Papa: No se paga para hacerse cristiano. Es un regalo

Papa: No se paga para hacerse cristiano. Es un regalo

No es católico buscar predominación para medrar en la carrera eclesiástica: de esta forma lo resaltó el Papa en su homilía en la Misa en la capilla de Casa Santa Marta, recordando la gratuidad de la decisión de Dios y el llamado a preservarla con nuestra fidelidad.

Débora Donnini – Ciudad del Vaticano

Ser cristianos, sacerdotes u obispos es un don gratuito del Señor. No se compra. Y la santidad radica precisamente en “custodiar” este don recibido de forma gratuita y no por nuestros méritos. De este modo lo ha recordado el Papa esta mañana (21/01) en la homilía de la misa conmemorada en Casa Santa Marta. Su reflexión partió del Salmo Responsorial (Salmo 88) y la Primera Lectura (1Sm 16,1-13°) de la Liturgia de el día de hoy.

En efecto, el Salmo 88 recuerda la elección de David como rey de Israel, después de que el Señor rechazara a Saúl por no haber obedecido. En la Primera Lectura, el Señor envía a Samuel a ungir rey a uno de los hijos de Isaí de Belén.

La unción indica la elección de Dios y asimismo se utiliza el día de hoy para ungir sacerdotes, obispos. Asimismo nosotros, los cristianos, en el bautismo somos ungidos con aceite, recordó Francisco.

Samuel va, pero no está contento y el Señor lo amonesta. Isaí tenía ocho hijos y los llamó uno por uno ante el profeta y, en el momento en que vieron a Eliab, dijo: “¡Precisamente este es el ungido del Señor!”. Pero el Señor respondió: “No mires su fachada ni su enorme estatura, por el hecho de que lo he rechazado. Yo no juzgo según el criterio del hombre: el hombre ve las apariencias, pero el Señor mira el corazón’”.

El Papa recordó luego las vicisitudes vividas en ese instante: los hermanos de David lucharon contra los filisteos para proteger el reino de Israel, “tenía méritos”, pero el Señor escogió al último de ellos. “Un joven alterado” que, “cuando podía, iba a ver a sus hermanos pelear contra los filisteos”, pero fue enviado de regreso a cuidar el rebaño.

De esta manera se llamó David, que era pelirrojo y guapo. Y el Señor le ha dicho a Samuel que lo ungiera y de esta manera, “desde ese día el espíritu del Señor vino sobre David”.

La gratuidad de la elección de Dios

Un hecho que hace pensar, llevándonos a cuestionar por qué el Señor elige a un joven normal, “que quizás hizo ‘traviesos, como hacen los tipos’”, no era un joven piadoso, “que rezaba todos y cada uno de los días”, tenía siete hermanos , “que tenía más méritos que él”.

Y aun de esta manera, apuntó el Papa, era el elegido mucho más joven, “el mucho más limitado, que no tenía títulos, que no tenía nada”, que no había combatido en la guerra. Esto nos enseña la “gratuidad de la elección de Dios”:

En el momento en que Dios elige, muestra su libertad y gratuidad. Pensemos todos los que estamos aquí: ¿por qué nos escogió el Señor? “No, porque somos de una familia cristiana, de una cultura cristiana…”. No. Varios de familia cristiana y de cultura cristiana rechazan al Señor, no quieren. Pero entonces, ¿por qué razón nos encontramos aquí, seleccionados por el Señor? Gratis, sin mérito, gratis. El Señor nos ha elegido libremente. No pagamos nada para transformarnos en cristianos. Los sacerdotes, los obispos, no pagamos nada para ser sacerdotes y obispos, al menos eso creo, ¿no? Por el hecho de que sí hay quienes quieren seguir en la llamada “carrera eclesiástica”, que se comportan de forma simoníaca, procuran influencias para convertirse aquí, allí, allá… los trepadores, ¿no? No, pero eso no es cristiano. Ser católico, ser bautizado, ser ordenado sacerdote y obispo es pura gratuidad. Los dones del Señor no se adquieren.

guarda el obsequio

La unción del Espíritu Santurrón es gratuita. “Nosotros, ¿qué tenemos la posibilidad de hacer?”, pregunta el Papa. “Ser santurrones” y la santidad cristiana es “guardar el don, solamente”, comportarse de tal forma “que el Señor se quede siempre y en todo momento con el don y yo no lo lleve a cabo mi mérito”:

En el día a día, en las tareas, en el trabajo, tantas veces para tener un puesto mucho más prominente, charlas con este empleado, hablas con este gobernante, charlamos con este… pues… “pero dile al jefe que me ascienda…”. No es un obsequio; o sea arribismo. Pero ser católico, ser sacerdote, ser obispo es solo un don. Y de esta manera se comprende nuestra actitud de humildad, lo que debemos tener, sin mérito. Solo debemos custodiar este regalo, a fin de que no se pierda. Todos somos ungidos por la decisión del Señor; custodiad esta unción que nos logró cristianos, nos logró sacerdotes, nos hizo obispos. O sea santidad. Las otras cosas no funcionan. La humildad de la custodia. Y entonces, el don… ¿cuál es el enorme don de Dios? ¡El espíritu santurrón! Cuando el Señor nos escogió, nos dio el Espíritu Santo. Y eso es pura felicidad, es pura gracia. Ningún mérito nuestro.

Olvidar al pueblo es denegar el don de Dios

Finalmente, el Papa ten en cuenta que David fue tomado del redil y de su pueblo:

Si los cristianos nos olvidamos del pueblo de Dios, asimismo los no fieles, si los sacerdotes nos olvidamos de nuestro rebaño, si los obispos nos olvidamos de esto y estamos mucho más esenciales que el resto, negamos el don de Dios. Es como mencionarle al Espíritu Santurrón: “Pero tú ve, ve, ve apacible en la Trinidad, descansa, yo solo puedo”. Y eso no es católico. Esto no es tutela del obsequio. Solicitemos hoy al Señor, pensando en David, que nos dé la felicidad de ofrecer gracias por el don que nos dió, de ser siendo conscientes de este don, tan grande, tan hermoso, y de custodiarlo, esta gratuidad, este don. – guardarlo con nuestra lealtad.

Esperamos que le gustara nuestro articulo Papa: No se paga para hacerse cristiano. Es un regalo
y todo lo relaciona a Dios , al Santo , nuestra iglesia para el Cristiano y Catolico .
Cosas interesantes de saber el significado : Dios