Papa: las Bienaventuranzas son la profecía de un
Papa: las Bienaventuranzas son la profecía de una nueva humanidad
En el Ángelus de la Fiesta de Todos y cada uno de los Santos, el Papa Francisco charló de dos puntos que conducen al Reino de Dios y a la felicidad siguiendo las Bienaventuranzas: la alegría y la profecía. “Las bienaventuranzas son la profecía de una exclusiva humanidad, de un nuevo modo de vivir: hacerse pequeño y confiarse a Dios, en lugar de emerger por encima de el resto”.
Jane NogaraVatican News
En el Ángelus de este lunes, 1 de noviembre, celebración de Todos y cada uno de los Santurrones, el Papa Francisco habló sobre el mensaje de Jesús en el capítulo 5 del Evangelio de Marcos sobre las Bienaventuranzas. Enseñando que nos muestran “el sendero que conduce al Reino de Dios ya la felicidad”. Y se centró en dos puntos: la felicidad y el profecía.¡Escucha y comparte!
Felicidad
Al charlar de la felicidad el Papa recordó que Jesús comienza con la palabra “Bienaventurados” (Mt 5,3). Enseñando a continuación por qué razón somos bendecidos de encontrarnos con Jesús:
“Es el anuncio primordial de una felicidad sin precedentes. Las bienaventuranzas, la santidad, no es un programa de vida hecho sólo de esfuerzo y de renuncia, sino más bien, más que nada, es el descubrimiento gozoso de ser hijos amados de Dios. No es un logro humano, es un don que recibimos: somos beatos porque Dios, que es Santo, viene a habitar en nuestras vidas. ¡Por consiguiente, somos bendecidos!”
Luego recordando que: “Sin alegría, la fe se transforma en un ejercicio riguroso y agobiante, y corre el riesgo de enfermar de tristeza”. Y concluyó este aspecto con una sugerencia:
“Hagámonos las próximas preguntas: ¿somos cristianos alegres? ¿Contagiamos alegría o somos personas hastiadas y tristes con una expresión lúgubre? Recordemos: ¡no hay santidad sin alegría!”.
Profecía
Luego el Papa charló sobre el otro aspecto, a comprender, la profecía que dice:
“Las Bienaventuranzas están dirigidas a los pobres, a los afligidos, a los hambrientos de justicia. Es un mensaje a contracorriente”, enseña, por el hecho de que mientras el planeta dice que “para ser feliz hay que ser rico, poderoso, siempre joven y fuerte”. “Jesús derruye estos criterios y hace un aviso profético”:
“La auténtica plenitud de vida se consigue siguiéndolo a Él, y realizando Su Palabra. Y eso significa ser pobre por la parte interior, vaciarse para ofrecer rincón a Dios”.
Tras afirmar que los ricos, por considerarse autosuficientes, se cierran a Dios, los pobres “permanecen libres a Dios ahora el resto”. De esta manera, ha dicho, los pobres hallan alegría.
“Las bienaventuranzas, por tanto, son la profecía de una exclusiva humanidad, de un nuevo modo de vivir: hacerse pequeño y confiarse a Dios, en lugar de sobresalir sobre el resto; sé manso, en lugar de intentar imponerte; practica la clemencia en lugar de pensar solo en ti; comprometerse con la justicia y la paz, en lugar de dar de comer, aun con colusión, las injusticias y las desigualdades”
“La santidad está en acoger y poner en práctica, con el apoyo de Dios, esta profecía que revoluciona el mundo”.
Asimismo en este sentido, el Beato Padre concluyó su pensamiento preguntándonos:
“¿Soy testigo de la profecía de Jesús? ¿Expreso el espíritu profético que recibí en el Bautismo? ¿O me conformo con las comodidades de la vida y mi pereza, pensando que todo está bien mientras que me vaya bien? ¿Traigo al mundo la jubilosa novedad de la profecía de Jesús o las comunes quejas sobre lo que anda mal?
Francisco concluye el Ángelus deseando “que la Muy santa Virgen nos dé algo de su alma, aquella alma bendita que engrandeció con alegría al Señor, que ‘hace descender a los poderosos de sus tronos y levanta a los humildes’”.
Como esto:
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Esperamos que le gustara nuestro articulo Papa: las Bienaventuranzas son la profecía de un
y todo lo relaciona a Dios , al Santo , nuestra iglesia para el Cristiano y Catolico .
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