descubrimos de qué forma esas expresiones cobran vida, cobran fuerza. Y nos preguntamos: ¿de qué manera es posible que Tú, oh Dios, sepas solo el amor? ¿Pero no conoces el odio? No, respondería Dios. Solo conozco el amor. ¿Dónde está en ti la venganza, la intención de justicia, la furia por tu honor herido? Y Dios respondería: Yo sólo conozco el cariño”.
El poder de la palabra “Abbà”
La forma en que actúa el padre de la parábola –mira el Papa– “recuerda mucho al espíritu de una madre”, por el hecho de que en general son las mamás las que disculpan a sus hijos, las que los cubren, las que no rompen la empatía que tienen para ellos, que prosiguen deseándoles lo destacado. Incluso en el momento en que no merecerían otra cosa:
“Basta evocar esta expresión – Abbà – a fin de que se desarrolle una oración cristiana. (…) En esta invocación hay una fuerza que atrae todo el resto de la oración”:
“Dios te busca, aunque tú no lo procures. Dios te ama aunque te olvides de él. Dios ve una belleza en ti, aun si piensas que has desperdiciado todos tus talentos inútilmente. Dios no es sólo un Padre, es como una madre que jamás deja de querer a su creación. Por otra parte, hay una “gestación” que dura para siempre, mucho alén de los nueve meses de esa física, y que crea un circuito infinito de amor”.
Tener la seguridad de un niño
Para un católico, “orar es sencillamente decir ‘Abbà’, decir papá (…), pero con la seguridad de un niño. Y añadió como conclusión:
“Puede suceder que también nosotros andemos por caminos alejados de Dios, como le sucedió al hijo pródigo; o sumergirnos en una soledad que nos hace sentir dejados en el planeta; o incluso cometer fallos y quedar paralizado por un sentimiento de culpa. En estos momentos bien difíciles, aún logramos hallar la fuerza para rezar, comenzando de nuevo con la palabra “Abba”, pero esa con el tierno significado de un niño, “Abba”, Papá. No esconderá su rostro de nosotros. Acuérdate bien, tal vez alguien tiene cosas malas dentro, cosas que no sabe de qué manera resolver, tanta amargura por haber hecho esto o aquello. No ocultará su rostro. No se va a cerrar en silencio. Tú dices “Padre” y Él te responderá. ¡Tienes un padre! “Sí, pero soy un criminal”. Pero tenéis un Padre que os quiere. Dile “Padre” y comienza a rezar de esta manera, y en el silencio Él nos afirmará que nunca nos perdió de vista. “Pero Señor, hice esto y aquello”. Pero jamás te dejo fuera de mi vista. vi todo Pero siempre he estado ahí, cerca de ti, fiel a mi amor por ti. Esta será la contestación. Nunca olvides decir Padre. ¡Gracias!”.
Esperamos que le gustara nuestro articulo Papa: Para un cristiano orar es decir “Abbà” con el
y todo lo relaciona a Dios , al Santo , nuestra iglesia para el Cristiano y Catolico .
Cosas interesantes de saber el significado : Dios