Papa: la verdadera libertad es el verdadero amor
“El verdadero amor es la auténtica libertad, en tanto que desprende la posesión, vuelve a construir las relaciones, sabe acoger y apreciar a los demás, convierte todo esfuerzo en don gozoso y lo realiza con la capacidad de comunión.
El cariño hace libres incluso en la prisión, si bien sean débiles y limitados”, dijo Francisco.
Jackson Erpen – Localidad del Vaticano
El auténtico amor es la verdadera independencia.
La esclavitud del ego mismo aprisiona más que una prisión, mucho más que un acceso de pánico, mucho más que una imposición de cualquier tipo.
De esta manera, el tercer mandamiento nos sugiere ir a festejar en el reposo la liberación traída por Jesús.
En la catequesis de la Audiencia General de este miércoles, el Papa Francisco volvió a reflexionar sobre los diez mandamientos, volviendo al tercero, sobre el descanso, del que había empezado a hablar la semana previo.
el fin de la esclavitud
Dirigiéndose a los 12.000 presentes en la Plaza de San Pedro, Francisco empezó explicando “una diferencia preciosa” que hay entre el Decálogo anunciado en el Libro del Éxodo y el anunciado en el Libro del Deuteronomio.
Al tiempo que en el primero el fundamento del descanso “es la bendición de la creación”, en el segundo se festeja el “fin de la esclavitud”.
“En este día –mira– el esclavo debe reposar como el amo, para festejar la memoria de la Pascua de la liberación”, y añade:
“Los esclavos, de hecho, por definición, no tienen la posibilidad de descansar.
Pero hay tantos géneros de ataduras, tanto ajenas como internas.
Hay restricciones ajenas como la opresión, vidas secuestradas por la crueldad y otro tipo de injusticias.
Luego están las cárceles interiores, que son, por ejemplo, bloqueos sicológicos, complejos, límites de carácter y otros.”.
“¿Hay descanso en estas condiciones?”, pregunta el Papa. “¿Puede un hombre encarcelado u oprimido permanecer libre? ¿Y puede ser libre un individuo atormentada por adversidades interiores?
La clemencia trae independencia interior
Francisco responde diciendo que hay personas que, aun en prisión, “viven una gran libertad de espíritu”.
Para ilustrar su declaración, cita a san Maximiliano Kolbe y al cardenal Van Thuan, “quienes transformaron oscuras opresiones en lugares de luz.
Como las personas marcadas por enormes fragilidades interiores, que no obstante conocen el reposo de la misericordia y saben transmitirlo”:
“El encuentro con la misericordia de Dios da una enorme libertad interior”
“La misericordia de Dios nos hace libres y cuando te encuentras con la clemencia de Dios tienes una enorme independencia interior y tienes la aptitud de transmitirla.
De ahí que es importante estar abierto a la clemencia de Dios para parar de ser ciervo de uno mismo.“.
la verdadera independencia
¿Qué es entonces la verdadera independencia?
La independencia de elección, de hacer lo que uno quiere, “no basta para ser verdaderamente libre, ni feliz.
La auténtica libertad es mucho más”, afirma, enseñando:
“El ego aprisiona y convierte a la persona en esclava”
“De hecho, hay una atadura que aprisiona más que una prisión, más que un acceso de pánico, más que una imposición de cualquier tipo: la esclavitud del propio ego.
Aquellas personas que parecen estar todo el día reflejándose en el espéculo para poder ver su ego.
Y el ego mismo es mucho más prominente que el cuerpo mismo.
Son esclavos del ego”.
El ego, un torturador
“El ego –mira Francisco– puede transformarse en un verdugo que tortura al hombre adondequiera que esté y le provoca la más profunda opresión, eso que se llama “pecado”, que no es una fácil violación de un código, sino más bien un fracaso de la presencia y de la condición de esclavos”.
“El pecado no es la fácil violación de un código, sino más bien el fracaso de la existencia y condición de los esclavos”
El pecado, al final -explica- esto es y hacer ego: “Quiero esto, esto, esto y no me importa si hay un límite, si hay un mandamiento, no me importa si hay amor”. . ¡ego! Este es el pecado.” Pensemos en las pasiones humanas:
“Los glotones, los lascivos, los codiciosos, los coléricos, los irascibles, los envidiosos, los perezosos, los altaneros, etcétera., son esclavos de sus vicios, que los tiranizan y torturan.
No hay tregua para los golosos, pues la glotonería es la hipocresía del estómago, que nos hace creer que está vacío.
El estómago hipócrita nos vuelve glotones, somos esclavos del estómago hipócrita.
No hay respiro para los golosos“.
“Los glotones, los lujuriosos, los avariciosos, los coléricos, los irascibles, los envidiosos, los perezosos, los altaneros, etcétera., son esclavos de sus vicios, que los tiranizan y atormentan”
Y al lascivo, que debe vivir para el placer, el afán de poseer destruye al avaro, siempre acumulando dinero, haciendo daño a los demás. El fuego de la furia y el gorgojo de la envidia arruinan las relaciones; la pereza que impide cualquier esfuerzo los regresa inútiles de vivir; el soberbio egocentrismo cava una profunda brecha entre uno mismo y los demás.”
Y gente envidiosa.
“Dicen los escritores que la envidia amarillea el cuerpo y el alma.
Como cuando una persona tiene hepatitis, se pone amarilla, los envidiosos tienen el alma amarilla, pues jamás pueden tener la lozanía de la salud del alma.
La envidia destruye”.
Celebra en el descanso la liberación en Jesucristo
“Queridos hermanos y hermanas, ¿quién, entonces, es el auténtico ciervo? ¿Quién es el que no conoce el descanso? ¡Quién no es con la capacidad de amar!”
“Un auténtico ciervo es aquel que no es capaz de querer”
El Señor Jesús nos libera de la esclavitud del pecado, haciendo al hombre con la capacidad de querer.
De esta manera, el tercer mandamiento nos invita a festejar esta liberación en el reposo.
El auténtico amor
El verdadero amor, por ende, es la respuesta a el interrogante “¿Qué es la auténtica independencia?”:
“El verdadero amor es la verdadera libertad: el desprendimiento de la propiedad, vuelve a construir las relaciones, sabe acoger y valorar a los demás, convierte todo esfuerzo en don gozoso y lo realiza con la capacidad de comunión.
El cariño hace libre incluso en la prisión, si bien sea enclenque y con limite”.
Esta es la independencia – ha dicho el Santo Padre para acabar – que recibimos de nuestro Redentor, Jesucristo.
Esperamos que le gustara nuestro articulo Papa: la verdadera libertad es el verdadero amor
y todo lo relaciona a Dios , al Santo , nuestra iglesia para el Cristiano y Catolico .
Cosas interesantes de saber el significado : Dios