Papa: No dejemos a Dios de lado. si el hizo eso

Papa: No dejemos a Dios de lado. si el hizo eso

En la homilía de la Misa en Casa Santa Marta, el Papa Francisco destaca que “2 reacciones de cristianos tibios”, la de los sumos curas con Jesús en el templo, “arrinconar a Dios y lavarse las manos”, son peligrosas porque “ pensamos qué sucedería “si el Señor nos hiciera esto”.

Alessandro Di Bussolo – Ciudad del Vaticano

Dos actitudes de los cristianos tibios -“separa a Dios y lávate las manos”- son peligrosas, “es como desafiar a Dios”. Si el Señor nos arrincona, “jamás vamos a entrar al Paraíso” y entonces “se lavará las manos con nosotros”. El Papa Francisco, en la homilía de la Misa de la mañana celebrada en Casa Santa Marta, interpreta así el Evangelio de Mateo propuesto por la liturgia del día, que charla del diálogo entre Jesús y los primordiales sacerdotes, quienes le preguntan con qué autoridad enseña en el templo.

Enfrentamiento de Jesús con los principales sacerdotes del templo

Jesús, recuerda el Papa, exhortaba a la multitud, la sanaba, enseñaba y hacía milagros, y así ponía nerviosos a los primordiales sacerdotes, por el hecho de que con su dulzura y distribución al pueblo, atraía a todos hacia sí. Al tiempo que ellos, los funcionarios, eran respetados por el pueblo, que no obstante no se aproximaba a ellos, “por el hecho de que no confiaba en ellos”.

Conque planean “poner a Jesús al margen”. Y le preguntan, recuerda Francisco: “¿Con qué autoridad haces estas cosas?”. En verdad, “usted no es sacerdote, doctor en leyes, no estudió en nuestras universidades. No eres nadie”.

En respuesta a Jesús, “se lavan las manos”

Jesús, con inteligencia, responde con otra pregunta y acorrala a los primordiales sacerdotes”, preguntando si Juan Bautista bautizaba con una autoridad que venía del cielo, o sea, de Dios, o de los hombres.

Mateo describe su razonamiento, propuesto de nuevo por el Pontífice: ‘Si decimos: ‘Del cielo’, él nos dirá: ‘¿Por qué no le creísteis?’ Si decimos: ‘De los hombres’, poseemos temor del pueblo”. Y se lavan las manos y dicen: “No entendemos”. Esta, comenta el Papa Francisco, “es la actitud de los mediocres, de los mentirosos de la fe”:

“No solo Pilato se lavó las manos, estos asimismo se lavan las manos: “No sabemos”. No entrar en la historia humana, no meterse en un berenjenal, no combatir por hacer el bien, no luchar por sanar a tanta gente necesitada… Mejor no. no nos ensuciemos”.

2 actitudes de los cristianos “ante el agua de rosas”

De este modo responde Jesús, sigue el Papa, «con exactamente el mismo canto: ‘Yo tampoco os digo con qué autoridad hago esto’».

Son 2 actitudes de cristianos tibios, de nosotros –como decía mi abuela– “cristianos de agua de rosas”; A los cristianos les gusta esto: sin coherencia. Una actitud es arrinconar a Dios: “O me haces esto o no voy más a la iglesia”. ¿Y qué responde Jesús? “Ve, ve. Giro de vuelta”.

Todos los cristianos que entran en la cofradía de San Pilato

La otra actitud de los cristianos tibios, enseña Francisco, es lavarse las manos, como “los discípulos de Emaús en la mañana de la Resurrección”. Ven a las mujeres “todas contentas pues han visto al Señor”, desconfían, porque las mujeres “son muy imaginativas”, y se lavan las manos. Es de este modo como ingresan a la cofradía de “San Pilatos”.

Muchos cristianos se lavan las manos frente a los retos de la cultura, los desafíos de la historia, los retos de la multitud de nuestro tiempo, incluso de los desafíos mucho más pequeños. Cuántas ocasiones escuchamos a un católico avaro ante un individuo que le solicita limosna y no la da: “No, no, no doy por el hecho de que después se emborrachan”. Se lavan las manos. No quiero que la gente se emborrache y no doy dádivas. “Pero no tiene para comer…” – “Tu inconveniente: no deseo que se emborrache.” Escuchamos esto muchas, muchas veces. Acorralar a Dios y lavarse las manos son dos reacciones peligrosas, porque es como desafiar a Dios. Piensa en lo que pasaría si el Señor nos pusiese en la esquina. Nunca entraríamos al paraíso. ¿Y qué ocurriría si el Señor se lavase las manos de nosotros? Cosas pobres.

Si están en nosotros, además de estas reacciones para abrirnos al Señor

Son, concluye el Pontífice, «2 reacciones hipócritas de gente culta». “No eso no. Yo no me meto”, de esta forma el Papa Francisco da voz a los hipócritas educados, “Yo arrincono a la multitud, pues es gente sucia”, “Me lavo las manos de esto por el hecho de que es su problema”. A ver, es su última convidación, “si hay algo de esta forma en nosotros” y si lo hay, desechemos “estas reacciones para dar sitio al Señor que viene”.

Si están en nosotros, vayan y ábranse al Señor.

Son, concluye el Pontífice, «dos actitudes hipócritas de gente culta». “No eso no. Yo no me meto”, de esta manera el Papa Francisco da voz a los hipócritas educados, “Yo paro a la multitud, porque es gente sucia”, “Me lavo las manos pues es de ellos”. A ver, es su última invitación, “si hay algo de esta manera en nosotros” y si lo hay, dejemos de lado “estas actitudes para dar rincón al Señor que viene”.

Esperamos que le gustara nuestro articulo Papa: No dejemos a Dios de lado. si el hizo eso
y todo lo relaciona a Dios , al Santo , nuestra iglesia para el Cristiano y Catolico .
Cosas interesantes de saber el significado : Dios