Papa: no podemos no llorar, no podemos no reaccionar

Papa: no podemos no llorar, no podemos no reaccionar

“Como cristianos, no podemos quedarnos indiferentes ante el drama de las viejas y novedosas maneras de pobreza, la mucho más oscura soledad, el desprecio y la discriminación contra quienes no pertenecen a “nuestro” grupo. No tenemos la posibilidad de quedarnos indiferentes, con el corazón anestesiado, frente a la miseria de tanta gente inocente. No tenemos la posibilidad de no plañir. No tenemos la posibilidad de no reaccionar. No tenemos la posibilidad de no llorar, no podemos no reaccionar. Solicitemos al Señor la felicidad de plañir, ese grito que convierte el corazón ante estos errores”, dijo el Santurrón Padre en su homilía.

Jackson Erpen – Localidad del Vaticano

Ante 40.000 leales y peregrinos presentes en la Plaza de San Pedro en la mañana de este 26º domingo del Tiempo Ordinario, y Día Mundial del Migrante y del Refugiado, el Papa Francisco recordó de nuevo que el mandamiento de “querer a Dios” no puede separarse del “ Quiere a tu prójimo”.

Querer al prójimo, entre otras muchas cosas, “significa sentir compasión por el padecimiento de los hermanos y hermanas, acercarse, tocar sus lesiones, comunicar sus historias, enseñar en concreto la ternura de Dios hacia ellos”, destacó el Pontífice.

Dios defiende a los extranjeros, las viudas y los huérfanos

Francisco comenzó su homilía refiriéndose al salmo responsorial, que recuerda que “el Señor defiende a los extranjeros, adjuntado con las viudas y los huérfanos del pueblo”, haciendo el salmista “una mención explícita de aquellas categorías que son particularmente atacables, a menudo olvidadas y expuestas”. abusar. Extranjeros, viudas y huérfanos son los que no tienen derechos, los excluidos, los marginados, por los que el Señor tiene un cuidado especial. De ahí que, Dios solicita a los israelitas que les presten especial atención”.

“Los extranjeros, las viudas y los huérfanos son los que no tienen derechos, los excluidos, los marginados, por los que el Señor tiene particular cuidado”

El Papa recuerda que también en el Libro del Éxodo el Señor “advierte al pueblo que no maltrate de ningún modo a las viudas y a los huérfanos, pues Él escucha su clamor”, y esta advertencia se recoge asimismo en el Libro del Deuteronomio:

“Esta preocupación cariñosa por los menos privilegiados se muestra como un rasgo propio del Dios de Israel, y se pide también, como un deber ética, a todos y cada uno de los que quieren formar parte a su pueblo. Por eso debemos prestar especial atención a los extranjeros, así como a las viudas, los huérfanos y todos los desechados de nuestros días”.

El Señor nos solicita caridad por las víctimas de la civilización del descarte

En el Mensaje del Beato Padre hecho público en mayo con ocasión de esta 105ª Día Mundial del Migrante y del Refugiado, se repite el tema a modo de estribillo: “No se habla solo de migrantes”. Y es cierto, destaca el Papa, que enseña:

No se trata solo de los extranjeros, hablamos de todos los habitantes de las periferias existenciales que, al lado de los migrantes y refugiados, son víctimas de la civilización del descarte. El Señor nos pide que practiquemos la caridad hacia ellos; nos solicita restaurar su humanidad, junto con la nuestra, sin excluir a absolutamente nadie, sin dejar a absolutamente nadie fuera.”

Pensar sobre las injusticias que generan exclusión

Pero junto a la caridad, dice el Papa, “el Señor nos solicita que reflexionemos sobre las injusticias que generan exclusión, particularmente sobre los privilegios de unos pocos que, para sostenerse, resultan en menoscabo de varios”, recordando que “ Los países en desarrollo continúan siendo despojados de sus mejores recursos naturales y humanos en beneficio de unos pocos mercados privilegiados”. Y añade:

Las guerras solo ocurren en varias regiones de todo el mundo, mientras que las armas para combatirlas se generan y venden en otras regiones, que entonces no quieren hacerse cargo de los refugiados ocasionados ​​por semejantes conflictos. Los que sufren las consecuencias son siempre y en todo momento los más pequeños, los pobres, los más vulnerables, a los que se les impide sentarse a la mesa dejando las “migajas” del banquete.”.

Papa Francisco – Santa Misa por los Migrantes

En este sentido se entienden las duras expresiones del profeta Amós proclamadas en la Primera Lectura (6,1.4-7). ¡Uy de los que están despreocupados y cómodos en Sión, que no se encargan de la ruina del pueblo de Dios, visible a todos! No se dan cuenta del colapso de Israel, ya que están demasiado ocupados asegurando una buena vida, comida exquisita y bebida refinada.

“Es increíble – dijo el Papa, tras referirse a las palabras del profeta Amós de la primera lectura – cómo 28 siglos después estas advertencias conservan intacta su actualidad. Asimismo el día de hoy, de hecho, ‘la civilización del bienestar […] nos hace meditar en nosotros, nos hace indiferentes al llanto de los demás, […] lleva a la indiferencia hacia el resto; más bien, lleva a la globalización de la indiferencia’”.

Como cristianos, no podemos mantenerse indiferentes

Así, “asimismo nosotros corremos el riesgo de transformarnos en ese rico del que nos habla el Evangelio”, pues “demasiado ocupados en proteger nuestro bienestar, corremos el riesgo de no cuidar a nuestro hermano y hermana en dificultad”:

No obstante, como cristianos no tenemos la posibilidad de quedarnos indiferentes ante el drama de las viejas y novedosas miserias, las mucho más oscuras soledades, el desprecio y la discriminación de quienes no pertenecen a “nuestro” conjunto. No tenemos la posibilidad de quedarnos insensibles, con el corazón anestesiado, frente a la pobreza de tanta gente inocente. No tenemos la posibilidad de no plañir. No podemos no reaccionar.

Querer a Dios y querer a tu prójimo son inseparables.

Y si queremos ser hombres y mujeres de Dios, como pide san Pablo a Timoteo, debemos “guardar el mandamiento […] sin mancha y más que nada reproche” (1Tm 6.14)”:

Y el mandamiento es amar a Dios y querer a tu prójimo. ¡No se pueden dividir! Y querer al prójimo como a uno mismo significa asimismo comprometerse seriamente en la construcción de un planeta más justo, donde todos tengan acceso a los recursos de la tierra, donde todos tengan la posibilidad de efectuarse como personas y como familias, donde todos sean derechos escenciales y dignidad. garantizado.”

“Y el mandamiento es amar a Dios y amar a tu prójimo. ¡No se pueden dividir! ”

“Amar al prójimo – explicó el Papa – significa sentir compasión por el sufrimiento de los hermanos y hermanas, acercarse, tocar sus lesiones, compartir sus historias, mostrar en concreto la inocencia de Dios hacia ellos. Significa acercarse a todos los viajeros maltratados y abandonados en los caminos del mundo, para aliviar sus heridas y llevarlos al rincón de hospedaje más cercano, donde puedan ser atendidas sus necesidades”.

Y este santurrón mandamiento –ha dicho Francisco prácticamente para acabar– “fue dado por Dios a su pueblo, y fue sellado con la sangre de su Hijo Jesús, a fin de que sea fuente de bendición para toda la humanidad. A fin de que juntos podamos comprometernos en la construcción de la familia humana según el proyecto original, revelado en Jesucristo: todos hermanos, hijos del único Padre”.

“El día de hoy encomendamos al amor materno de María, Nuestra Señora del Sendero, a los migrantes y asilados, junto con los pobladores de las periferias de todo el mundo y todos los que son sus compañeros de camino”.

Esperamos que le gustara nuestro articulo Papa: no podemos no llorar, no podemos no reaccionar
y todo lo relaciona a Dios , al Santo , nuestra iglesia para el Cristiano y Catolico .
Cosas interesantes de saber el significado : Dios